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Ya todo estaba listo, seokjin se encontraba enfrente de un gran espejo siendo arreglado por un modista bajo la inquieta mirada de su padre.

Sus ojos estaban rojos, picaban de tanto llorar, minutos antes había recibido varias bofetadas por parte de su progenitor, quien le exigía que no lo arruinara y haga todo bien.

Ahora ya no tenia nada, nisiquiera el poder de elegir que hacer y que no con su vida, pensó Seokjin centrando su mirada en la joven que se encaminaba a su lado con un gran vestido blanco.

Una vez que la chica estaba a su lado el joven volvió la mirada al frente prestando atención al discurso del juez. ¿Porque Dios lo había castigado de esta manera? No tenía la más remota idea.
Sus lágrimas caían sin cesar mientras miraba hacia abajo fingiendo una sonrisa, o talvez era de amargura.

Ahora debía trabajar todo el día para mantener a una buena para nada que sin mover un solo dedo  obtendría su dinero en su tarjeta de crédito y la malgastaria en un puto centro comercial, genial. Pero lo peor era que al pasar el año se divorciarian y quedarían como socios. Nisiquiera quería pensarlo.

Ella tampoco estaba de acuerdo con esto, ni siquiera era muy cercana a jin.. tal vez habían hablado un par de veces para evitar esto pero ¿estar casada con el? Seria una jodida pesadilla. Ella estaba enamorada de otra persona y aunque su padre se lo haya advertido, se negaba rotundamente a dejar de ver a esa otra persona.

Con un suspiro miro al juez al cual no le habia prestado nada de atención y alejo todos sus pensamientos, solo quería terminar con esto e ir a casa para dormir.


--Y con el poder que me confiere Dios y la ley, los declaro marido y mujer, pueden besarse-


Esa misma frase los hizo abrir los ojos a los dos, habían olvidado que en una boda había que besarse. Ambos se giraron quedando frente a frente, los cientos de invitados estaban a la expectativa, todos sabían que Seokjin y Jennie no se querían ni un poco y esto sería realmente sorprendente.


La mente de Seokjin repetía una y otra ves mientras miraba a la pelinegra frente a el:
《Oh Dios mío que asco, voy a vomitar, voy a vomitar》

Con todo el asco del mundo Seokjin se inclinó un poco y apenas rozó sus labios con los de la chica, como si fuese un beso.
Rápidamente se separó y los aplausos resonaron por todo el lugar...


[...]


Minutos más tarde la pareja recién casada ya se encontraba saludando a los invitados que por cierto conocían a muy pocos ya que la mayoría eran empleados de ambas empresas y amigos de sus padres.


-Hey jin, que gran sorpresa tu matrimonio con Jennie- Seunghoon un compañero de secundaria le susurró - no recuerdo haberlos visto juntos alguna ves..


-Sinceramente no me gusta ventilar mucho mi vida persona así que lo mío con Jennie fue algo un poco privado.. ya sabes..- dijo calmadamente fingiendo una tonta sonrisa


El pelinegro siguió charlando con cada persona que se le acercaba a felicitarlo hasta que a lo lejos divisó dos figuras muy conocidas que miraban en su dirección.


Jimin y... jungkook.


-Hola..- dijo jin con la mirada triste una vez que se acercó a sus amigos

-Hola - fue lo único que dijo jimin regalándole una mirada penosa

El sabía que su hyung debía hacer esto aunque no quisiese, lo entendía y si le hubiese pasado algo similar para salvar a su empresa al borde de la quiebra también hubiese echo lo mismo.

En cambio jungkook solo se limitó a darle una gran bofetada al mayor


-Lo merezco - fue lo único que dijo tratando de mantenerse fuerte, pero sus lágrimas caían sin cesar.

Sin pensarlo se escabulló al baño en donde podría hablar tranquilamente con sus amigos.

-Taehyung está destrozado. ¿Como mierda pudiste hacerle esto a mi hermano maldito infeliz? ERES UN HIJO DE PUTA - gritaba jungkook enfadado con un jimin interponiéndose entre el y jin para que no peleasen


-Y-yo no podía- responde el mayor llorando- amaba demasiado a taehyung y no podía contarle la verdad, no podía alejarme de el, es como mi oxígeno. Sin embargo todo salió peor de lo que creía.. pensé que tal vez en un tiempo el problema financiero se resolvería pero no, no pudimos hacer nada y no quedó otra opción que esta. Por favor comprendeme jungkook- pidió Seokjin,  realmente estaba desesperado.

-Esta bien - respondió kook ahora calmado- de todas formas dudo que vuelvas a ver a mi hermano nuevamente.

Fue lo último que dijo jeon antes de acomodar su saco y salir del baño rápidamente, tenía asuntos más importantes que resolver.


-¿Que? ¿Porque? Jungkook vuelve - exigió jin

Sin embargo cuando salió casi corriendo tras el menor para exigir una respuesta, su padre lo tomó del brazo y prácticamente lo arrastró a la pista de baile donde debería hacer el típico vals con su "pareja".

El hombre no era estupido, sabía absolutamente todo sobre su hijo, en estos últimos meses había contratado a un detective para que lo siguiese y no se sorprendió nada al saber que su pequeño tenía una aventura con otro hombre de su mismo sexo. Al final, Seokjin siempre sería un marica para el, pero debía mantener la boca cerrada, su fortuna estaba en juego y debía eliminar ese pequeño muro llamado Kim taehyung, o tal vez solo alejarlo antes que lo arruinara.

La recepción siguió su curso, muchas fotos regalos y buenos deseos para la pareja recién casada, cuando se hizo tarde y todas las personas empezaron a irse Seokjin aprovecho la oportunidad para escabullirse y salir de ese maldito lugar.

 Necesitaba verlo, saber como estaba.

Condujo rápidamente al departamento de su taehyung, toco el timbre varias veces e incluso trató de entrar pero al parecer no había nadie en casa.
Al bajar y caminar por recepción para irse por la entrada principal uno de los conserjes le informó que el joven había salido con dos maletas directo a el aeropuerto.

No lo dudo ni un solo segundo, le agradeció al hombre y corrió directamente a su auto para manejar hasta el aeropuerto.
Sin embargo cuando llego, el avión en el que viajaba su amado ya había despegado.

Sus piernas comenzaron a temblar, sus ojos se humedecieron, cayó de rodillas al suelo sin poder creer lo que estaba pasando.
En una milésima de segundos comenzaron a caer pequeñas gotas que cada vez eran más feroces, estaba lloviendo.

Con sus dos manos jalo de su cabello y no dudo ni un segundo en gritar a la nada, debía liberarse.
Seguramente si alguien lo estaba observando pensaría que era psicópata, pero a esta altura ¿qué importa? No tiene absolutamente nada.

Lloró

Gritó

Maldijo

Debía vaciarse del dolor y el enojo que sentía su corazón. Era débil, lo había perdido.
Se había dejado manipular ¿Pero qué otra opción tenia?

¡MALDITA SEA!
 ¡PORQUE DEBIA PASARLE ESTO A EL!
EL PUTO MUNDO ESTABA EN SU CONTRA.

Perdió todo lo que tenía, la persona a la que más amaba en el mundo.. la única capaz de convertir sus días grises en arcoíris ahora volaba rumbo a quien sabe donde.



....

Sorry por el Capítulo kk




"Unas Miradas" ➵ Segunda temporada .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora