12. Enamorados

3.4K 190 9
                                    

POV Calle

-¿Sebas?- Llame la atención de mi mejor amigo quien iba manejando con rumbo a... No se donde, solo esta conduciendo sin rumbo, yo solo miraba por la ventana.

-Dime, Dani- Respondió sin despegar la vista del camino.

-¿Recuerdas cuando me dijiste que nunca dejarías que me lastimaran?- Tan pronto como la pregunta abandono mis labios, pude notar como su mandíbula se tenso y trago fuerte.
Fue bajando la velocidad y ubicándose a un costado de la carretera.

-Yo no estoy al tanto de todo lo que ha estado pasando, y eso es solo mi culpa, nos prometí que jamas me iría, y termine por hacerlo cuando estuve descuerdo contigo, soy consiente de  que te deje sola con lo que pasa con tu padre, con tus sentimientos hacia María José, con la partida de tu madre. Soy consiente de que necesitabas a alguien en quien apoyarte, estos dos años han sido muy duros- Aunque sus ojos se mantenían en el volante, supe que estaba a punto de estallar en lagrimas.

-Dijiste que no volvería a ti llorando porque ella seguro me rompería el corazón- Mi voz se quebró y mi rostro llego a mis manos, escuche el click de su cinturón y seguido a esto, sentí sus brazos rodearme.

-Perdóname, perdóname por todo lo que te dije.


FLASHBACK

Nunca en mi vida me han gustado los 14 de febrero. No se muy bien el porque, solo me parece que es una fecha un poco innecesaria, digo, si quieres darle algo a tu pareja, sorprenderla, hacerla sentir especial, lo puedes hacer cualquier día del año, no solo en una fecha especial.

Es el día mas imperfecto para que Sebastian me invite a salir. Solo me enfoco en mirar por la ventana, viendo pasar edificios, casas, restaurantes, hasta que nos detuvimos frente a uno en especial, ¿Vamos a cenar ramen? Me encanta en ramen.

-Bienvenida al principio de la noche, mi querida Daniela- Dijo Sebastian extendiéndome su mano para ayudarme a bajar de su camioneta, solo le di una pequeña sonrisa.

Ya abajo arregle un poco mi vestido color palo de rosa, para engancharme del brazo de mi mejor amigo.

Se puede decir que fue una noche linda, lo divertido y tierno de acompañante me hizo la noche, para cerrar la noche, Me llevo a un espectáculo de luces, hecho para los "enamorados"

-Dani, ¿Me esperarías aquí un momento?- Cuestiono, asentí sentándome en una banda del parque donde presentaban aquel show y observe como se alejaba.

A los pocos segundos regreso, con un ramo de violetas en su mano, y una gran sonrisa adornando su cara, cuando llego frente a mi, me levante, se le notaba nervioso.

-Calle, tu y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo, desde que eramos niños de 11 y 10 años, debo admitir que desde que te vi me pareciste la niña mas hermosa - Con su mano libre tomo la mía- Inconscientemente me enamore de la mujer mas grandiosa del planeta entero, no tengo palabras para contarte como me siento cuando estamos juntos, cuando te ríes de mis bobadas. Me gustas, me gustas demasiado. Daniela Calle ¿Quieres ser mi novia?- Un nuevo brillo se apodero de sus ojos, uno mas intenso.

-Sebas, yo... Yo no puedo. Te he dicho una y mil veces que te veo como mi hermanito, te he hablado de mis sentimientos hacia otra persona, no creo que sea justo para ti todo eso de estar contigo mientras quien  me gusta es una chica- Su cabeza cayó hacia delante- Algún día encontraras a ese alguien que si te corresponda, pero no puedo ser yo, lo siento- Quise abrazarlo, pero soltó mi mano, y se aparto.

-Esta bien- Sentencio- Pero no vuelvas a mi llorando cuando ella te rompa el corazón, Daniela, ten por seguro que lo hará, y entonces yo ya no estaré.

Sin decir mas, empezó a caminar, pasando por un bote de basura, arrojo las flores que traía, y se fue, dejándome sola, a mitad del parque, donde mas de uno observaba la vergonzosa escena.

======

Después de ese día no volví a saber de el, su numero lo cambio, me bloqueo de toda red social que usa, como si nunca hubiera nacido. Hasta el día de hoy nos volvemos a encontrar, esta vez sin rencores, y después de dos años y medio.
El sabia cada cosa sobre mi, todo se lo contaba a el, y el siempre tenia su hombro listo para que yo pudiera llorar, siempre escuchaba, cuando despareció, fue como si arrancaran un pedazo importante de mi corazón.

Paso mas de una hora, entonces decidimos que era hora de ser lo que eramos antes, y volver a casa.
Varios minutos mas tarde, me dejo en la puerta de mi casa, se despidió y arranco nuevamente, no sin antes dejarme la dirección de donde vive ahora.

-Anoche no llegaste a casa, Daniela- Escuche la voz de mi padre que se anunciaba una vez abrí la puerta. Se encontraba en la sala- ¿A caso no te quedo claro lo que hablamos?- Pregunto sacando de un bolso algo envuelto en un trapo- No creo que te lo tenga que repetir, ¿O si?- Desenvolvió aquel objeto, mostrando una pistola calibre 45, la "limpio" con el mismo trapo- Ya estoy cansado de tu actitud.

Me quede en la puerta petrificada, obviamente tiene toda la capacidad y valor para disparme. Mis piernas empezaron a temblar cuando cargo el arma.

-Daniela, no se como fui tan estúpido de dejarte en tu casa cuando aye...- La voz de Sebastian se hizo presente, mierda.

-Sebastian, Bienvenido a mi casa- Hablo mi papá -Es de mala educación no saludar en casa ajena.- Sonrió.

-Señor Germán, por favor, evite hacer una locura- Dijo Sebas caminando delante mio, acercándose a mi padre

-¡Esto es entre mi hija y yo!- Apunto sin temor al hombre delante mio.

El sin pensarlo se abalanzo sobre el tomando el arma y forcejeando, de arriba hacia abajo, una y otra vez. debido a la fuerza aplicada ambos cayeron al piso, sin previo aviso se escucho en disparo. cerré mis ojos y tape mis oídos aun así logre escuchar otro.

----------------------------------

Les actualice dos días seguidos, no tiene derecho a protestar.


Amig@s quiero hacer una nueva historia, completamente diferente a esta, es mas ya la tengo escrita en físico, solo seria pasarla aquí, comenten si les gusta la idea :3
Han estado votando muy bien muchas gracias


Vazaec 🤠

Mi chica inteligente -- [CACHE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora