Una voz silenciosa-Koe no Katachi [Adaptación] Completa

Arreglando lo que destruí

Bonnie despegaba todas las fotografías de las paredes, durante la noche, cada una con cuidado y metiéndolas en una bolsa, su tía detrás de ella la miró confundida por su acción.

-¿Qué estas haciendo?-preguntó la rubia desconcertada.

-Quitando las-respondió casi en un susurro, deteniéndose-Pensé que con eso ella diría que ya no quería suicidarse-un fugaz recuerdo de su hermana mayor cuando estaba en primaria le vino a la mente, con voz entrecortada y mirando las fotografías mencionó-Debí haber hecho algo más...

Tanto Bonnie como Calhoum empezaron a sollozar, la menor se limpiaba las lágrimas con su brazo evitando que siguieran saliendo, detrás de ellas Vanellope las miraba sin emitir ningún sonido.

Al día siguiente, Bonnie con dos grandes bolsas llenas de fotos en cada mano se dirigía a un basurero para dejarlas allí, levantó la mirada y divisó a su hermana frente a ella, caminaba lentamente, el viento hacía ondular su ligera chaqueta, sus cabellos estaban sueltos y desarreglados. Bonnie esbozó una leve sonrisa.

En el hospital, un pelirrojo iba de visita con una bolsa de papel en su mano, caminaba con una sonrisa y unos ojos llenos de esperanzas bajo de sus gafas, a lo lejos divisó como la de cabellos cobrizos le impidió el paso a la pelinegro, quitándole suavemente la canastilla de flores que ella llevaba en su brazo sano, le cerró la puerta en la cara. El pelirrojo se armó de coraje y fue abrir la puerta, mas del otro lado la de cabellos cobrizos lo impedía a toda costa.

-Uy, está cerrada por dentro-dijo haciendo fuerza, pero no le sirvió de nada, miró a Vanellope con una sonrisa-Ah, Vanellope no vi que estabas ahí. Te invito a que vayamos por un jugo, yo invito...

Ambos se encontraban en la sala cuatro, donde estaban ordenados los cuartos del número 400 hasta el 417, Vanellope y Sherman se sentaron en la sala de espera donde había muy poca gente.

-Escuché lo que pasó con Genio-dijo el pelirrojo limpiando sus lentes con su camisa blanca, la pelinegro escribía con su mano vendada en una libreta, se la mostró al pelirrojo y él leyó después de ponerse sus gafas-"Destruí lo que a Hiro le costó tanto crear". Yo no creo que hayas arruinado nada... Genio aceptó a alguien incluso como yo. Por primera vez aprendí lo que se supone que es tener un mejor amigo.

Recordó la vez que le rescató cuando le iban a robar la bicicleta, y él ofreció la suya a cambio. Escribió en la pequeña libreta con una sonrisa, miró a Vanellope enseñándole lo que escribió.

-Genio es mi más grande y mejor amigo-dijo él con una gran sonrisa, sus ojos estaban algo cristalinos y visibles lágrimas se notaban a los lados de sus ojos debajo de esas enormes gafas-El tiene que despertar sin importar como... "Quiero restaurar todo lo que destruí".

El pelirrojo la miró desconcertado, Vanellope con una mirada seria expresaba que de verdad quería hacer algo bueno por el pelinegro, después de todo le debía la vida.

-¡Te querías morir por todo lo que has sufrido!-exclamaba Violeta llamando la atención de las personas que caminaban tranquilamente por el parque-¿¡Pero qué es lo que te pasa!?

-Oye Violeta, estas gritando de nuevo-reprochó nerviosamente el pelirrojo tratando de calmarla, las personas siguieron su camino como si nada.

-¡Tienes que decirlo así de fuerte para que Vanellope te escuche!-le dijo al pelirrojo asustándolo un poco, Vanellope iba a escribir en su libreta cuando la pelinegro se lanza a ella abrazándola fuertemente, muy preocupada-Todos nos preocupamos por ti. Todos sufrimos en nuestra vida, pero para todos es igual ¿No es así? Por eso tienes que amar tus partes negativas también y seguir adelante.

Abrazaba a Vanellope fuertemente de rodillas en el suelo, Wilbur agarra la libreta de Vanellope y lee lo que ella ya había escrito.

-Me alegro que estés bien-dijo con una sonrisa el azabache.

-"Quiero reparar todo lo que destruí"-leyó la castaña en la puerta de su casa-Hum, ya veo. Fuiste a ver a todos los demás. Eso es increíble... Yo no tengo la confianza suficiente, incluso si Hiro despierta, estoy muy apenada para verlo. No pude protegerte de nuevo. Fui la misma cobarde...

-Cambia de aholla en adelantle-balbuceó la pelinegro, sin embargo, sus palabras se oyeron muy claras, posicionó una mano sobre las de la castaña-Esta yien.

-Muchas gracias por venir, Vanellope-dijo con una sonrisa mientras unían sus manos.

La joven de cabellos cobrizos salía del hospital, frunció el ceño al ver en su campo visual a la pelinegro en la otra acera como si la esperara, Penny le pasó por un lado sin dirigirle la mirada, ignorándola completamente. Al otro día sucedió lo mismo, Vanellope estaba en la otra acera insistiendo de volver a verla. Y así siguió al siguiente día, estaba lloviendo ese día y Vanellope esperaba a la de cabellos cobrizos con un paraguas sobre su cabeza, Penny le pasó por un lado, no le importó irse a su casa mojada por la lluvia, Vanellope frunció el ceño.

Penny caminaba con las gotas de agua resbalando y golpeando su cabeza, sus pies estaban totalmente mojados, pero siguió avanzando no se detendría por nada. Sintió el golpeteo de agua en otra cosa que no era su cabeza, detuvo su caminar un instante para voltear se y encontrarse con la pelinegro, de verdad que era persistente.

El profesor de primaria hablaba dando su clase, Vanellope junto con Penny daban vueltas tomadas de las manos como si siempre hubiesen sido amigas, con sus manos juntas le pedía a todo el salón ser sus amigos, pero en la escena no se encontraba alguien esencial, el grito del pelinegro con el cuaderno, la voz de Violeta retumbaba en sus pensamientos "Ya detente Hiro ¡No sigas más!" ella volteó el rostro para ver un puesto vacío al lado de Penny. Ese puesto se convirtió en sirenas de bomberos, un castaño mojado que había recientemente salido del agua, a su lado también había un pelinegro, ambos antiguos compañeros de la primaria. Todo se volvió sonidos de sirenas.