❆ Corazón de Hielo ❆ || Temporada 1: Un alma Congelada [TERMINADA✔️]

❄ Capítulo 11 ❄

~Júlien~

La mirada de Daniel me aterra, sus profundos ojos verdes me apuñalan hasta lo más profundo del alma. Me alza con rudeza y me lanza hacia mi cama haciendo que me doliera el cuerpo.

Me estremezco.

Se sube sobre mí y mete sus manos por debajo de mi camisa blanca, rompiendo la hilera de botones en el proceso. La adrenalina se eleva en mi cuerpo, provocando que los latidos de mi corazón se incrementen, incluso se me olvida respirar. No sé qué es lo que hará conmigo, pero sé que es algo muy malo. Tomo todo el valor que puedo y muerdo a Dan en el brazo, haciendo que se aleje.

Desde siempre he tenido unos dientes muy raros. El dentista dice que son un poco más grandes y largos de lo normal. Antes me daba pena sonreír, pero ahora agradezco ser anormal.

Ya logré que Dan me suelte, así que ― con velocidad ― salgo disparado fuera del cuarto.

― ¡Puto mocoso! ― escucho a Dan decir dentro del cuarto, pero le resto importancia y sigo corriendo sin detenerme ― No hay nadie que pueda ayudarte, podemos jugar al gato y al ratón todo el día, si tú quieres.

El sonido de sus zapatos se escucha en el pasillo y me siento como en una de esas películas de terror que Peter no me deja ver. Solo sé que no me asesinará, me hará algo mucho peor. Miro hacia todos lados, tantos cuartos y tantos pasillos me comienzan a marear. ¿Acaso nunca volveré a ver a Peter?

Siento la amenaza de lágrimas salir por mis ojos. Pero debo ser un chico fuerte y valiente. Me apresuro a correr al único lugar en el que me siento a salvo; El salón de pinturas de mi abuelo. Antes solía pasar mucho tiempo en ese lugar, pero desde que nos mudamos a esta tétrica casa no he puesto ni un pie ahí dentro.

Entro cerrando la puerta con el seguro, pero no servirá de nada, ya que Dan tiene todas las llaves de la casa. Mi respiración se acelera y suelto un pequeño grito. Dan está cerca, suenan las llaves mientras abre algunas de las puertas.

Corriendo, me acerco a la ventana y veo hacia abajo. Estoy en el segundo piso y lo único que hay son algunos arbustos. Pienso en saltar, pero sé que no saldré ileso de esto. Pero, puedo reducir los daños a mi cuerpo. Me coloco de rodillas en el marco de la ventana y extiendo una mano a los arbustos, un cosquilleo aparece en el interior de mis ojos pero no le tomo importancia.

« Concéntrate, Júlien » pienso. Yo tengo una habilidad con la que puedo controlar las plantas, su crecimiento y todo eso. Mis padres me prohibieron usar mis facultades, pero ahora mi vida está en riesgo.

Una minúscula gota de líquido rojo sale de mi nariz y cae hacia los arbustos. Las hojas de estos comienzan a crecer, y a expandirse, al igual que aparecen más.

Salto sin pensarlo dos veces. Tardo un momento en dejar de estar aturdido y que recupere el aire, pero estoy a salvo.

Me levanto como puedo y me escabullo por entre los árboles del patio llegando hacia un enorme muro de concreto que rodea la casa. Camino cojeando y adolorido por un minúsculo hueco en la pared, es cual nadie había visto.

Salgo sintiéndome a salvo, estoy descalzo, mi pantalón está roto y sucio, y mi camisa ni se diga; Tengo cortes y mi cabello está todo despeinado. Comienzo a caminar hasta llegar a la carretera, no veo nada, hasta que choco con alguien que coloca sus manos en mis hombros.

― ¡Júlien!, ¿Qué te pasó? ― abro los ojos de golpe, es mi la voz de mi Peter.

― ¡Estás aquí! ― me aferro a él y dejo que las lágrimas resbalen por mis mejillas ― C-Creí que no volvería a verte, yo... tenemos que irnos, Peter.