7.Colisión -[Ateez]-

14.La carpeta...

Seonghwa miraba fijamente la mochila en la esquina de su oficina. Sus pensamientos los consumian revisando cada minuto el reloj y despues la mochila.

Tenia hasta las doce del medio dia para hacer el pago, pero la culpa lo invadio a ultimo segundo y termino por encerrarse en su oficina.

Se levanto de la silla, camino a paso lento y termino por tomar la mochila y dejarla sobre su escritorio.

Se sento nuevamente y suspiro para despues abrirla. Nuevamente sintio su boca secarse, ya que no todos los dias ves una bolsa con tremenda cantidad de dinero dentro.

Seonghwa tomo uno de los fajos, sintiendo tan irreal ese momento.

Sin embargo, su mirada cayo en aquella unica cosa dentro de la mochila que no cuadra con los demas fajos de billetes.

-¿Que es esto?-La radiante carpeta morada llego a sus manos, admirando aquella trompeta dorada en la caratula de esta.

Choi San.

El nombre estaba impreso con una perfecta caligrafia que logro despertar su curiosidad.

Pero era inteligente, por lo que no tardo en deducir que el chico la habia olvidado. Por un momento pensó que se trataba de algún expediente suyo.

¿El chico se llamaba Choi San?

-Choi San...-Saboreo el nombre en sus labios, repitiendolo unas cuantas veces mas en su cabeza.

Le sonaba ligeramente familiar...

Pero la sorpresa que se llevo fue mas grande al no ver la foto del chico al que ayudo a salir de ahi, si no ver un rostro completamente distinto.

Cabellos negros, barbilla perfilada, ojos afilados que lograron estremecerlo. Unas facciones que parecian tan conocidas para Seonghwa, pero a la vez desconocidas.

Estaba por empezar a leer la informacion impresa en las hojas, cuando unos pequeños golpes en la puerta lo hicieron respingar.

Seonghwa cerro la carpeta y la dejo en su escritorio, rápidamente cerro la bolsa con dinero y la puso en una esquina de la habitación.

-Pase-Dijo despues de asegurarse de que no hubiera nada extraño en él.

-Hola, ehm...me preguntaba si podría hablar con usted un momento-La rubia cabellera del hermano de Soojin apareció asomándose por la puerta.

Seonghwa le dio una pequeña sonrisa y después asintió indicándole que pasara.

Hongjoong paso de forma apenada, sentándose rápidamente frente al doctor.

-Digame, que es lo que quiere hablar-Seonghwa se sentó recto, posando ambas manos entrelazadas sobre el escritorio y lo miro.

Hongjoong se removió incomodo, tratando de buscar las palabras adecuadas para lo que estaba punto de decir.

-Primero, siento lo de ayer, no fue mi intención agredirlo, es solo que la noticia me tomo por sorpresa.

Seonghwa negó despreocupado.

-No tiene por que disculparte, fue mi error no haberte informado sobre la situacion, creeme he estado en situaciones peores.

Hongjoong asintió, aunque todavía seguía apenado sobre eso.

Su vista se desvío sintiendose demasiado avergonzado como para regresarle la mirada, viendo los títulos colgados en la pared, carteles sobre el cuidado del cuerpo y muchas cosas mas, pero sus ojos cayeron en aquella cosa demasado llamativa en la blanca habitación.