Tu y yo ♥♥ Aguslina

cap #23 besos cortos

Narra Caro

Desperté al día siguiente, quizás un tanto más feliz que otras mañanas. Aún no sabía que hacer, olvidar el beso, o intentar algo poco a poco.

Pensando en eso se me dieron unos veinte minutos, en los cuales me arregle para ir a la universidad. Sin pensarlo mucho ya me encontraba lista para desayunar, estaba parada enfrente de el refrigerador buscando algo que fuera un cereal. Encontre unas frutas picadas para desayunar con yogurt y granola. Tome asiento en el desayunador, justo en ese momento Agustín entra a la cocina. Levanté la mirada, y ahí estába, guapo como siempre. Se acercó a mi y beso mi cabeza.

-Buenos dias princesa,¿como amaneció la mujer más hermosa del mundo?- estaba recostado sobre el desayunador apoyando sus antebrazos en este. Realmente su saludo me dejó anonadada. ¿Quien lo diría?, debajo de ese chico bromista y guapo hay un chico dulce y tierno.

- Buenos días. Bien, ¿Y el hombre más sexi y tierno de este mundo?- dije con una sonrisa del tamaño de Rusia. Aunque luego me percaté que le dije sexi y tierno, inmediatamente mis mejillas se tornaron color rosa.

- ¿Me dijiste tierno y sexi?- dijo mientras reía, aún parado del otro lado de el desyunador.- me encanta cuando te sonrojas, te ves jodidamente tierna y sexi a la vez, - dijo mirandome directo a los ojos- igual que yo, según tu- dijo con una sonrisa increíble e inhumanamente posible.-

Sólo reí como tonta enamorada. Justo en ese momento me quito el tenedor de la mano y tomo un poco de mi fruta.

-Delicioso- dijo saboreando mi fruta.

-¡Hey!- le reproché, el solo río y me devolvío el tenedor.

Los chicos salieron al mismo tiempo de sus habitaciónes a desayunar. Ayer llegaron realmente tarde, no los escuche.

-¿A qué hora llegaron anoche?- pregunté.

-Hola chicos, ¿como amanecieron?. Bien, gracias por preguntar Caro. Que bien que llegaron sanos y salvos a casa,¿a qué hora llegaron anoche?. A las diez y media, Caro. Ah que bien.- dijo Ruggero imitando mi voz.

-Jaja que chistoso- fingi mi risa- que bien que están aquí, ahora, ¿pueden desayunar para irnos?, se los hace tarde- dije levantándome de la silla para lavar mi plato.

- Yo ya desayune- dijo Agus, ¿en qué momento?

Todos desayunaron y salimos de casa justo a tiempo.

Llegamos a la Universidad y cada uno tomo su camino.

A la hora del almuerzo no juntamos para almorzar juntos los seis.

- ¡Idiota en camino!- dijo Valentina entre dientes, viendo hacia mi espalda, no entendí hasta que alguien me golpe suavemente en hombro.

-Hola Caro- dijo Lionel, ¡este tipo aburre!.

- Hola- digo por cortesía.

- Me preguntaba si, ¿querrías salir conmigo?- dijo mirándome. Justo en ese momento sonó el timbre que indicaba la entrada.

-¿Nos vamos, amor?- dijo Agus a mi lado. ¿En que momento llegó a mi lado?.

-Claro amor, nos vemos luego Lionel, no puedo aceptar- sin más me fui con las manos entrelazadas con las de Agus- gracias Agus-

-No hay de que, ahora ve, que llegarás tarde, amor- resaltó la última palabra, yo sólo reí e hice algo estúpido, lo bese.

Fue un corto beso, pero lo bese.

Lentamente me separe de él, lo mire a los ojos y me fui a mi salón de clase.

Narra Agus

Me dejó parado en el pasillo luego de besarme. Eso definitivamente no se hace.

- Explícame eso, ahora- dijo Valentina detras mío, la reconocí por su voz chillona.

Me volteo hacia ella, esta apuntado hacia la dirección en la que se fue Carolina y tiene cara de sorprendida. Me mira y cambia a una posición más normal.

-Explicanos hermano- dice, ahora Ruggero, realmente no lo noté, también están Karol y Michael, juro que no los noté.

-Eso... am... como decirlo...- no tenía mi ni un puta palabra coherente que decir.

- Nos lo explicarán luego- dicho esto, Ruggero se marchó con los demás a sus espaldas.

¿Que voy a hacer ahora?

Si verdaderamente Carolina no es mi novia, se ve extraño besarnos en público, aún ser novios, y con tan poco tiempo conociendonos. Pero bueno, hay veces en las que el corazón le gana a la razón. Llegué a mi respectiva aula y tome haciento.

Narra Caro

Tres malditas horas de filosofía, amo la carrera que elegí, no me mal intérpreten, pero la filósofia, la historia y todas sus ramas, me aburre.

Al parecer el profesor Prescoth tampoco le gusta dar su clase.

Terminamos con la clase y salí de la Universidad, me iría caminando, todos salían más tarde y me daba pereza esperarlos, así que caminaba hasta la casa.

- ¡Oye!, ¿Te llevo?- Era Agustín. ¿Qué le pasa al mundo? ¿Ahora el tipo salía a la misma hora que yo?

Estaba ahí, en su camioneta, toda perfecta, como él... ¡Espera!,  ¿ Qué acabo de decir? No, no esto no es así.

- ¿Vienes? o, ¿te quedarás ahí parada con esa mirada de querer violarme?- ¿Qué?, yo no tenía esa mirada, para nada.

Camine hacia su auto que están a unos pasos de mi. Al subir, percibí su olor varonil. Deje mi mochila en la parte trasera y me puse el cinturón.

-¿Para qué te pones el cinturón? Ya casi llegamos a casa, ¿Qué acaso no confías en mis habilidades de conductor? Porque si es así, te puedes bajar ya- dijo rápidamente.

- Relajate Bernas, me lo pongo porque quizá aparesca un loco que nos choque, uno nunca sabe, y tampoco es que confíe mucho en tus habilidades pero, ahí algo espero de ti. Así que ahora, se una buena persona, que hace buenas acciones, conduce y llevanos a casa. Gracias. - Sólo me miro y negó par emprender el camino a casa, la verdad  tenía razón, era un corto camino de donde me recojo a casa. La verdad solo me puse el cinturón por instinto,pero si no le daba una razón seguiría de molesto y filósofia no me dejó muy feliz que digamos, así que tome buenas medidas.

El camino fue divertido, él me miraba y yo a él, cuando lo hacíamos reíamos como locos y cuando parabamos él me miraba a yo a él y volvíamos a reír como desquiciados. Agustín Bernasconi era el paquete completo, una linda persona, divertida, amable, egocéntrico. Todo estaba equilibrado. Eso era lo mejor. Austin Bernasconi es alguien increíble.

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Aquí un capítulo, lamentó la tardanza, y que tardanza, casi unos 7 meses. Pues bueno espero que lo disfrutén ❤🤗