Entramos a la sala de estar. Esta tenía sillones color crema muy sobrios, una mesita ratonera, una mesa alta pegada a la pared con un florero con flores variadas. Una pantalla del tamaño de la nevera de casa era inmensa y debajo de esta había una chimenea a gas. Esos fueron los detalles más importantes que note.
Luego de esto entramos al comedor: tenía una mesa tan larga como la habitación con unas veinte sillas; la mesa estaba puesta para cuatro personas.
Al entrar vi, a el que parecía ser el padre de Agustín, en la cabecera de la mesa arrecostado en la silla y la que parecía ser su madre abrazada por el, por su espalda mirando hacia una ventana que se encontraba allí. Parecían dos adolescentes enamorados y eso se notaba a distancia.
Tal vez sintieron nuestra presencia, ya que ambos se voltearon a mirarnos. Su madre se sonrojo levemente y bajo la cabeza, y su padre nos miro con una sonrisa de "lo siento chicos".
-Por Dios ¿Ustedes son mis padres? - dijo Agustín con tono de diversión y frunciendo su seño.
Yo sólo reí por lo bajo. Ese fue mi fin. Ya las miradas no se encontraban en sus padres, si no, en mi, sólo por mi pequeña eh inocente risa. La verdad solo se escapó de mis labios sin darme cuenta.
- Agustin, solo tengo una cosa que decirte- dijo su madre con su cabeza ligeramente inclinada- es hermosa-
Dicho esto nos sonrio a ambos y se dirijo a mi. No otra vez. Y si, otra vez me dieron un abrazo rompe costillas.
-Dios una de las pocas novias que a traido Agustin a casa que es verdaderamente respetuosa en su vestimenta -
¡Dios! En lo poco que llevo en esta lujosa casa, cabe destacar lujosa, todos me han dicho que soy, por así decirlo, la más respetuosa en cuanto a mi vestimenta.
Es realmente incómodo todo esto.
La madre de Agustín me soltó y se alejó de mi para que recuperará mi respiración.
- Es un placer conocerte al fin Carolina. Agustín me ah hablado mucho sobre ti- mira en dirección a Agus mientras que el se rasca la cabeza-
-Gracias señora Claudia el placer es mio - sonrio hacia ella. Que bueno que averigüe sobre ellos antes. Y con antes quiero decir que interrogue a Agustín sobre ellos.-
- Oh, dime Claudia- dijo la madre de Agustín cariñosamente.-
Sonrio de una manera mas tierna y dulce de lo que amerita la situación, pero igual lo hago.
- Mi nombre es Mario Bernasconi. Pero dime Mario- menciona el papá de Agustín- un gusto conocerte eres hermosa. Tal y como nos dijo Agustín.-
- Gracias se... Mario- me interrumpo a mi misma- ¿así que les has hablado de mi, bizcochito? - le pregunto a Agus con la voz más tierna que ah salido de mi garganta. El solo sonríe de manera actuada.-
- Pero que hacemos de pié, ¿nos sentamos?- dice Claudia con una sonrisa que apenas cabe en su cara-
Mario asiente y saca una silla de la gran mesa del comedor para su esposa y el se sienta en la cabeza de la mesa. Agustín frente a su madre y yo a su lado.
- Y dime Carolina que estudias... Porque estudias, ¿Cierto?- me pregunta Mario
-Estoy estudiando diseño gráfico- digo orgullosa de mi misma.
Realmente mi vida no ah sido fácil. Mi madre limpiaba casas, mi papá trabajaba de vendedor de verduras y tenía una hermana pequeña que se llamaba Samanta de 13 años. Mi papá y mi mamá pagaron mis estudios y los de mi hermana me siento muy orgullosa de quien soy y de donde vengo. No tengo que ocultarle nada a nadie.
- Que bien por ti- dice Mario con una sonrisa.
Más tarde llegan nuestros platos a la mesa y comemos con pocas palabra de por medio, como "¿Pasaste el semestre?" "¿Te va bien en la Universidad?" "¿Tus padres?" "¿Dónde vivías antes?" "¿ Cuando te graduas?" Y otras mas que aún no me vienen a la mente.
Pasamos un rato muy ameno junto a los padres de Agustín. Lugo de tomar el té su madre me mostró fotos del pequeño Agustín en las actividades de la escuela y todos los méritos y trofeos que ganaba. Uno que llamo mi atención fue "el premio al por el primer lugar al trasero de bebé más lindo" reí ante la cara de Agustín al ver ese premio que colgaba en la pared de la casa. Al ser las 6 de la tarde decidimos volver a casa.
Al entrar al auto estalle en risas. Agustín me miraba con cara de "¿Que me pasa?" Y creo que pronto lo entendió ya que comenzó a reír mientras negaba con su cabeza ligeramente.
-¿Haci que el trasero más lindo?- le mencione secando unas lágrimas que calleron de la risa.
- Si... ¿No se porque mamá lo tiene aún?- decía mientras entendía el auto.
El camino de regreso fue más silencioso de lo que hubiera deseado. Miraba por la ventanilla del auto mientras pequeñas gotas de agua caían sobre el vidrio. Llegamos a casa y Agustín guardo el auto en el garaje. Entramos a casa y está se encontraba desolada.
- Se largaron si avisar- dije dejando las llaves de casa en una mesa al lado de la puerta.
- De echo me mandaron una mensaje y hasta ahora lo noto- mira su celular como si fuera un extraterrestre lo que ve. Aclara su garganta y dice- chicos salimos a comer llegamos tarde nos llevamos las otras llaves de casa. Besos Valu. No me puedo imaginar quien lo escribió- dice Agustín.
Lo miro y niego con una sonrisa. El es único, de verdad.
Creo que me enamoré de el. Oficialmente.
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Hola amigos como están espero que muy bien perdón por la tardanza pero el cole no es fácil. Ojalá les valla bien besotes :*
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Tu y yo ♥♥ Aguslina
AcakCarolina es una chica de 20 años recien cumplidos estudiante pero uno de sus compañeros se enamorara de ella Agustin es un chico de 22 años estudiante entre muchos problemas que tiene se enamora de quien menos lo espera de su compañera