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A Peter no le gustaba visitar la base pero lo hacía por su hermano y su padre. Cuando Peter estaba en aquel lugar había una pequeña rutuna; llegaba junto a Steve hasta el estacionamiento dónde, al entrar de lleno al establecimiento, su hermano se ocupaba enseguida, no se iba sin antes despedirse de su hermano y pedirle a Bucky que cuidara de él, ese era el trabajo del soldado Barnes cuando estaba en aquel lugar: ser el niñero de Peter. A ninguno de los dos les disgustaba la idea, ambos estaban a gusto y tenían una peculiar relación pues, aunque Barnes no fuera hermano de Peter, Peter lo sentía como uno y el nombrado sentía que Barnes sentía lo mismo por él.

—Llegamos —nunció Steve una vez estacionado el coche. —Hoy no será tan pesado como espero, realmente el señor Stark nos ha facilitado las cosas.

Peter hizo un sonido con su boca, dando a entender una afirmación.

El estéreo del coche de Steve aún sonaba pero con resonancia baja, ninguno de los dos había bajado aún ya que Steve estaba revisando su maleta de mano y Peter esperaba a Steve. El teléfono del mayor vibró y se iluminó, Peter alejo su vista de aquello pues lo consideró privado pero no pudo evitar el "diablos" que Steve había dicho algo enojado.

—Oye, Pet—llamó— Bucky vendrá por ti en un momento, yo me tengo que ir.

Steve bajó del auto esperando y, al segundo, Peter hizo lo mismo. El clima era seco pero había viento, uno un poco caliente que no ayudaba al atuendo del menor ni a su cabello pues este danzaba con las corrientes de aire y hacía de él lo que quisiese.

Se escuchó un portazo de la parte contraria de Peter quién volteó a verlo enseguida, el soldado estaba hablando por teléfono de algo que parecía ser delicado. Rodeó el auto hasta llegar a Peter, le dió un pequeño beso en la frente y articuló con sus labios en silencio "te quiero", después se fue del lado contrario a la entrada.

Peter, quién se había quedado solo, cerró la puerta y esta se cerró automáticamente con seguros, se recargó en el auto azul eléctrico y pensó seriamente si sería necesaria su presencia en aquel lugar.

—Ey, —una voz llamó—no conseguirás un bronceado así.

El menor se giró hacia el llamado encontrando a Bucky en un carrito de golf, sonriéndole. Peter le sonrió de vuelta y caminó hacia el hombre que le brindaba unos lentes de sol.

—¿Por qué necesitaríamos lentes de sol si entraremos? —Preguntó algo confundido el chico al tiempo que subía al vehículo.

—¿Quién dijo que entraríamos? —Respondió el soldado al tiempo que aceleraba logrando que Peter se balanceara en su lugar pero no cayese. —Oh, si, ponte el cinturón. —Comentó despreocupado y calmado, un contraste grande a la velocidad que iban.

Peter apenas y pudo colocarse los lentes de sol, pues las vueltas habían evitado aquel cometido, después pudo colocarse el cinturón. Bucky manejaba alrededor de la base, evitando vehículos de carga y personas de mantenimiento del lugar.

—Deberías tener más cuidado. —Aconsejó el menor.

—No, por algo tienen un seguro ¿si no lo aprovechan ahora, cuando lo harán?

—Supongo que es cierto. —Comentó Peter para después gritar porque habían chocado con una carga de frituras.

(........)

Realmente no había pasado mucho, el carrito se descompuso después de que cayera en un estanque artificial. Ambos fueron llamados por el jefe a cargo pero solo Barnes fue reprendido, Peter esperó a su padre en la sala de espera pero a cambio de ello, un cabo fue a su encuentro dándole la noticia que su padre no podría recogerlo pero que él estaba con la orden de llevarlo a donde quisiese. Entonces, Peter agradeció y pidió que fuera llevado a la tienda de comics a dos calles de su casa. El soldado Jonhson cumplió la orden y al finalizarla, recibió un gracias que el correspondió con un asentimiento de cabeza.

730 días para conocerte | StarkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora