Narradora:
Armin ya no lo soportaba más. Estando en su habitación, fijó su vista en el reloj que colgaba de su pared. Eras las 2:00 pm, aún no era tan tarde...
Así que se levantó, trató de arreglarse lo mejor posible, pero siempre intentando lucir casual; y salió de su habitación. Bajó las escaleras hasta la sala, y una vez allí, vislumbró a su madre, quien se encontraba sentada en el sofá, revisando algunos papeles y otra serie de documentos más...-Mamá, ¿Puedo pedirte algo?...- Preguntó, con cautela y timidez.
-¿Qué, Armin?, ¡Ahora estoy ocupada!...- Respondió la mujer, con claros signos de estrés.
-Es que yo... ¡Quería pedirte permiso para ir a casa de Jean!... ¡Es que él me dijo que quería mostrarme algo con respecto a la Investigación, pero... Le dije que primero, te pediría permiso!...- Mintió, intentando parecer convincente.
-¡Claro que no, Armin!... ¿Acaso no puede hacer cada quién, su parte del trabajo?- Cuestionó, sin mirarlo.
-¡Lo sé, madre, pero...!... ¡Ya sabes cómo es Jean: A veces le cuesta entender algunas cosas, y se las tengo que estar explicando!... ¡Y esperar hasta que pueda hacerlo... Eso sería retrasar más el proyecto!... ¡Sabes que este trabajo es muy importante para mi promedio, y... No puede haber errores, así que... Tengo que asegurarme de que él lo haga bien!...- Trató de acentuar y remarcar la importancia de aquel asunto.
Su madre por fin, volteó a mirarlo...
Luego de una larga pausa, suspiró...
-¡En ese caso, y viéndolo así!...- No completó su frase- ¡Sin embargo, Armin... Tú sabes muy bien que perdiste todo permiso de salir, desde que te atreviste a levantarme la voz!... ¡Y eso que apenas y te ganabas el salir solo!...- Sentenció, enarcando una ceja.
El chico bajó la vista, apenado...
-¡Lo sé, mamá!... ¡Y te vuelvo a pedir disculpas por eso!...- Volvió a alzar su cabeza, haciendo ademanes con sus manos- ¡Pero esta vez, no es por gusto!, ¡Es por mi deber académico!... ¡Si quieres, puedes acompañarme!- Le sugirió, con una débil sonrisa.
¡Ya tenía todo planeado!...
Pero al parecer, no fue necesario...
-¡Oh no, ya te dije que estoy ocupada!...- Le dio una mirada de advertencia- ¡De acuerdo, puedes ir!, ¡Por hoy, te lo permito!... ¡Pero... Te quiero de vuelta aquí, antes de las 6:00 de la tarde!... ¡Porqué si no, te va a ir muy mal, Armin!... ¡Y no lo digo sólo por mí, sino también por tu padre, que se enfadará si no te encuentra!- Finiquitó, con seriedad.
El rubio asintió, acatando las órdenes de su madre...
Tomó algunas cosas, y se dispuso a salir de la casa, teniendo las debidas precauciones para que nadie sospechara nada. Desvió su camino, y una vez que se aseguró de que nadie le estuviera observando, salió corriendo hacia una casa, que no era precisamente la de Jean...
Al llegar a ésta, se situó justo en frente de la puerta. Su cuerpo entero temblaba, pero debía darse valor...
Respiró profundamente, y exhaló...
Seguido a eso, tocó la puerta con algo de timidez... ¡Cómo queriendo no llamar la atención!...
Un golpe... Dos... Tres... ¡Aún nada!...
''¿Estará en casa?... ¿Habrá salido con ella?... ¿Estaré interrumpiendo algo?'' Esos pensamientos acabarían por volverlo loco. Nuevamente inhaló aire, intentando calmarse... '' ¡No, Armin!, ¡Tranquilo!... ¡Viniste hasta acá exactamente para eso!... ¡Para recuperarlo, y hacer que se enamore más de ti!... ¡Y también para demostrarle que lo amas!... ¡Así que vamos, tú puedes! '' Se dio confianza a sí mismo.
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¡A veces, el amor no es suficiente!
FanfictionANTES DE LEER: Hola. Siendo honesta, este borrador ya es muy viejo. Fue una historia que se me vino a la mente, pero que nunca la publiqué, a pesar de ya estar bastante avanzada. Pero tampoco quise eliminarla, así que decidí publicarla hasta ahora...