❄ Capítulo 4 ❄

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~Ben~

Ahora que he determinado mi enamoramiento con Cédric... Pues nada, no he determinado nada. ¿Qué voy a determinar? Solo me gusta, y punto. Maldición.

Me siento extraño, mis manos sudan y mi respiración está acelerada. Tengo miedo, miedo de ser rechazado, miedo a no ser su tipo, o miedo a que él sea... pues, heterosexual y me humille, o algo por el estilo.

Nunca en mi vida he tenido una "pareja" estable. Solo tuve un amigo con derechos a los 13 años, era bastante joven, lo sé. Su nombre era Alejandro, o Alex, como le solía decir. Nos conocimos en una conferencia de negocios de mi papá, primero fuimos muy buenos amigos. Nos divertíamos mucho, él era amable y muy considerado, era bastante empático. Pero un día, descubrí que me engañaba con una chica, una chica de su edad y, por lo que recuerdo, más bonita que yo.

Ése fue el punto de quiebre para desatar mi enojo, me enfrenté a él, pero solo dijo que nuestra relación era sexual y nada más. Me enfurecí y lo golpeé con fuerza en el estómago.

Ya, en ese momento, mis brillantes lágrimas, yacían resbalando por mis mejillas encendidas.

― Eres un maldito ― dije, en ese momento.

Ese fue el primer momento, la primera vez en la que alguien me mentía, y no dejaría que me volviera a pasar. Pero otra vez, me mintieron. Siempre, durante todo este lapso de tiempo, me han mentido. Y odio que me mientan.

Giro un poco la cabeza, hacia la ventana. Hoy, era un simple día de invierno, tranquilo, encapotado y frío. Espero a que Cédric venga por mí, a mi habitación. Quedamos en que vendría a las 9:30 a.m. pero aún no venía, y eran las 9:53.

Me levanto, y tomo mi mochila, me la coloco encima y salgo de mi habitación. Cierro la puerta.

Y es ahí, cuando lo veo. Ya entiendo por qué me gusta.

Tiene un cabello saludable, una sonrisa encantadora, unos ojos hermosos y un cuerpo seductor, además de esa hermosa piel, cual de nácar la blancura.

Llega a mí y me observa.

― Hola, Ben. ¿Qué tal? ― coloca su mano sobre mi hombro izquierdo.

Sonríe y correspondo.

― Hola, estoy bien, gracias― lo miro a los ojos, para transmitir confianza.

Él me mira también y observo sus orbes violáceos con más claridad.

― Es bueno saberlo... ¿Qué te parece si nos vamos ya? ―pregunta.

― Está bien, vayámonos. ― digo.

―Yo te llevo ― guiña un ojo y yo no entiendo muy bien por qué, me toma de la mano y los humos se me suben a la cabeza, me sonrojo hasta más no poder, no puedo creer que esto esté pasando. Me lleva aún, sonriendo. Yo camino con la cabeza gacha, pero lo puedo ver con el rabillo de ojo.

Sonríe.

Eso me hace sentir cierta tranquilidad, ¿será que me quiere? ¿Que me acepta? No lo sé, pero me hace bien. Caminamos juntos, evadiendo las miradas curiosas de algunos estudiantes, mas no me preocupa.

En un acto de inconsciencia, entrelazamos nuestros dedos, mi rubor se incrementa, aumentando el calor bajo mis párpados.

Para cubrir mi vergüenza, subo mi bufanda de color celeste hasta el puente de mi nariz, y él no lo nota. Se ve hermoso, encantador... magnífico.

 magnífico

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❆ Corazón de Hielo ❆ || Temporada 1: Un alma Congelada [TERMINADA✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora