Una voz silenciosa-Koe no Katachi [Adaptación] Completa

Niña Sorda

-Niños siente se todos, por favor-ordenó el profesor, el pelinegro estaba desconcertado, el hombre alto entro en el salón y los miró a todo seriamente-A partir de hoy tendrán una nueva compañera.

El pelinegro fijó su vista en la puerta, como todos los demás compañeros del salón, la chica de cabello cobrizo le capta la atención, él fija su vista en ella.

-¿Qué?-dijo él casi que en un tono de fastidio.

-Que bien por ti, Hiro-dijo ella mirando al frente-Es una niña.

-¿Y eso qué?-dijo desviando la mirada recargando su cabeza en su mano.

Una niña de cabello negro no muy largo, atado en una coleta baja entraba en el salón, sus manos apretaban su mochila, mantenía la mirada baja, vestía una camisa aguamarina y una falda marrón chocolate con lineas fucsias que combinaban con sus zapatillas negras con suela rosadas.

Todos la miraban algunos sorprendidos, otros con una amigable sonrisa y otros como en el caso del pelinegro como si no fuera la gran cosa, la pelo cobrizo miró de soslayo al pelinegro.

-Muy bien-dijo el profesor para sonreír le a la pelinegro-Presenta te con todos tus compañeros.

El pelinegro bajó la mirada hacia su portaminas, introducía la mina devuelta en el portaminas con la ayuda de la mesa de trabajo. Todos los demás esperaban a que la nueva se presentara, pero ella no hacía nada más que estar callada, esto captó la atención del pelinegro fijando su vista en la niña. El profesor le dio una ligera palmada sobre su hombro ella reaccionó y empezó abrir su mochila, buscó entre sus libros una libreta, en esta llevaba escrita "Libreta de conversación", pasó a la primera página y se lo mostró a todo el salón, esto sorprendió a más de uno.

-"Mucho gusto en conocerlos, mi nombre es Vanellope Von Schweetz"-todos estaban perplejo, ella pasó a la otra página-"Me gustaría poder conocerlos a todos. Usen este cuaderno cuando quieran hablar conmigo" "Y escriban en el para poder comunicarnos, por favor"

Todos estaban sin habla, sobre todo el pelinegro de cabello alborotado, la niña pasó la página y este leyó con los ojos bien abiertos "NO Puedo" algunos se sintieron mal por ella, otros sonrieron desconcertado a sus compañeros de al lado "Escuchar" otros simplemente ahogaban una exclamación, ella sonreía tiernamente. El pelinegro sorprendido terminó de introducir la mina de un golpe sin romperla, por su mente pasó uno de los niveles de su videojuego favorito "¡Advertencia: el jefe final se aproxima!"

-¡Santos cielos!-exclamó haciendo que todo el salón lo viera raro.

Más tarde ese mismo día muchas chicas rodeaban a la nueva escribiendo en su cuaderno para presentarse, el profesor no se encontraba en el aula, así que los chicos estaban por así decirlo en un tiempo libre. Una chica de cabello negro escribió en su cuaderno.

-Es un gusto-le dijo aunque ella no la pudiera escuchar, ella sonrió después de leer y empezó a escribir en el cuaderno.

-Oye Vanellope-las otras chicas voltearon a ver a la chica de cabello cobrizo, la pelinegro menor no volteó porque no la escuchaba y estaba muy concentrada escribiendo-¿Acaso sólo puedes hablar por señas?

-No estás siendo muy amable, Penny-dijo con una ligera sonrisa la otra pelinegro, Penny soltó una risa, Vanellope volteó a verla, se levantó.

-"¿Podrías repetirlo? Por favor"-pidió mostrándole su libreta.

-No, no creo-respondió Penny soltando una risa.

-¿Te dicen de alguna manera en tu casa?-la pelinegro le escribió en el cuaderno a Vanellope, ella asintió feliz y sorprendida.

En otro lado del salón Hiro "jugaba" con uno de sus amigos, le estaba haciendo una llave, se distrajo al escuchar la conversación de las chicas.

-Entonces te dicen Llop-dijo la pelinegro.

-Suena muy parecido al de Hamada-dijo Penny con una leve sonrisa, en su voz se sentía ternura-Su apodo suena muy parecido al tuyo Hiro.

-Bien-dijo el castaño.

-¿Y eso qué?-dijo Hiro fijando la vista al frente-No tiene nada que ver conmigo. Ahora siente esto.

Se levantó de la espalda de su amigo y le halo los calzoncillos. El pelinegro forcejeaba para librarse de él. Las clases volvían a nuevamente a lo suyo, el profesor regresó al salón y empezó con su clase.

-Muy bien niños, quiero que tomen nota de esto-se giró hacia la pizarra-Los ejercicios están de la página 20 a la 25 y en la página 32. Todo eso vendrá en el siguiente examen.

Vanellope miraba a los lados, veía como todos escribían más ella no podía, buscaba a alguien que le dijera que estaban diciendo. Penny se estiró y con su portaminas tocó la espalda de ella, Hiro las veía, Vanellope se giró hacia ella.

-Presta me tu cuaderno-le pidió Penny, Vanellope con una sonrisa asintió lo sacó y se lo pasó.

Hiro por su lado se había desconcentrado de la clase y ahora estaba perdiendo el tiempo jugando con su portaminas. Y así Penny ayudó a Vanellope a saber todo lo que decía el profesor.

Ya más tarde en su siguiente clase, la cual era de música, todo el grupo empezaba la indicación de la profesora, Vanellope miraba de soslayo como algunas niñas movían la cabeza siguiendo el ritmo, ella pensó que ya estaban cantando, empezó hacer unos sonidos un tanto incoherentes captando la atención de todos sus compañeros.

-Oye Vanellope-dijo la pelinegro a su lado dándole unas palmaditas en el hombro, ella giró su rostro-Empezaste antes de tiempo. Yo te diré cuando debemos comenzar.

Vanellope le entendió y asintió un poco sonrojada, la profesora volvió a empezar y con su batuta dio el ritmo.

-Habrá problemas en el concurso de coros-dijo Penny muy decepcionada, Hiro la miró, estaba a tres niñas de distancia.

-Es una batalla perdida ¿Verdad?-susurró una niña al lado de Penny. Después de su clase los tres mejores amigos caminaban de regreso al salón.

-Esto es tu castigo por decir algo estúpido-Hiro ahorcaba con su brazo al pelinegro.

-Ah, me estas ahorcando Hiro-dijo este débilmente, pero riéndose-Ah, duele.

-Ya es suficiente, no le entendí ni una sola palabra al profesor-los chicos se detuvieron al oír la voz de Penny.

-Tranquila luego te presto mi cuaderno-dijo la pelinegro bajando con ella las escaleras.

-Gracias, eso me va ayudar-respondió Penny.