7.Colisión -[Ateez]-

8.No hay vuelta atras...

El despertador sonó exactamente a las seis de la mañana.

Seonghwa gruño molesto apagando el aparato de un solo manotazo. Paso su mano repetidas veces por su rostro tratando de espantar el sueño que lo estaba consumiendo, su vista se desvio a la ventana, apreciando el hermoso amanecer frente a él.

Unos segundos despues decidió que ya habia holgazaneado lo suficiente, por lo que se paro, sintiendo el frio suelo bajo sus pies y fue al baño observando primero en el espejo su demacrado rostro.

Parecia que lo habia arrollado un camión.

Ignoro las notables ojeras bajo sus ojos, causa de los turnos nocturnos que habia estado teniendo, y se dirigió a la ducha. Su cambio de ropa fue lo mismo de siempre, aburrido y sin sentido.

Una vez que estuvo listo y presentable, fue la cocina, preparando un café rapido, el café que él preparaba no era de las mil maravillas, pero definitivamente era mejor que el del hospital.

Miro la hora en el reloj que colgaba en la pared de la izquierda, apuro la bebida cuando vio que faltaban quince para las siete. Fue a la entrada, colocándose los primeros zapatos limpios que vio y tomo las llaves junto con su maletín.

Estando a punto de salir, no pudo evitar que su vista se desviara a las pequeñas gotas de sangre que manchaban el suelo de su casa.

Gruño molesto.

Se habia pasado casi toda la semana limpiando cada rincón, sin embargo, parecia que querer quitar la sangre que se colaba por las pequeñas rendijas del suelo era una tarea imposible, solo haciendo que el dolor de cabeza aumentara por la suciedad.

¿Que si alguien las veia y pensaba mal?

No era la primera vez que habia tenido un problema a causa de eso. Haciendo que el dueño casi lo echara, pero supo como arreglar el problema con la primera idea logica que habia cruzado por su cabeza.

Sin embargo, el guardia del edificio era el unico que sabia los verdaderos motivos sobre la sangre en su puerta y Seonghwa entendió que el silencio del hombre le costaría caro.

Tomo sus cosas y salio del departamento, claro no sin antes fijarse cuidadosamente si existían mas manchas en la entrada de su puerta.

Rapidamente localizo un taxi, maldiciendo todavia su falta de automóvil, lo unico bueno fue la llamada que recibió el dia anterior, donde le aseguraron tener su auto listo para el dia de mañana.

Llego al hospital unos minutos antes y comenzó su turno.

-Buenos dias Seonghwa-Sus ojos se cerraron con fuerza.

Piedad y paciencia era lo unico que pedia.

-Mi Rae-Contesto el saludo de forma corta.

¿Acaso no podia leer el claro letrero en su frente que decía "No molestar"?

-Yo, quisiera disculparme por mi comportamiento de hace unos dias-La chica acomodo sus pequeñas gafas mirándolo arrepentida.

Claramente Seonghwa era un caballero.

-No tienes por que preocuparte, yo conteste de forma grosera, asi que yo soy el que deberia pedirte disculpas-Aseguro.

-Acepto tus disculpas-La mueca fue reemplazada por la gran sonrisa que le mostro-Que te parece si hoy almorzamos juntos, si no estas ocupado por supuesto.

-Claro-Seonghwa sabia que la chica estaba haciendo su mejor esfuerzo y además no queria pasar el resto del dia solo, suficiente tenia con quedarse solo nuevamente esa noche para cubrir un turno.