o n e ; renjun

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había pasado una semana desde que me confesé a yukhei y me sentía sin ánimos la mayor parte del tiempo si no fuese por el alemán. dios, siempre me he preguntado de dónde saca tanta energía y animo, ni yo tomandome fácil como cinco tazas de café muy cargadas me pone tan ánimado.

caminaba arrastrando los pies y cargando mi mochila con mi hombro derecho hacia mi salón mientras bostezaba y miraba el camino con cansancio. no dormía bien, por lo que era evidente el por qué tenía unas ojeras más notables que mi futuro. hasta me sorprendía lo rápido que se me hicieron notar.

no estaba ni a mitad del camino cuando sentí un golpecito en mi hombro, provocando que soltara un quejido por lo bajo.

— ¡gege! –llegó con una sonrisa– cada vez lo miro peor...

dijo burlón, por lo que rodé los ojos hasta parar en su rostro, golpeándole con fuerza su brazo. sonreí satisfecho cuando le escuché quejarse en voz alta y soltando maldiciones por lo bajo.

claro que mi satisfacción no duró tanto al sentir gotas de agua en mi cara, llevándome la sorpresa de que era yang rociandome agua en la cara.

¡renjun malo, renjun malo!

este niño no aprecia su vida...

...

¡gege! ¡gege! no volveré a molestarlo~

tenía a yang lloriqueando debajo de mi cuerpo, teniéndolo acostado boca abajo y con sus brazos en su espalda mientras que le hacía cosquillas en los costados de su cintura.

sabía cuanto odiaba las cosquillas, porque según él siempre le daban ganas de orinarse cuando se sobrepasaban, así que quería evitarse la vergüenza.

eso dijiste ayer...

— ¡ahora sí te lo cumplo! ¡renjun, bastaa!

ambos teníamos muy en claro que no iba a ser así, pero igual seguíamos con lo mismo, y no era fastidioso en lo absoluto.

es más, hasta era agradable pasar rato con el menor...

... claro, hasta que se le escapa decir que moomin es aburrido.

fuimos a parar a uno de los salones vacíos, ya que perdimos la primera clase por culpa de yang, sí sí.

estábamos acostados en el piso viendo el blanco techo enfrente nuestro, platicabamos de cualquier tema, llegamos a un acuerdo de que tendríamos turno de empezar un tema, el que nosotros quisiéramos, afortunadamente este día me toca hoy, por lo fui directo al grano...

¿qué hay en un agujero negro? porque... es obvio que ya se ha tragado algo. o si no, ¿cómo sería entrar a uno? joder, yang, estas preguntas son por las que no puedo dormir bien en las noches.

— ¿seguro? yo más bien creo que te preguntas qué haces mal o de por qué yukhei es un tonto... digo, creo, no es como si ya hubiese estado presente en esos momentos – burló liu.

le miré entrecerrando los ojos y sacándole el dedo de en medio, provocando que este riera y después fingir ofenderse.

terminamos jugando al gato o al ahorcado en la libreta del contrario, pero me aburrí de estar perdiendo a cada rato, por lo que le robé la libreta para dibujar, ignorando sus burlas y quejas.

es agradable pasar tiempo con yang...

maldito chaneque, como no te quedas así de enano.

la mayor parte lo quiero ahorcar.

N O T A ¡!

pidon, se me olvida que tengo historias publicadas a veces. ;(
intentaré actualizar más, jejox.

Gigi ¡!

notice me, junnie! ; renyangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora