Narradora:
Por fin, el rubio llegó a casa. Afortunadamente regresó a tiempo... ¡Aunque su madre ya le esperaba, en la misma posición autoritaria de siempre!...
Luego de una larga conversación, advertencias y demás cosas; ésta le ordenó que fuera a cambiarse a su cuarto, y a prepararse para la hora de la cena...
El chico obedeció sin más...Una vez en su habitación, el oji-azul se cambió las prendas de vestir que llevaba, por otras más cómodas. Después se sentó en su cama, recordando y reflexionando...
Aún llevaba sobre su cuerpo las sensaciones de lo que había hecho. Los besos, las caricias, los abrazos, entre otros, aún estaban muy vívidos y frescos en su mente. El aroma de su novio aún estaba impregnado en su piel... ¡De pronto, un sonrojo muy notable apareció en su rostro!...
Se cubrió la cara con sus manos, sintiéndose muy apenado, pero extrañamente tampoco dejaba de suspirar ni de sonreír como un idiota...Se abrazó a sí mismo, y se inclinó hacia adelante en un intento por no gritar...
Aquella había sido su primera vez. Eren era la primera persona a la que se había entregado de esa manera... ¡Y lo había hecho por amor!...
Había perdido la inocencia...Fue un acto torpe, ya que ninguno de los dos tenía experiencia... ¡Pero no pudo haber sido más perfecto!...
¡No, no se arrepentía de nada!...
¡Se sentía más que feliz!...
Por lado del castaño, éste aún se encontraba desahogándose con su madre, acerca de todo lo que lo preocupaba... ¡Por supuesto que no iba a mencionar algo tan privado, como lo que hizo con Armin!...
La señora Jaeger escuchaba paciente y atentamente...
-¿Entonces... Tú qué crees que debo hacer?...- Suspiró, con frustración.
Carla resopló con suavidad...
-Hijo... ¡Te seré sincera!. Han pasado ya tres años, y te he visto en situaciones similares a esta. Me alegra que en esta ocasión, quieras tomar en cuenta mi opinión...- Se tornó seria- ¡Probablemente, lo que voy a decirte es algo que tú ya sabes muy bien!, ¡Y que también te lo he dicho antes!... ¡Pero esta vez, seré más directa!- Irguió su postura- ¿Porqué te enamoraste de Armin?, ¿Qué es lo que te gusta de él?... ¡Y decirme ''Todo'', no es una respuesta!- Cuestionó divertida, al recordar conversaciones anteriores sobre el mismo tema.
El oji-jade bajó la mirada algo apenado, y con un gesto de fastidio...
-¡Armin es lindo!...- Contestó, con simpleza.
-¡Esto va más allá de lo físico, Eren!... Sé muy bien, que Armin es un chico muy agraciado y atractivo. Es posible que te haya gustado por eso en un principio, pero después te fuiste enamorando al tratarlo más y convivir con él, ¿No?...- Inquirió, observándolo.
El moreno comprendía a dónde quería llegar su madre...
-¡Tienes razón, puede que al principio fuera una confusión o un capricho!... Aún no sabía muy bien lo que sentía, y él tampoco. Sólo sabía que no quería alejarme de él... ¡Con el tiempo, me di cuenta de que era algo más que una simple atracción física!... ¡Yo me enamoré de él, y él de mí!...- Respondió, recordando.
-¿Aja, y porqué?...- Volvió a preguntar, juntando sus manos e inclinándose un poco hacia adelante.
El chico suspiró, pensando su respuesta...
-¡Me gustó mucho su forma de ser, de pensar!... ¡Siempre tan inteligente y analítico!... ¡Su personalidad sincera, aunque también causa cierto toque de ternura!... ¡Fuerte de carácter para unas cosas, y de carácter débil para otras!... ¡Su mirada resplandeciente, y su sonrisa sin igual!... ¡Eso, y muchas cosas más!- Sonrió, mientras sus ojos brillaban.
ESTÁS LEYENDO
¡A veces, el amor no es suficiente!
FanfictionANTES DE LEER: Hola. Siendo honesta, este borrador ya es muy viejo. Fue una historia que se me vino a la mente, pero que nunca la publiqué, a pesar de ya estar bastante avanzada. Pero tampoco quise eliminarla, así que decidí publicarla hasta ahora...