XVII (FINAL)

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Pasaron dos días desde que se llevó a cabo la ostentosa fiesta del matrimonio del héroe Clase-S Demon Cyborg y el recientemente nuevo héroe Clase-A Caped Baldy.
La noticia seguía circulando por todos los medios como pan caliente y no era de extrañar ya que era la primera boda entre dos héroes que formaban una unión bastante extravagante.

Saitama se sentía demasiado agobiado por tanta atención que estaban recibiendo, si bien también le llegó a molestar que no lo reconocieran como héroe a pesar de sus hazañas, tampoco era muy grato tener tantos ojos encima pendientes de su vida privada.

Suspiró terminando de empacar algunas de sus cosas en una maleta. En unas horas partirían de viaje haciendo uso del regalo de bodas del Dr Kuseno.
Él perfectamente hubiera preferido quedarse en casa pero vamos, ¿quién rechazaría un viaje con destino libre y todo pago? Era la jodida mejor oferta que había obtenido en su vida y la aprovecharía junto a Genos.

- Sensei, debemos salir ya.- El rubio salió del cuarto de baño con sus maletas listas sonriendo suavemente.

Agh. Genos nunca abandonaría su costumbre de llamarlo sensei ni aunque ya estuvieran casados, ni esta vida ni en la otra, ni en esta dimensión o en una paralela pero, debía aceptar que era adorable sí, porque era algo único y característico que sólo hacía él.

Sonrió y tomó su maleta acercándose al rubio para luego salir de aquel departamento del cual se ausentarían durante 15 días.

Destino: Pink sand beach, Bahamas.

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El lugar era bellísimo, casi como salido de una pintura pero... Habían atravesado todo el maldito globo terráqueo para llegar hasta allí y Saitama podía jurar que su trasero había quedado plano después de tantas horas sentado en aquel avión. Sinceramente no quería pensar en el viaje de regreso así que se limitaría a disfrutar los siguientes 15 días junto a Genos de aquella playa de arena rosa que lucía casi irreal y de aquel mar de aguas azules y cristalinas.

Se acomodaron en la suite de un hotel cerca a la playa y lo primero que hicieron fue precisamente ir a disfrutar de un buen baño y paseo en aquel exótico paisaje.

Maravilloso sí, sin contar que el inclemente sol del lugar le estaba rostizando la calva y de paso las neuronas.

Estaba feliz no lo negaría, sólo no estaba acostumbrando a ese tipo de escenarios pero, afortunadamente él se había casado con un bendito ángel que lo adoraba y que era meticuloso hasta la médula pues el rubio totalmente fresco y sereno, le alcanzó un sombrero de playa salvándolo de una mortal insolación.

Sonrió aliviado. En definitiva si tenía a Genos junto a él, cualquier lugar se volvía un paraíso acogedor.

Aquellas dos semanas de lo que sería lo que muchos llaman "Luna de miel" pasaron más rápido de lo que cualquiera de los dos hubiera esperado y más cuando aún tenían muchos planes en mente ni mucho menos cuando cada noche Saitama no dudaba en disfrutar del cálido cuerpo e insinuaciones del rubio.

Por alguna extraña razón Genos parecía mucho más ansioso por estar con él, como si su cuerpo le pidiera a gritos amarlo y unirse a él.

Saitama bromeó varias veces en los últimos días de su estadía en aquel lugar sobre que si Genos pudiera quedar embarazado posiblemente ya hubieran engendrado quintillizos pues habían perdido la cuenta de las veces que lo habían hecho en ese paraíso que hacía el momento mucho más emocionante.

Bromearon juntos sí. Era gracioso y habían incluso olvidado lo que el Dr Kuseno les había dicho el día de su boda pero es que bueno a ver, era imposible que ellos pudieran engendrar hijos. Tal vez el Dr Kuseno se refería a los 10 gatos y 5 perros que adoptarían juntos.

Desde que llegaste. | SaiGenosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora