Apóstata; Nomin

mandatis dei

El mundo del pequeño arcángel Lee caía en pedazos, no podía soportar el vacío en su corazón, ¿eso sentía el arcángel Yuta? ¿Así se sintió a perder a su otra mitad?

Todo el cielo sabía que Lee Donghyuck, uno de los ángeles más hermosos estaba destruyéndose a sí mismo, se notaba en su cara, siempre se veía...devastado.

Habían pasado 3 días desde que no tenía a su Markie, había visitado a Ara alrededor de 7 veces, solo quería ver a la pequeña bebecita, era idéntica a su amigo, eran casi la misma persona, cuando la bebe sonreía Donghyuck sentía su corazón sanar un poquito.

—Arcángel Lee- dijo una voz dentro de su mente, sabía perfectamente quien era.

—En este momento voy para allá, señor.

El moreno se encontró en los jardines de su Dios en cuanto fue requerido, limpió sus lágrimas e intentó estabilizar su respiración para finalmente entrar.

—¿Me necesitaba?- dijo el arcángel haciendo una pequeña reverencia.

—He visto como sufres- habló Jeno, su pulcra ropa blanca lo hacía ver más hermoso de lo que era- No quiero ver a ninguno de mis hijos así, he decidido darte otra mitad.

El corazón de Lee Donghyuck tembló, el no quería otra mitad, eso significaría olvidar a Mark Lee, todo recuerdo con él se olvidaría, se negaba.

—Nunca me atrevería a desafiarlo señor, pero le ruego que no lo haga, yo prometí cuidar a la pequeña Ara- rogó el de rojos cabellos- Si me da otra mitad, olvidaré a Mark, eventualmente olvidare a la bebé, se lo ruego Dios mío, prefiero sufrir a decepcionar a mi único gran amigo.

Jeno quedó en silencio, nunca había tenido ese problema, Yuta había aceptado a Taeyong cuando perdió a su "pequeño bebito SiCheng", lo mismo con Wong Yukhei aceptando a Huang Renjun.

¿Por qué Lee Donghyuck no aceptaba su amorosa oferta?

—El sufrimiento lo llevarás toda tu eterna vida, las almas gemelas son necesarias- dijo Dios.

—Estoy dispuesto.

Jeno estuvo a punto de aceptar la situación del moreno frente a él, si el arcángel decía que estaba dispuesto a eso, Dios quería saber si era verdad.

Hasta que sintió una dura punzada en su pecho.

Por un momento, sus visiones se alteraron.

Y ahí estaba.

Na Jaemin.

Na Jaemin coqueteando con su reciente creación Park Jisung.

El ángel Park había salido, ¿cómo decirlo? ¿Defectuoso? Fue su primer ángel homosexual, por su culpa Zhong Chenle fue expulsado a Tierra como un simple mortal.

No podía soportar ver al arcángel Na desobedeciendo.

—Puedo devolver a Mark Lee- habló Dios después de salir de su burbuja con la ira desbordando en su interior aunque su cara denotaba calma.

—¿Qu...qué? Creí que eso era imposible- Los ojos de Lee Donghyuck brillaban con esperanza.

—Nada es imposible para mi arcángel Lee- alardeó Dios- Pero necesito algo a cambio, una misión por así decirlo.

—Sea lo que sea, lo haré.

—Echa a Park Jisung de este cielo, no quiero verlo más- dijo Jeno.

—Yo no tengo el poder para eso, señor, solo el arcángel Na.

—Te daré el poder, tienes un día para echarlo de aquí, se que lo harás, y yo traeré a Mark de regreso- ordenó al de cabellos rojos- Lo encontrarás a la sección A, esta en una pequeña casa, esta con el arcángel Na, necesito que le digas que le ordenó venir acá o habrá consecuencias.

—Entiendo mi señor, lo haré, muchas gracias por esta oportunidad.