CAPITULO 4

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Después de eso me fui para mi casa en mi moto, cuando llegue encontré a mis padres sentados en la sala.

Con mi reloj de la agencia me cambie la ropa por otra, se me había olvidado mencionar que en la agencia a cada agente le dan un reloj para que te cambies de ropa según la misión que te toque y no tengas que perder tiempo cambiándote porque un minuto puede costarle la vida a una persona, aunque también lo usamos para cambiarnos para que no nos descubran la identidad.

-Tarah: Hola –Dije muy despacio y con mi carita de ángel, me van a regañar por llegar tarde, ellos están muy serios se ven un poco enojados.

-Mateo: ¿Dónde estabas? –Me pregunto muy serio.

-Tarah: Estaba dando un paseo para despejar la mente y coger aire.

-Valeria: Y por eso llegas a esta hora jovencita es muy tarde, estábamos muy preocupados porque llegamos y no te encontramos, te estábamos esperando hace mucho y no llegabas, tienes que avisar cuando vas a salir –Me dijo se notaba su preocupación en la cara.

-Tarah: Perdón mamá, para la próxima si voy a salir les voy avisar con tiempo para n preocuparlos –Dije con una sonrisa

-Valeria: Ok, pero que sea la última vez.

-Tarah: Si mamá.

Me senté con mis padres a hablar de todo, de cómo les fue en el trabajo me dijeron que tenían un viaje de negocios que se tenían que ir por un tiempo que si quería irme con ellos pero les tuve que decir que no por mi misión no me puedo ir lejos me dijeron que me cuide mucho que como ya soy muy grande me van a dejar sola porque saben que se me cuidar, también les conté como fue mi día claro sin contar nada de relacionado con la agencia y le dije que hice nuevos amigos, después de eso me despedí de ellos porque se van en la madrugada, subí a mi habitación, me di una ducha y luego me dormí profundamente.

Al día siguiente me desperté, hice mis necesidades y baje a desayunar ya mis padres deben de haber llegado. Prepare mi desayuno que consiste en una tostada con jugo de naranja, me lo comí y después salí de mi casa.

Me voy caminando como siempre al instituto, cuando voy por el camino un carro se me para al lado y baja la ventanilla del copiloto.

-Ethan: Hola Tarah –Me dijo sonriendo.

-Tarah: Hola –Le dije devolviéndole la sonrisa.

-Ethan: Sube para llevarte.

-Tarah: Esta bien –me subo a su auto en el asiento de copiloto y comenzamos una conversación muy agradable hasta llegar al instituto. Cuando llegamos, había muchas personas afuera y cuando vieron que salí del carro de Ethan todos se me quedaron mirando y empezaron a murmurar. Me empecé a sentir incomoda por todas las miradas.

-Ethan: Tranquila ellos siempre son así no pasa nada –Solamente asentí con la cabeza.

Entramos, me dirijo a mi casillero, busco las materias que me tocan y voy a mi primera clase.

Nos mandaron para la casa, tuvieron que suspender las clases de hoy porque tenía que hacer una reunión urgente con los profesores. Y ahora voy a ver que va hacer Ethan, tengo que vigilarlo.

-Tarah: Hola Ethan.

-Ethan: Hola Tarah.

-Tarah: ¿Qué Vas Hacer?

-Ethan: Nada, ahora voy para mi casa ¿y tú?

-Tarah: Voy para mi casa también a ver qué hago porque mis padres están de viaje.

-Ethan: si quieres ven a mi casa para que no estés sola –Me dijo muy amable sonriendo.

-Tarah: Esta bien –Dije sonriendo, así lo tengo cerca.

-Ethan: Vamos –Dijo sonriendo.

Llegamos a su casa es muy grande y hermosa, él pidió comida. Después que llegara la comida, comimos tranquilos conversando de cosas triviales, nos empezamos a conocer más, él me conto que en el instituto todo lo que hablan de él es mentira y él me lo ha demostrado no con palabras sino con acciones. También vimos unas películas en especial de marvel todas las películas que hacen me encantan. Estábamos tranquilos viendo la mejor parte de la película cuando escucho que un cristal se rompió.

-Tarah: Escuchaste eso.

-Ethan: sonó como si se rompiera un cristal –Dijo, Yo le hice seña de que no hablara mientras yo me paraba para vigilar cuando me quedo paralizada viendo a un hombre que se nos queda viendo con una sonrisa malvada.

-Desconocido: Así que ustedes son Tarah y Ethan.

No es una simple espíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora