Your care || Thor x Loki || Omegaverse || CANCELADA

Capítulo tres.

Thor no se estaba tomando muy bien sus vacaciones, era su primer día y se sentía apagado por no poder estar haciendo algo de trabajo pesado para ejercitarse. No usaba mucho su teléfono así que por ello estaba descargado, esperó a que se completara y, una vez hecho, lo tomó para revisarlo un poco.

Muchas notificaciones de mensajes, invitaciones, likes, actualizaciones y llamadas perdidas.

— ¿Llamadas perdidas? —pensó al entrar al contacto— Oh, son de ayer, qué raro, ¿Jane?

Las llamadas eran recientes, dos de la noche anterior y una de justamente hace una hora.
Aquello le pareció extraño al rubio pues su amiga no suele llamarlo con tanta frecuencia, es más, ni lo llamaba. Así que decidió devolver la llamada.

La joven Foster se encontraba en una farmacia cercana a la ciudad en la que se encontraba, por suerte las pruebas de embarazo que buscaba estaban disponibles en el establecimiento y, según testimonios de otros omegas y betas, la dichosa prueba era confiable y exacta.
Venía de regreso cuando su teléfono sonó y le llenó de una alegre satisfacción al ver que era Thor quien llamaba por fin.

— ¡Hey! —respondió.

— ¿Sucedió algo? —cuestionó de repente.

— A ver, tranquilo, vamos a calmarnos.

— ¿Jane, qué pasó? —insistía.

— ¿Estás disponible?

— Justamente en vacaciones, ¿Por qué?

— Porque la verdad sí sucedió algo y estoy segura de que es de tu interés. Pero necesito hablar de esto contigo cara a cara.

— ¿Tan urgente es?

— Para ti si lo será. Es un asunto con un conocido tuyo. —hubo un silencio por parte de ambos pero finalmente el contrario pudo hablar.

— ¿Quién es?

— Es Loki.

Hubo otra intensa pausa entre ambos, lo que no sabía era que a Thor se le pusieron los pelos de punta al escuchar ese nombre.

— Dónde estás. —cuestionó ronco, preocupado, emocionado.

•  •  •

Loki había tomado cierta frustración por las insinuaciones de Jane, si bien creía que los omegas quedaban embarazados sólo si eran marcados por sus alfas en el acto y por ello no había domingo que no se negara a estar con Luke, hasta ahora que deseaba algo serio, más que simples aventuras eróticas.

Jane llegó al apartamento de Loki, el pelinegro accedió a prestarle la copia de la tarjeta de acceso a su habitación para que entrase cuando le gustara, como ahora. Había vuelto con la prueba y unos medicamentos más por si su intuición no fallaba y su amigo estaba realmente preñado. Loki no demandó nada ante su silenciosa llegada, pero le extrañó un poco el hecho de que llegase con una ligera sonrisa y una expresión de emoción, o como de saber que algo maravilloso estaba por pasar, pero no se atrevió a preguntar.

— Aquí está. —dijo al entregarle la bolsa de la farmacia.

— ¿Y todo esto qué es? —cuestionó al echarle un vistazo.

— La cajita larga es la prueba, adentro vienen las indicaciones de su uso, lo demás son vitaminas, calcio, hierro y ácido fólico para el desarrollo sano de tu bebé.

— Que no es un bebé, es una simple indigestión.

— ¿Lo dices por el vómito matutino? Lo dudo cariño.