❆ Corazón de Hielo ❆ || Temporada 1: Un alma Congelada [TERMINADA✔️]

❄ Capítulo 30 - Capítulo Final ❄

~Cédric~

Los rayos del sol que atraviesan las serpenteantes grietas del parabrisas roto chocan con mi cara y me obligan a despertar, pero al abrir los ojos de golpe, siento una fuerte punzada en mi sien izquierda. Paseo las yemas de mis dedos en el lugar que me duele y siento la áspera superficie en línea, la cual probablemente, está formada por la sangre coagulada y seca.

― ¡Sé lo que nos conviene! ― oigo decir a Peter, mas su voz suena lejana y perdida, como hundida en la densa niebla.

― ¿Por qué? ― pregunta Ben. Comienzo a abrir los ojos, y me doy cuenta que estoy dentro del auto, acostado bajo unas sábanas naranjas y cubierto por una toalla de cintura a pies.

― ¡Sólo lo sé!, tengo esa certeza. Llevarlo es muy peligroso, si seguimos con él ¡nos encontrarán!... Te estás poniendo muy sentimental.

― Tú no lo conoces... ― dice Ben. Frunzo el entrecejo y enderezo mi cuerpo, aún me duele.

― Créeme, es lo mejor. Es lo correcto. Lo sabes, pero no quieres dejarlo ir... Es la mejor decisión.

Los veo desde el parabrisas, y están todos reunidos alrededor de una fogata aparentemente apagada. Salgo del auto y camino enojado hacia ellos (obviamente con dolor) y les digo:

― Saben qué, ya me voy... Así que, pueden dejar de pelear. Lamento mucho haberles mentido.

Giro la mirada hacia el horizonte, y comienzo a caminar.

― Cédric... ― dice Arianne.

Me detengo. Diablos.

― Sólo olvidé mi mochila. ― me devuelvo y camino hacia el auto negro, a recoger mis cosas.

― ¡Estábamos hablando del Carro, no de tu trasero Lila! ― me giro y los veo con una expresión rara... me siento estúpido. ― Siéntate...

Ben me mira, y luego ríe mientras golpea el tenue fuego de la fogata con una vara.

― No quería que me tuvieran miedo. ― digo nervioso, suelo ser firme, pero ahora me siento derrotado.

― No tiene nada de malo tener esa... facultad. ― dice Ben.

― Ni siquiera lo controlo. Intento entenderlo, pero simplemente pasa.

Me estremezco.

― Bueno. Hablábamos de que debíamos de dejar el auto aquí, creo que... sería inadecuado, o peligroso seguir con él en la autopista. ― continúa Jane.

― Pero no lo podemos abandonar, lo necesitamos. Deberíamos encontrar un refugio antes de dejarlo ― me entristezco un poco, no quiero dejar al auto, es bastante útil... mientras tenga gasolina.

― Bueno, vamos a buscar refugio ― Peter se levanta y entra al auto, en el asiento de atrás, seguido de Júlien.

Todos nos ponemos en nuestros respectivos asientos, mientras los otros 4 suben en el techo del auto. Meto la llave en la cerradura del carro y lo enciendo. Salimos del bosque y nos incorporamos en la carretera. Vamos viendo el paisaje, las ramas de los árboles llenos de flores bailan en el aire con libertad, tanto que no tardo en sentir envidia.