"Friend Or Toy?" • Jung Hoseok

Capítulo 1

T/N: 11 años.
Hoseok: 11 años.

•Narra T/N•
Hoy era el cumpleaños de mi mejor amigo, también vecino, Jung Hoseok, aunque para mí es HobiHobi. Él me ama, y yo también lo amo, somos tan compatibles, aunque a veces es un poco duro conmigo.

Mamá: Hija quédate quieta. Necesito peinarte... -replicó.
T/N: Disculpa mami. Crees que le gustará mi regalo?
Mamá: Seguro le encantará -acomodó el cabello de la pequeña- Estás lista!
T/N: Vamos que llegaremos tarde a la fiesta de mi HobiHobi! -salté de felicidad.

•Narra Hoseok•
Estoy tan feliz hoy, además de cumplir años y tener muchos regalos, está presente la chica que pone mi mundo al revés! Es tan hermosa, nunca me había gustado una persona tanto como lo hacía ella.
De lejos, aquella niña, estaba sola sentada en una de las sillas del jardín, así que fui a hablarle.

Hoseok: Qué haces aquí Mihyun? Te aburres?
Mihyun: No, para nada mi solecito. Solo quería tomar aire -sonrió.

Algo que amaba era que me llamara "Solecito". Se me hacía tan tierna y linda. Por suerte éramos amigos, así que podía hablarle siempre que quisiera!

Hoseok: Te puedo decir algo?

Era el momento justo para declararle mis sentimientos.

Minhyun: Claro -lo miró.
Hoseok: Primero déjame hacer esto -besó su mejilla- Me gus-
Señora Jung: Hijo, mira quién vino!

Oh no... ¿Qué hace esta inútil aquí si no la invité?

•Narra T/N•
Entré al hogar de Hobi. Estaba lleno de gente y se escuchaba una música genial! Me encantaba este ambiente. Mi madre habló con la madre de él, ya que eran amigas, y luego se despidió de mí. Me dirigí al jardín junto a la señora Jung, cuando ví una imágen que hizo que mi corazón doliera. Mi Hobi estaba dándole un beso en la mejilla a Mihyun, aquella bella chica que me había golpeado hace unos días.
Para no quedarme atrás, decidí ir corriendo hacia él para abrazarlo, pero cuando me encontraba a unos centímetros de hacerlo, corrió su cuerpo para un costado, lo que provocó que cayera al piso y mi rodilla se raspara levemente.

Hoseok: Ups... -soltó una carcajada y todos los presentes le siguieron aquella risa.
Señora Jung: T/N! -corrió hacia donde estaba- Estás bien?!
T/N: Sí, sí, lo estoy. -me puse de pie y sonreí.
Hoseok: Claro que lo estás. Bicho feo nunca muere -rio y nuevamente hizo reír a los oyentes.
X: El refrán está mal dicho pero igual es muy gracioso! -gritó e hizo estallar de risa aún más a la gente.
Señora Jung: Perdonálos T/N, son solo unos niños -ignoró todos los comentarios y carcajadas.
T/N: No pasa nada señora. Fue problema mío, no debí caerme de esta forma. -sonreí sin darme cuenta de la situación.

Realmente no me molestaba, sabía que Hobi no me quería lastimar, solo quería hacer reír a sus compañeros.

○○○

Pasó una hora y media.
Ya era momento de soplar las velas y cortar la torta, pero el cumpleañero no se encontraba presente.

Señora Jung: T/N puedes ir a buscarlo? Seguramente se encuentre en su habitación.
T/N: Sipi! -fui corriendo hacia las escaleras.

La puerta de su habitación estaba cerrada, así que la abrí de golpe, y allí estaba Hobi, pero no solo él, si no junto a Mihyun, besándose, ya no en la mejilla, si no en los labios. Aquel dolor en mi pecho volvió a hacerse presente.

T/N: H-Hobi t-tienes q-que ir a s-soplar las v-elas... -tartamudeé.

No alcancé a decir eso que ya me había ido de allí corriendo con un nudo en la garganta para no llorar en frente de todos, pero el llanto fue superior a mí y empezaron a caer lágrimas de mis ojos.

NamJoon: T/N! Qué pasa? Por qué lloras? -se acercó a mí preocupado.

Con mi vista nublada debido al llanto, alcé la vista y lo abracé muy fuerte. Él era uno de mis amigos.
Estuvimos así unos minutos, luego me separé de él y observé como Mihyun y Hobi bajaban por las escaleras tomados de las manos. Todos los presentes dirigieron su mirada hacia ellos.

Hoseok: ¡Mihyun y yo somos novios oficialmente! -dijo con una sonrisa gloriosa en la cara.
NamJoon: Ya entendí el por qué de tu llanto -me miró.
T/N: Por qué no puedo ser yo la que toma su mano? ¿Qué es lo que estoy haciendo mal?

○○○

El amor no es para todos.
O al menos eso era lo que creía mi mente de tan solo 11 años.