Salí de mi trabajo un tanto cansado por todo el ajetreo que hubo durante el día... hace tiempo no veía tan llena la cafetería, al parecer alguien hizo muy bien su trabajo últimamente. Mientras llegaba a casa, pensaba en que podría preparar, ya que esa noche iba a estar solo, porque Kookie tenía que ir a trabajar.
Al llegar a casa, me deshice de mis zapatos y de todas las cosas que traía conmigo, al igual que dejaba las cosas que había comprado en el super de pasada acá. Después de un par de minutos dándole orden a todo, comencé a cocinar mi cena, empecé a hacer algo de carne y mientras cortaba los vegetales para hacer una ensalada, los recuerdos de lo que paso con Suga esa tarde en la cafetería pasaban por mi mente como golpes a mi cerebro...
"-Yoongi: claro! Por ser yo me tratas feo no? Como no haces si no quejarte de cómo soy, de como es mi estilo de vida, de que hago y me juzgas por todo, me puedes tratar como quieras, no? Se que soy una mierda de persona, no tienes que recordármelo siempre, de ser así hubiera preferido pudrirme en las calles de Seúl y olvidalo....no quiero nada.
-Jin: lo siento Suga, pero es mejor que discutamos esto en otro momento".
Maldición, soy una mierda de hermano mayor, porque me deje llevar en ese momento? la verdad no lo quiero hacer sentir de esa manera, solo quiera que entiende que debe cambiar algunos aspectos de su actitud... tal vez, no he hecho las cosas bien últimamente con él, tiene mucha razón en haberme dicho eso, se que lo trate como... En ese mismo instante escuche el pitido de la alarma de humo.
Al parecer la carne que estaba asando ya se había quemado en el sartén, todo por haberme perdido en mis pensamientos... pero se que cuando me sucede es porque tengo una sentimiento de culpa, pero al mismo tiempo tengo una sensación de angustia porque lo que pueda suceder con Suga.
Arregle todo mi desorden, apague la alarma de incendios y bote lo que se había quemado, luego saqué de la nevera una paquete de quesos que tenía guardado para ocasiones en las que me diera un poco de flojera cocinar y fui en busca de una botella de vino para acompañar mi cena. Mientras buscaba todo para poder comer con los pocos ánimos que me quedaban, decidí llamar a Suga para ver si nos podíamos reunir... necesitaba arreglar las cosas antes de que todo empeorara.
*Llamada*
-Jin: Suga, por favor contestame... en verdad necesito hablar contigo -suspiré, ya que después de tres llamadas no me había contestado, pero aun así no me rendí y por fin a la quinta vez, contestó -.
-Suga: insistente como siempre no, Jin? Que quieres... -podía notar que estaba llegando apenas a un lugar ya que se escuchaban sus pasos-
-Jin: se que no quiere hablar conmigo Suga y lo entiendo, pero... tienes un rato para vernos, necesito hablar contigo hermano... -siento que voy a llorar, pero no quiero mostrar debilidad ante él -.
-Suga: que te hace pensar que quiero hablar contigo, eh? -seguido de eso escucho su encendedor en continuación de una exhalación por parte de él, está fumando nuevamente- acabo de llegar de resolver un drama, no quiero resolver otro el dia de hoy...es suficiente.
-Jin: vamos Suga, se lo furioso y ocupado que debes de estar, pero por favor, quiero que solucionemos las cosas... no quiero estar asi contigo, no puedo, eres mi hermano, por favor... veámonos a la hora que desees, te espero en casa, por favor. -Maldición al fin y al cabo termine llorando y mostrandome débil -.
-Suga: esta Jungkook? -dijo sin sentir mínima lastima por mis lágrimas-.
-Jin: no, Kookie no está, esta noche tuvo un turno -dije con la poca calma que aún me quedaba -.
-Suga: -suspiró luego dijo- te llegó en 30... adios.
Gracias al cielo, que este hombre en verdad quiso hablar conmigo... se que sueno un poco exagerado, pero, es que de verdad me importa arreglar las cosas con él; con todo lo que pasamos durante los años, no pienso dejar que por un error bueno... algunos errores míos, esta hermandad se acabe, no lo soportaría realmente.
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Sentimientos de tiempo completo
FanficTras años de vivir vidas sin sentido, debido a la dedicación de sus trabajos, para su suerte o sus desgracias, regresan recuerdos que tiene nombres y apellidos, que pensaban se había olvidado y gracias a ello, vuelven las ansias de vivir al limite.