The Graveyard ¦Tomarry¦

IV

Harry fue sentenciado en reposo a la cama al menos cuatro días, solo aceptándolo debido al hecho de que estaba tendido en uno de los sofás en el área principal en lugar de limitarse a su pequeño dormitorio.

Tom y las dos Damas Negras prácticamente se habían enfadado cuando les contó sobre los bloqueos y otras diversas traiciones que había descubierto. Tom se puso especialmente inquieto cuando se enteró del vínculo de alma gemela que había sido bloqueado, yendo a varias peripecias sobre todo. Ser engañado para tratar de matar a su alma gemela, que su alma gemela lo haya matado, a la noción de que incluso eran almas gemelas —su perorata en su diferencia de 54 años de edad era especialmente entretenida y Harry a veces hacía comentarios para incitar al chico a comenzar con eso, en particular despotricar—

Aunque los tres parecían dejar que su enojo por estas traiciones se solucionara por el hecho de que él era el Maestro de la Muerte, los tres mostraban varios niveles de admiración, orgullo y respeto.

Finalmente, Harry cedió a sus molestas y suaves sugerencias de Luna, y decidió "llamar a la Muerte".

La muerte fue como él esperaba y, sin embargo, no todo al mismo tiempo.

El eldritch que respondió al nombre de 'Muerte' era una figura de seis pies de altura, completamente envuelta en una túnica negra que parecía flotar en el aire. La tela larga no tenía orificio para una cara, a diferencia de un dementor, y sus manos eran la única parte de su cuerpo que no estaba cubierta por la tela negra gruesa. Aunque sus manos estaban compuestas de huesos como un esqueleto y no parecían estar conectadas entre sí, aún sostenían la base de una larga guadaña hecha completamente de plata.

Harry lo miró fijamente.

La tela negra que cubre la entidad onduló incluso sin viento para moverla.

—Tú, um, debes ser la Muerte. —Se sentía como si tuviera siete años otra vez, tratando de saludar a un niño mayor en el patio de recreo solo para que el chico lo empujara. —Soy Harry. —Terminó sin convicción, esperando que al menos el ser lo matara rápidamente.

—Sé quién eres, joven maestro. —La voz que parecía hacer eco en la habitación, como si viniera de todas partes y de ninguna parte a la vez, casi sonaba divertida. —He esperado por mucho tiempo tener un Maestro para atarme al mundo de los vivos, y tu destino ha sido anticipado por mucho tiempo ... ¿Tienes miedo?

Harry se tomó un momento para pensar, tratando de analizar exactamente lo que estaba sintiendo. —No creo que haya tenido miedo de la Muerte, de ti, pero la idea de ser lo que te ata al mundo de los vivos, sí, eso me asusta un poco.

Una risa tan rica y profunda como las profundidades del océano que ninguna luz podría alcanzar hizo eco en la habitación. —No hay que preocuparse, pequeño maestro. Estar a mi alcance no hará más que hacerte incapaz de morir y darte la Visión de la Muerte.

—¿La visión de la muerte? —Harry miró hacia donde Luna parecía estar dibujando la entidad en un cuaderno de bocetos. —¿Eso tiene algo que ver con los fantasmas que puedo ver?

—La visión de la muerte es la capacidad de ver a través del velo de los muertos, de ver y comunicarse con los espíritus que no pueden moverse, pero que no eligieron activamente convertirse en fantasmas.

Él zumbó humildemente. —¿Hay una manera de llamar a los espíritus que han pasado a través del velo?

La entidad parecía murmurar, la mano se curvaba y se desenrollaba en su guadaña como si estuviera incómodo. —No. Aunque te permitiré, como mi Maestro, conocer el ritual para evitar que un espíritu se transmita, pero saber si lo usas en un alma que no ha aceptado estar atrapado contigo, no seré feliz ...  —En el la inclinación de la cabeza de Harry, el ser continuaba. —Antes de que la persona muera, tendrás que envolver un pedazo de cabello en un recipiente que puedas usar. Luego, cuando se extrae el último aliento, cubra el recipiente con la sangre. Esto atará al espíritu, no dejará tu lado hasta que destruyas el contenedor. Además, los espíritus que ya están en el velo se pueden unir a ti encontrando algo que consideraron más valioso cuando estaban vivos.