Un maravilloso día les esperaba a los chicos Jung y Park, otro nuevo día, en el cual podrían jugar como nunca, talvez a los policías y ladrones, siendo siempre el ladrón Hoseok, ya que siempre le robaba las galletas a Jimin cuando este estaba distraído, cuando lo hacía se sentía tan malote, pero no como esos malotes que lo trataban mal en la escuela, si no un malote de galletas, sí, como ese personaje El mounstro come galletas de Plaza Sésamo.
El pequeño Jimin estaba tan feliz, podría estar en su último año junto a Hoseok, se podrían graduar juntos, podría dar un discurso de lo linda persona que es Hoseok y que nunca tuvo que haber merecido tanto maltrato, que el usar lentes y ayudar con la tarea en vez de sólo pasarsela no significaba que fuera un tonto, el que pusiera atención es porque él si quiere aprender y miles de cosas más, Hoseok merecía lo mejor.
Ambos chicos se encontraban en el comedor disfrutando del delicioso desayuno que preparó la madre de Hobi, una excelente cocinera. Hoseok movía sus pies mientras le daba otro bocado a su desayuno y Jimin tarareaba la canción de super campeones, ante los ojos maternos ambos niños eran un dúo hermoso, Jimin siempre había cuidado de su pequeño hasta el momento, se había preocupado, cuando al pequeño Hoseok se le olvidaba su almuerzo este compartia el suyo con Hobi, nunca le ha faltado al respeto, tampoco se ha aprovechado para que le diera alguna tarea, Jimin era un Bien que había llegado a la vida de Hoseok, pero dentro de poco-un mes-Hobi tendría que aprender a defenderse solo, a cuidarse y talvez, hacer nuevos amigos, aunque ninguno sería como Jimin, de eso no había duda.
Ese día ambos chicos decidieron salir al parque a jugar como siempre lo hacían, disfrutarían sus días de vacaciones antes de volver a entrar a la escuela como el último año o bueno antes de entrar en diferentes instituciones. Jimin estaba en lo alto de un tobogán, si para ser niños de aproximadamente doce años aún tenían ese espíritu de niño de cinco y para sus padres ambos eran unos pequeños niños todavía además, sus estaturas no les ayudaba mucho que se pueda decir, en fin, ese día ambos jugaron, hablaron de diversos temas, rieron, todo lo que hacen los amigos, sin ninguna interrupción de por medio o ¿Era mucho decir?
-Bla..¿Qué hacen aquí niñatos?.-dijo aquella voz, aquella que recordó más Jimin que Hoseok.
Ambos chicos voltearon hacía el proveniente de esa voz, encontrandose con nada más ni nada menos que ese chico conejo, ese más alto que ellos, ese matón que molestaba a Hoseok cuando le daba la gana, aún si Jimin estuviera en presencia. Hoseok desvío la mirada, no deseaba tener ningún problema, nunca le habían gustado las peleas, más las innecesarias, por otro lado Jimin no tenia nada de autocontrol.
-¿Y a ti que te importa? Este es un lugar público, chu fuera bicho.-dijo Jimin agitando su mano como si estuviera espantando a algún mosquito.
-¿Bicho? ¿Disculpa? ¿Me llamaste bicho?.-dijo acercándose a Jimin intimidantemente.
-Sí.... No vengas a joder a Hoseok... No ha hecho nada malo...
-El sólo hecho de que sea un nerd ya me molesta... Tan perfecto en todo.. bla...-desvío un poco su mirada hacia Hoseok.
-¡Hey! .-colocó una mano en su campo de visión tapandole a Hoseok.- estoy aquí....
-¿Y tú qué? ¿Tienes algún problema enano?
-¿¡¡Cómo me llamaste!!?
-¿Estás sordo E-NA-NO?
Y antes de que Jimin siquiera pudiera golpear a ese matón poco cerebro Hoseok lo agarró de los brazos desde la espalda ejerciendo fuerza para que Jimin no se soltara y le propiciará un puñetazo al chico conejo.
-¡Jimin basta! Ya déjalo...-habló Hoseok un poco tranquilizador.
-Pero...
-Déjalo, no te metas en problemas porfavor.
Jimin suspiró irritado, miró por último nuevamente hacia el chico conejo asesinandolo con la mirada, rápidamente tomó la mano de Hoseok y sin dudarlo salió del parqué jalando Hobi, el único rumbo que pudo tomar fue la casa de Hoseok, lo metería allí y no lo dejaría salir, no con ese conejo cara fea rondando por las cercanías.
[***]
-Jiminie, ya puedes soltarme estamos en mi casa, aquí no va a entrar.-habló Hoseok con un puchero.
-Disculpa hyung.-se rasco la nuca.- sabes como soy, me preocupo mucho.
-No importa tranquilo.-se acomodó los lentes y caminó a la sala seguido de Jimin.
Al llegar al lugar de la casa se encontró con su madre y padre sentados mirando la televisión, su padre abrazaba tiernamente a su madre, sonrió, su familia era tan linda y amorosa, se acercó a ellos tomado de la mano con Jimin, al estar cerca llamó la atención de ambos.
-¡Oh! Hobi.-dijo la madre.- que bien que llegan.
-Necesitamos decirles algo importante.-habló el padre.
Hoseok asintió y se sentó en uno de los sillones y Jimin en otro al lado de su hyung, Hoseok jugueteaba con sus pies y Jimin con sus manos, por alguna razón creía que le regañarian por intentar pelearse frente a Hoseok, que creyeran que era una mala influencia para su hijo.
Pero no, no era nada de ello.
-Bien.-dijo el padre.
·LS·
Byee~
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REVERSE [Yoonseok]
Short Story»¿Estos? son sólo adorno y tú ¿Porqué los usas? Cuatro ojos« "¿Alguna vez te has sentido patético después de haber abusado de alguien? Claro que sí." +Yoonseok +Historia inspirada en Koe no katachi. +Con cambios respecto a la película. (Centrado en...