Mi abuela

44 2 0
                                    

Mi abuela me solía contar historias
de cuando ella era chica.
Desde las habladurías de los gringos,
hasta de los paisanos que su padre empleaba.

Mi abuela jugaba al tejo, a la payana,
andaba descalza por medio del monte.
Caminaba leguas de distancia,
sólo para ir a hacer los mandados.

Mi abuela era sonámbula, hasta que un día,
su hermano mayor la despertó de golpe.
Ella estaba caminando a la vuelta del pozo.
"¡Cuantas locuras habré hecho de joven!", decía.

Mi abuela contaba que sus padres hablaban
todo atravezado la hispana.
En casa en varias oportunidades se les cruzaba
una que otra palabra en yugoslavo.

Mi abuela iba a la escuela en sulky.
Contaba que los maestros eran muy estrictos.
Decía que el único calzado que tenian,
solo era para ir a la escuela.
Mucho aguante tenían esas alpargatas.

Mi abuela jamás hablo de amigos de su niñez.
Creo que se la pasaba con sus hermanos,
y claro, ya que al salir de la escuela
se iban directo a ayudar en el campo.

Mi abuela, era de esas gringas duras,
tenia 80 años y cenaba
papas fritas con huevos fritos,
acompañadas de un vino blanco.
Un hígado de hierro tenía, y colesterol normal.

Mi abuela se cuidaba, como podía.
Los doctores le decían que no tome café,
y ella se mandaba una buena taza de café.
A doña Ana, nadie le gana. Decía yo.

Me crié gran parte de mi infancia con mi abuela.
Todas las noches iba a dormir a su casa,
casi siempre le cortaba su cena
y compraba pizza y tomábamos cerveza.

Mi abuela no veía la hora de volver
a su casa en el campo, donde crió a sus hijos.
Siempre que yo iba con ella nos quedábamos
tomando mate en la casa, mientras que mi viejo
se iba por ahí a ver si cazaba algo,
aunque no cazaba más que tierra.

Mi abuela obedecía ordenes,
"no vaya a barrer", "no vaya a carpir".
Y ella no lo hacía...
hasta que él que le dijo se de la vuelta.

Mi abuela, me pasaba plata como si fuera droga,
"Que tu padre no se entere", me decía.
Yo me subía a la copa de los arboles de moras,
mi vieja me cagaba a pedos y mi abuela...
ella decía "parece un mono".

Que buenas empachadas.

Mi abuela era racista, aunque ella decía que no.
Jamás usó bastón, era prohibida hasta la idea.
Por ahí te hacia perder la paciencia,
pero siempre fue buena y cariñosa conmigo.

Por esto y más, mi abuela...
fue, es y será increíble.

Dulce CatarsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora