ONE- SHOTS Juliantina

Perdóname.

POV Valentina.

Se han imagino conocer al amor de tu vida y poder pasar el resto de tu vida con ella?

Para mi era imposible imaginarme algo así, pensar que alguien había nacido especialmente para ti, que te provoque no querer estar con otra persona y que quieras compartir todo de ti, tu pasado, tu presente y tu futuro.

Jamás pensé que me pasaría a mi hasta que la conocí a ella.

Todo de ella me cautivó, me enamoré hasta la cutícula, no se como describir lo que me hacía sentir pero me encantaba, me volvía loca de amor y aún lo sigue haciendo.

Es la segunda persona que más amo en el mundo, en mi mundo.

Mi esposa.

Nos costó demasiado llegar hasta donde estábamos cada pelea, cada obstáculo valió la pena, valió cada lágrima y cada sonrisa.

Aunque aveces me sacaba de quicio, o me hacía sus escenas de celos sin sentido, la amaba.

Y valía la pena luchar por ella cada día, por que me regaló lo más Hermoso de este mundo.

Nuestra hija.

No podía dejar de ver una foto de nuestra pequeña familia que estaba en el escritorio de mi oficina, entre las dos cargábamos a la pequeña Sofí que tenía una gran sonrisa y sus ojitos azules brillaban, llenando mi corazón de amor, mi mujer y yo salíamos dándole un beso en sus mejillas.

Solté un suspiro al saber que al llegar a casa tendría a una mujer enojada. Juliana últimamente estaba distante y molesta conmigo, lo peor de todo es que sabía perfectamente la razón, mi trabajo.

Ahora era yo la que se encargaba de la empresa de mi padre y eso me trajo aún más responsabilidades, provocando peleas y reproches por parte de Juliana. Intentaba cada día salir a tiempo y pasar más tiempo con ellas pero por alguna u otra razón se me hacía casi imposible y terminaba llegando tarde a casa.

Vi la hora en mi reloj y definitivamente era tarde, pasaban más de 10 de la noche, pero tenía que terminar de leer y arreglar los contratos que necesitaría para mañana temprano.

Guarde los contratos y tomé mis llaves, en la empresa sólo se encontraban los guardias y algunos empleados que decidían avanzar en sus labores.

Subí a mi auto dirigiéndome a casa, estaba exhausta, sabía perfectamente que Juliana estaría molesta conmigo y tenía mucho miedo que algún día ella se hartara de mi.

Al llegar entre despacio para no hacer tanto ruido creyendo que ya estaba durmiendo pero me sorprendí al ver a Juliana en el sillón con Sofí en sus brazos viendo la televisión, al cerrar la puerta ella se giró y al verme simplemente me ignoró.

Sentí un pinchazo en el pecho por su indiferencia pero sabía que me lo tenía bien merecido.

Me acerque dejando mi cosas en una pequeña mesa.

- hola, creí que ya dormías

-justamente eso planeaba hacer - ella en ningún momento me miró, prendió la luz de la lámpara y apagó el televisor, estaba por levantarse pero se lo impedí.

- puedo? - hice señas a mi hija para poder cargarla.

- claro - me acerque a ella y pude percibir su aroma, extraña tenerla entre mis brazos, me pasó a Sofí y la acurruqué.

- iré acostarla - ella no respondió solo tomó un vaso y un plato que se encontraban en la mesa dirigiéndose a la cocina.

Solté un suspiro y me dirigí al cuarto de mi pequeña, Sofí era tan hermosa, sus rasgos eran igual a los de su madre, desde la primera vez que la vi me enamoré de ella, es mi pequeña princesa y la adoraba con mi alma, Sofí es el fruto del amor que había entre Juls y yo.