Ep 8: No siempre habrá solución

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Oscuridad, eso era lo único que había en aquel lugar.
No existía ni un diminuto rayo de luz, borrando cualquier diminuta esperanza, era más que una tortura, era una condena eterna estar encerrado en tal penumbra.

— Despierta. —Dijo una voz en medio de toda la oscuridad.

El joven abrió sus ojos, y aun a pesar de tenerlos abiertos, la oscuridad era tremenda, tanto que parecía como si aún los tuviera cerrados.

— Aun no es tiempo...

¿Qué...? —Preguntó el joven.

Poco a poco el oscuro vacío comenzó a ser iluminado por una diminuta chispa de luz a lo lejos.
Aquel pequeño destello de luz se volvía más y más grande poco a poco.

Algo grande te espera...

Finalmente el destello explotó llenando la oscuridad de luz, todo se puso blanco.

En un instante el comenzó a escuchar el sonido de gritos, golpes, choques entre metales, como si se encontrara en medio de una batalla a mano armada con espadas.
Fue entonces cuando abrió sus ojos, estaba tirado sobre un suelo arenoso, el cielo era celeste con un ligero tono dorado.

Con mucho cuidado se fue poniendo de pie notando como en efecto, se encontraba en medio de un campo de batalla. Era un amplio espacio de tierra rodeado de graderíos.
Un gran grupo de personas se encontraban enfrentándose unos con los otros, lo que destacaba, era que usaban una especie de armadura de platino. Algunos eran seres alados, es decir que poseían alas.

De repente todos se detuvieron cuando se dieron cuenta de la presencia del joven en la mitad del campo.

— No recuerdo que hayamos tenido programada la visita de un extranjero.

El joven rápidamente se dio la vuelta al escuchar la voz de alguien a sus espaldas, fue cuando se percató que aquel sujeto era diferente al resto, pues poseía una armadura más ligera, con tela en ciertas partes y con ligeros detalles en dorado.
— Yo... no recuerdo bien, pero de repente aparecí.

— Bien, ¿Recuerdas en donde estabas la última vez? —Preguntó el ser alado.

— Solo recuerdo que todo era oscuro. — Respondió el chico—. ¿Tú me conoces?

— Por supuesto —Respondió el sér—, Solo quería saber si tú te conocías.

— ¿Quién eres? — Preguntó el joven

— Soy el Arcángel Gabriel, uno de los siete arcángel de Dios.

— Yo soy Gareth Blair, mucho gusto. —Le sonrió antes de que ambos estrechen sus manos.

Arc. Gabriel: El gusto es mío Gareth, Miguel me ha hablado de ti...

Gareth: ¿En dónde estoy?

Arc. Gabriel: Esto mi amigo, es el lugar donde llegan las almas que siguieron el sendero correcto... —sonrió mirando a los alrededores—. Y donde los de alma guerrera y valiente se unen al más grande ejército.

Gareth poco a poco fue entendiendo en donde se encontraba.

El arcángel volteó a mirar al joven licántropo.
— Bienvenido al cielo, Gareth, estas en el paraíso.

Gareth: No... ¡Inventes! —No podía creerlo.

(×××)

Desierto del Sahara - Profundidades del templo sagrado Bennu. (Zona Alterada)

Rose, Collin, Lucifer, Black, Josh y Lissandra ya se encontraban sentados en un sofá que el dueño había hecho aparecer para que sus invitados pudieran descansar.

Danfield Ville 4: La Segunda Jerarquía ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora