Mi chica inteligente -- [CACHE]

2. No volver a despertar

El maldito profesor de matemáticas, un dolor de culo desde que entre al instituto, y hasta el sol de hoy no entendía su odio hacia mi, al punto de parecerme absurdo.

Entonces me encontraba en la oficina de director con el ceño fruncido a punto de romperle el hocico a cualquier hijo de puta capaz de hablarme.

-Entonces Maria Jose- el director llamo mi atención- ¿puedes contarme cual fue el problema esta vez?- me miro de arriba a abajo con descaro,maldito cerdo asqueroso.

-Llegue tarde a la clase de ese hijo de puta-me cruze de brazos, ganándome su profunda mirada sobre mis senos-por cierto, mis ojos no están ahí-entonces levanto su mirada.

-Mira entiendo tu enojo, pero por tratar de esa manera a un docente puedes ser expulsada, y ninguno de los dos quiere eso- este hombre de verdad estaba enfermo.

-La verdad me da igual- le dije poniéndome de pie- usted es un cerdo, ¿sabia?-dicho esto salí de su oficina como la reina del mundo, entonces sentí una mirada detrás mio, no me hacia falta mirar para saber  perfectamente que era Daniela.

Gire un poco mi cabeza para mirarla, me dieron una tremendas ganas de reír cuando me fije en el moretón que se formo en su cara después del golpe de esta mañana, no por que se veía graciosa, por que recordé ese momento,sin embargo no lo hice.

Su mirada triste.

Eso fue lo que me detuvo, me sentí mal por un momento, tal vez debería preguntarle si esta bien, entonces sentí una mano en mi hombro. 

-Deberías disculparte- apareció Paula detrás mio, leyéndome la mente.

-¿Debería? puff, eso fue lo mas jodidamente gracioso de la historia- reí, aunque no lo sentía.

Entonces desapareció de mi lado tal y como llego.

(...)

Sono el timbre, el cual anunciaba la salida junto con una horda de estudiantes ansiosos por llegar a casa y eso me incluía. Me despedí de Paula, antes de empezar a caminar me di cuenta que había pasado mas de media hora después de que sonó la campana, y en el estacionamiento solo quedábamos Daniela y yo.

Por lo general a ella la recogía un auto, y yo, me iba en el mio pero estaba descompuesto, tendría que irme a pie hasta la otra semana.

-!Daniela¡- le dije en voz alta cerca suyo con la intención de asustarla, lo que fallo- ¿que pasa? ¿por que no te has ido a casa?- pude notar como se tenso a escucharme mencionar su casa.

-No quiero llegar aun- empezó a jugar con un mechón de su cabello castaño y luego con sus uñas, esta chica si que tenia tics nerviosos.

-Ok, yo venia con toda la intención de acompañarte hasta tu casa, ya sabes, en modo de disculpa por lo que paso esta mañana- pude notar como la sangre subió a sus mejillas y un tono carmesí se apoderaba de estas.

-Gracias, pero quiero estar aquí otro rato- posiciono sus manos en los  bolsillos de su pantalón.

-Tal vez quieras compañía ¿o no?- solo negó con la cabeza- ¿por que no?-

-Hay mucha tarea para mañana- que bien ahora se preocupaba por mi y mi tarea.

-También deberías pensar en eso- puse mi mano en su hombro a lo cual se alejo de inmediato- vamos, deja que te acompañe-insistí.

-No creo que sea buena idea- saco las manos de su pantalón para pasar una por su cabello y luego meterlas, estaba inquieta, la question era ¿por que?

Entonces se estaciono una camioneta blanca justo frente a nosotras, alguien que reconocí como su padre bajo el vidrio y le dio una mirada de sabes lo que te espera en casa, Daniela lo miro con temor y seguidamente fijo su mirada en mi.

-Gracias, Poche, por pasarme la tarea nos vemos mañana- se monto en la camioneta y su padre arranco lo mas rápido posible haciendo rechinar las ruedas, y yo me quede allí con cara de que mierda paso aquí.

El camino a casa fue bastante agotador, mas que otro días y no entendía porque, mis pies pesaba y mi cabeza dolía, tanto así que al llegar a casa me desplome en mi cama esperando dormir y no volver a despertar.

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Segundo capitulo

Perdón si hay faltas de ortografía

att: la autora