-- ¡Dios se ven tan lindos juntos! - Me dijo Evelynne después de que terminara el almuerzo y nos dirigiéramos al salón juntas. - Sabía que terminarían siendo novios... cuándo los vi llegar de la mano juro que casi me da un infarto... pero cuéntame ¿cómo te lo propuso? - Yo me reí y desvíe la mirada hacia los casilleros.
-- ¿Para qué quieres saber?
-- ¡Vamos Abby, sabes que me encanta saber este tipo historias! - Suspiró. - Además él es tan guapo, me muero por que me digas cuan romántico es. - Sonrió. - Y como besa. - Me reí nerviosa, no era muy de hablar sobre ese tipo de temas, como siempre he dicho, yo aprecio bastante mi vida privada, pero en esta ocasión me moría de ganas por decírselo a alguien, estaba tan emocionada, y entonces pensé que mo era tan malo contárselo a una confidente tan buena como Evelynne.
-- Bueno él... es bastante lindo. -Comencé
-- Si ¿pero en que aspecto? Quiero decir, tengo una imaginación un tanto morbosa, creía que el iba a ser un besador excelente o algo así. - Hice una mueca, ¿cómo podría ser Dexter un "besador excelente? La verdad nunca me lo había imaginado en ese sentido... o mas bien no me había imaginado a nadie en ese contexto... no me malentiendan he tenido amores platónicos con los que ilusionarme un montón de veces, pero el que fuera "un buen besador" no estaba en mi descripción de chico ideal... hasta ahora.
-- Pues... no he besado a mucha gente, no podría juzgar su manera de besar. - Dije pensativa. Evelynne entonces se detuvo en medio del pasillo.
-- ¡Oh por Dios Abby! - Me miró con cara de asombro, luego la cambió por una divertida.-- ¿Te dio tu primer beso? - Mi cara se puso roja como un tomate, bajé la mirada y seguí caminando tratando de dejarla atrás, cosa que no funcionó porque ella me siguió sin problemas.
-- Shh! - Traté de callarla. - nadie tiene porque enterarse. - Susurré. Ella me tomó de las manos y comenzó a dar saltitos de la emoción.
-- ¡Mi corazón va a estallar te lo juro! ¿Quién lo diría?- Se detuvo. - Abigail Barlow Williams eres una suertuda.
En todo el trayecto hacia el salón no paró de preguntarme todos los pormenores, de la relación. Que como me lo propuso, que si mis padres ya lo sabían, que si su padres ya lo sabían, que si nos escribíamos notitas de amor, hasta donde habíamos llegado... ¿acaso no tenia noción de cuanto tiempo llevaba saliendo con él? Era imposible llegar a hacer tanto cuando llevas saliendo tan poco con una persona, al menos en mi caso.
-- Ay por favor, llevamos unos días apenas. - Respondí indignada.
-- Lo se, tienes razón. - Comentó risueña.
-- ¿y qué planes tienen? ¿Van a salir hoy o algo?
-- No lo creo. - Contesté. -Normalmente paseamos un rato por la calle antes de que yo me vaya a casa.
-- ¿y te toma de la mano como esta mañana? - Sonrió divertida.
-- Si, supongo. - Dije sonrojada.
Aquel interrogatorio siguió durante el resto de la tarde, yo contestaba a todas y cada una de las dudas de Evelynne, que estaba demasiado interesada, no dejó de hacer comentarios positivos y elogiar mi elección.
Las clases terminaron por fin. Tomé mis libros y salimos juntas del salón hacia la entrada de la escuela, estaba distraída viendo uno de los carteles por el baile de otoño, Evelynne me dio un codazo para captar mi atención.
-- Tu Romeo te está esperando. - Me dijo, seguí su mirada hasta el portón de la entrada. Dexter estaba esperándome, con su cabello negro, sus ojos color verde y su uniforme impecable, Evelynne soltó un sonoro suspiro. - Dios esto es tan romántico.
- Entonces me miró y dijo: -- Te dejo para que disfruten de su mutua compañía sin molestias. Te veré mañana.
-- Hasta mañana Evelynne. - Me despedí mientras ella se alejaba. - Vamos. - Le dije a Dexter en cuanto llegué a su lado. Me tomó de la mano, y pude sentir como la sangre me subía por el cuello otra vez. También pude notar como otros estudiantes nos observaban, algunos con el seño fruncido, otros con sorpresa, y algunas chicas tenían la misma mirada encantada de Evelynne.
-- Mi madre llamó. - Comenzó cuando nos alejamos un poco de la escuela camino a casa.
--¿Sí?-
-- Ella y papá no estarán en casa.
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Amor En Tiempos De Autismo
RomanceAby es una chica de 16 años nacida en México, acaba de mudarse a Texas, idea que no le agrada mucho. Asiste al instituto The Sacred Heart donde ha conocido a Dexter, el chico mas guapo, rico e inteligente del colegio, ambos se enamoran y deciden com...