❆ Corazón de Hielo ❆ || Temporada 1: Un alma Congelada [TERMINADA✔️]

❄ Capítulo 10 ❄

~Cédric~

Me siento súper feliz, ya llevo 3 días con Ben. No es mucho, lo sé, pero es que me gusta mucho, es bello, y no es por lujuria que lo quiero, sino que lo aprecio demasiado. Estoy acostado en mi cama, con mi frío edredón enrollado ― y aunque sea grueso, no aísla el frío que está en el ambiente―. Miro mi buzón de mensajes por enésima vez y nada, mandé un mensaje a Ben y no sé por qué no ha respondido.

¡Y no!, no estoy preocupado por él...

Nada, ni un solo mensaje de su parte, talvez sea buena idea llamarlo. Deslizo los dedos por la pantalla táctil, pero antes de que pueda marcarle alguien toca la puerta.

Me enderezo y pongo los pies en la madera del suelo, pero el frío de estas me obliga a retirarlos al instante. Decidido, me pongo mis calcetas y al darme cuenta que estoy prácticamente desnudo, me coloco el edredón encima y voy hacia a la puerta para abrirla.

Cuando esta termina de abrir logro ver la melena de cabello enmarañada color naranja de mi hermana.

― Hola, hermanito ― dice mientras sonríe, y yo siento una punzada en el pecho, justo debajo de mi corazón.

― Agh, pasa ― doy un paso hacia atrás y regreso a mi lugar de reposo y reviso mi celular por decimosegunda vez.

Ella camina hacia mí y me ve con repulsión.

― Hermanito, no es cierto lo que decían en la televisión. El frío no te hace ver tan guapo. ― da un paso más y, como no le doy espacio, básicamente se recuesta sobre mí.

― No me molestes, Arianne. Estás pesada ― digo intentando de que ella se quite de encima de mí, mas no lo consigo. Ya que yo tengo demasiada flojera y ella demasiada fuerza.

― ¿Qué pasa?, te he notado raro últimamente. ― En ocasiones su sexto sentido me ha causado muchos inconvenientes.

― Solo estoy preocupado por Peter, no he hablado con él los últimos días. ― Mitad verdad, mitad mentira. Hasta yo sé que es por Ben, pero no quiero admitirlo.

Sonríe de manera compasiva.

― ¿Crees que le haya pasado algo malo? ― en lugar de ayudarme, mató todo mi razonamiento positivo.

― No lo sé, pero no puedo llamarlo porque sería raro y ¡Auch! ― Mi "dulce" hermana me acaba de dar una palmada en la cabeza, fuerte. ― ¿Por qué hiciste eso?

Me sobo la cabeza.

― Para ver si así le doy algo de inteligencia a tu cerebro de cacahuate. ― la miro con el ceño fruncido, pero parece no importarle. ― Es que eres un idiota, Cédric. Solo llámalo si en serio te preocupa, es tu mejor amigo, probablemente necesite de ti. ― se levanta y me saca la lengua. ― No te duermas tarde o te vas a resfriar.

Guiña.

― Gracias ― murmuro entre dientes y Espero a que se vaya para llamar a mi pequeño Ben, se va y llamo.