Jungkook sueña con una chica misteriosa, desearía que en verdad existiera.
Pero sólo la puede encontrar en sus sueños.
Se obsesiona con la chica misteriosa, a tal punto de tener alucinaciones de ella.
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-Mi primera historia.
-Favor de respetar...
Mierda, voy a llegar tarde. Debí obedecer a Hyung y dormir temprano. ¡Malditos memes adictivos!
Estaba corriendo lo máximo que mi cuerpo me permitía, voy bien tarde y, ¡hoy tengo exámen!
Maldición.
Iba a dar vuelta por una curva pero de tan rápido que voy, no me percato que había un casillero abierto y justo en la cara.
–Auch —Me quejé—.
Me levanté a la carrera y al fin llegué a mi aula, con mi respiración agitada y una capa delgada de sudor que cubría mi frente y bañaba mi cabello.
Toqué la puerta y la abrió el profesor Loreto.
Me miró con asquerosidad.
–¿Qué son estas horas de llegar joven Jeon? Recuerde que hoy tenía exámen y aún así llega tarde.
–¿P-puedo pasar? —Dije y éste asintió—. Gracias —Hice una reverencia y pasé, me senté en mi mesa y el profesor me dio mi exámen.
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–¿Y estuvo difícil? —Habló detrás de la cámara dándole sorbos a su té.
—Bueno, a mi no se me hizo difícil —Le sonreí—.
—¡A ti nunca se te ha hecho difícil un exámen! ¿Cómo le haces? ¿A quién mandaste a hackear tu cerebro? De seguro tienes un chip en tu nuca —Dijo con los ojos entrecerrados.
–¡No! Sólo que aprendo y recuerdo cosas fácilmente —Reí—
–Hmm —Posó su mano en su barbilla—. Desearía tener ese don. Sería muy genial.
–¡Oh, no! No es tan genial, casi siempre me dan dolores de cabeza y hay mucho insomnio. Pero, cambiemos de tema: ¿USA es genial como lo cuentan las películas?
–Pues, sí —Dijo convencido—. Ayer probé una hamburguesa, ¡y vaya que son muy diferentes a las de Corea!
–Sí —Solté una risa—. Eso imaginé.
–¡Oh! Se me olvidó contarte que hay muchas chicas rubias naturales, con muy buen cuerpo, lindas y sexys —Se mordió su labio inferior—. Te conseguiré una para cuando vengas, perderás tu virginidad.
–¡Hyung! ¡Aún no quiero dejar de ser virgen! —Exclamé—. Quiero que mi primera vez sea con una chica especial y no con una desconocida.
–Le dicen Romeo —Comenzó a reír—. Bien, te entiendo. Entonces yo voy a follarmelas, Adiós —Se despidió con la mano y un aegyo.
–¡Hyung! Hay cosas que no se deben decir, ¿sabe? —Me sonrojé—. Adiós —Me despedí.
–¡Adiós! Mañana hablamos, ¿okey?
–Okey, adiós hyung —Dije esto último y la cámara de mi laptop se apagó en señal de que la videollamada había finalizado.
Ahora pasaré tiempo con la chica que está en mis sueños.
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