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El circulo interno del Lord Voldemort, celebraba pequeñas reuniones regulares que servían entre otras cosas, para ganarse el favor se su amo.

Presumir los logros recientes, servir el mejor vino o hasta contar el chiste más gracioso, podía hacer la diferencia al momento de hacer amables peticiones al generoso Señor Oscuro.

A la derecha de Lord Voldemort, Lucius Malfoy como su más confiable consejero; su conocimiento en política y riqueza le tenían bien merecido ese lugar.

Para todos los trabajos sucios, Bellatrix Lestrange era la indicada, nada era demasiado escandaloso para esa delicada dama.

Fenrir Greyback en pocas palabras era el encargado de las relaciones interespeciales,

Hermione Granger era la cabeza de la mayoría de las operaciones y todos los planes contaban con su opinión.

Malfoy, Granger y el Lord, podían pasar días enteros en la biblioteca de la mansión Riddle para salir con una obra maestra.

Y a la izquierda del Señor Tenebroso, el lugarteniente de los ejércitos, Harry Potter.

También asistían algunos más, Barty Crouch Jr, los consortes de los miembros ya mencionados y ocasionalmente algún mortífago de rango inferior que postulaba para entrar al circulo interno o había tenido un periodo excepcional que le ganará comer en la misma mesa que su señor.

—Pon una silla más en la cena de hoy, Lucius— Demando el hombre de ojos rojos.

—La silla estará lista, mi señor— Respondió el rubio a la vez que chasqueaba los dedos y un elfo domestico que se encontraba en la misma habitación desapareció con un pequeño sonido sordo— ¿Veremos algo interesante hoy?

—Eso espero...— Comento mientras distraidamente acariciaba la cabeza de la enorme serpiente que descasaba sobre sus hombros.

Above my headDonde viven las historias. Descúbrelo ahora