Ep 12: Punto crítico.

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Lucifer abrió su caja fuerte instalada en un rincón de la pared de la sala, allí se encontraban unos papeles, dos paquetes de billetes de cien dólares, cuatro barras de oro y una pequeña caja negra.

Lissandra usó su poder para hacer que el libro sellado con magia oscura levitara hacia adentro de la caja.

Black: ¿Es el lugar más seguro que hay?

Lucifer: No estará en el más seguro, pero es el más seguro.

Nathan: Mientras nadie sepa su paradero todo estará bien

Malia volteó para poder mirar a Verrier.
— ¿Podemos confiar en ti?

Verrier: Completamente.

Lydia se ubicó frente a Verrier mirándolo fijamente a los ojos.
— Espero estemos haciendo lo correcto.

Verrier: Confía en mí.

Lydia: Confié en ti aquel día, y ahora me entero que eres uno de ellos... —Suspiró—. Te mataré con mis propias manos si algo llega a pasar.

Nathan: Según Verrier ellos estarán reclutando sobrenaturales, lo más seguro es que ya tengan a unos cuantos. Mándenlos a dormir, no les hagan daño, luego enfrenten a los demonios en grupo, después sepárense con ellos, mientras pelean ellos no se darán cuenta que se habrán separado, y en cuanto puedan... acaben con ellos.

Verrier hizo aparecer un par de espadas con energía proveniente de él.
— Les vendrá bien usarlas.

Cada uno de los jóvenes sobrenaturales agarró una espada.

Alex: Matemos a esos hijos de perra.

Mientras tanto en una de las calles del sur, los cuatro demonios caminaban en medio de ella; Oeillet frente al grupo.

A lo lejos Verrier caminaba hacia ellos, al verlos acercarse él sé que quedó quieto.

Oeillet: ¿Tanto tardaste para despedirte?

Verrier: Los humanos son muy sentimentales.

Carnivean: Así veo, te han afectado mucho. —contestó pasando por un lado de él.

Verrier comenzó a caminar junto a ellos mirando a todos lados.
— No estoy seguro de hacer esto...

Carreau: ¿No puedes matar a unos simples sobrenaturales?

Verrier: Me refiero matarlos a ustedes.

Oeillet: Tienes que hacerlo... es tu deber.

— ¿Deber? Nadie está en la obligación de hacer nada que no quiera.

Los demonios se detuvieron al escuchar la voz, seguido de ver como todos los jóvenes habían aparecido frente a ellos a unos cuantos metros de distancia; quien hablaba, era Nathan.

Oeillet no dijo ni una sola palabra.

Nathan: ¿Qué? ¿No te alegra verme?

Oeillet: He visto a varios resurgir de la muerte, tu eres solo uno más de ellos.

Rosier: Ya te matamos una vez... lo volveremos a hacer.

En ese momento todos dieron un paso adelante.

Black: Hablas mucho, querida.

Oeillet: Ustedes son tan... interesantes. Luchan por un lugar que no les corresponde, por vidas que no significan nada para ustedes y aun así... ahí están.

Josh: De eso se trata, marcar la diferencia a lo común, algo que ustedes nunca entenderían... algo que nunca harían.

Oeillet: Los humanos son una peste que debemos exterminar.. y ustedes son parte de ella.

Danfield Ville 4: La Segunda Jerarquía ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora