Al salir de aquel lugar íbamos en el carro cuando Fabrizio me preguntó :
--¿ Has hablado con Abby?
Su pregunta me sorprendió, acabamos de tener un momento íntimo y él volvía a ser frío de nuevo, como el día del restaurante.
--Sí, me vi con ella hoy y unas amigas, por cierto eres muy conocido en este mundo de escritores.
Él me miró, creo noto el tono en que lo dije y me respondió :
--Soy muy bueno en lo que hago, he hecho ya varios libros, la verdad es que si soy reconocido en este medio. ¿Quienes eran tus otras amigas?
Cuando le iba a responder me llegó un mensaje de Bianca que estaba esperandome :
--Hermosa creo estaré desconectada unos días, tengo quebrantos de salud.
Me preocupaba su estado de animo, así que le respondí :
--No te preocupes pronto estarás bien.
Fabrizio estaba viéndome y me preguntó :
--¿Quién es Bianca?
Le respondí un poco mal entonada, no me gustaba que me observarán tanto y este hombre era demasiado bueno en eso.
--Es una amiga de México que está acá en Italia esta empezando a escribir.
Él me alzó una cena y me preguntó :
--¿También enseñas a quienes están empezando?
Le respondí
--Claro tengo una escuela donde fomentó el hábito de la lectura y también enseño.
Sorprendido sonrió diciendo :
--Eres muy inteligente, una Sumisa casi perfecta sino fuera por tu bendito carácter de mil demonios y esa alma insurrecta que te cargas pero eso lo puedo remediar.
Pues que se creía él que yo sería un giñapo en sus manos, estaba muy loco.
-No te equivoques Fabrizio el hecho de ser Sumisa no quiere decir que a todo diga que si.
Llegamos a mi casa y se despidió muy cortante , pero antes me dijo :
--No te olvides quien es tu Amo, de martes a viernes eres solo mía .
Dándome un beso llenándome de lujuria nuevamente, impregnandome ese deseo que sentía cada vez que se me acercaba, este hombre doblegaba mi voluntad.
Entre a mi apartamento quitándome mis zapatos que ya me tenían cansada, fui a la nevera y tomé una coca- cola bien fría ashhh tan fría como...
¡¡Qué carajos hacía yo pensando en él!! Era un prepotente, dominante que se daba infulas de Dios ashhh pero como me estaba gustando.
Sentía mi sexo arder de aquella embestida que él me había dado, tenía sus caricias en mi piel aún, pasaba mis manos en mi cuello añorando sus besos voraces, su apetito insasiable al acariciarme.
Ese hombre estaba en cada espacio de mi cuerpo presente, no dejaba de pensar en las veces que habíamos hecho el amor, algo me decía que junto a él tendría los orgasmos más deliciosos.
Al día siguiente me levanté y me fui a ultimar detalles de mi nuevo proyecto que aún no tenía claro y en la editorial querían que fuera trabajando en ello , hablaría con Abby más tarde sobre eso.
Llegué a casa de Bianca la noté un poco pálida, no la escuchaba bien.
--¿Te sientes bien hermosa?
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El Sentir De Una Sumisa
Short StorySinopsis "Muchas veces me han preguntado: ¿Qué se siente ser Sumisa? solo puedo decir que en el BDSM y en mi Amo yo encontré libertad" Gianna Sinisterra/Protagonista del sentir de una Sumisa. Esta es la historia de Gianna Sinisterra una hermosa es...