Metáforas Fugaces

010: Universo.

¿Cariño, cómo pretendes que este serena después de estar infiltrada en el hermoso caos de tu universo? ¿Con que cara puedes venir a sugerir tranquilidad en mi ser luego de llevar mi regocijo a los más altos cielos de tu mundo? ¡Inconcebible! Me rehúso a si quiera considerar alternativas.

Lo volviste todo en una única y más anhelante alternativa ¿no lo ves?

Y lo sabes cariño, sabes que los ratos pequeños son las mal vil y demoledora tortura para mis imperativas emociones, no te desean por un corto momento ¡Eso es tan injusto! ¿Pueden creer? ¡Un pequeño rato de los más dulce y tierno de ti! ¿Qué clase de burla cruel es esa? Cada jodido segundo no es suficiente, nunca es suficiente, como una adicta atesoro más de aquello que me embriaga de felicidad.

Sin embargo, sólo puedo contar con envolverme en sabanas todas las noches para perderme en los mundanos sueños que dejan a mi disposición la oportunidad de recrear ese arremetedor universo que posees para mí, un mundo en donde se me sobreguarda con abrazos de fuerte y delicada protección, en donde la sinceridad es la ley que gobierna en la paz de las guerras que las circunstancias hostiles amenazan a provocar, las palabras son buenas, tiernas, susurradas con suavidad, el silencio es una cobija cálida, y los gritos llenos de odio leyendas lejanas que no me alcanzan jamás, una tierra donde se toma en cuenta tus pensamientos, tus miedos y dudas con el mayor interés, y la burlas sólo se reservan para los momentos en donde las risas faltan y los llantos por fin cesan, ese lugar en donde las caricias son lentas, tranquilizadoras y amorosas, las manos son para consentirte, estabilizarte y recorrerte con ternura, la cercanía es hogar, y lo besos el glorioso trago que aviva el calor que mi alma anhela sentir de ti, la debilidad es permitida, el agarrar valor y atreverte a intentar también lo es, no se discrimina los caprichos y siempre tendrá el derecho a opinar, no se sentencian tu defectos y se veneran dulcemente tus virtudes, se te proporciona directamente las más amplia gama de apoyo e ideas para ayudarte en los momentos de tormenta, no tendrás que preocuparte por la contaminación toxica de los lejanos mundos que sueles presenciar, ni ver protestas dolorosas por amor en amarga soledad, porque amor siempre hay, siempre sobra y siempre existe.

Y después de habitar eso ¿quiere que me conforme con visitarlo unos momentos tan pequeños? ¡Una barbaridad! Simplemente esa niña mal consentida no se conformaría fácilmente a tan repelente idea, limitarla a tomar un trozo pequeño de ese gran pastel es inaudito, deseo perderme en ese firmamento y ser olvidada un largo rato, que pueda aprender y disfrutar de todas esas maravillas que ese planeta posee, que cada cosa tenga mi más máxima atención y tiempo, gozar de cada caricia, cada beso, cada toque sin interrupción, sin cuerpos externos que quieran sacarme de tan bello lugar, que seamos tú, yo, y ese universo que tenemos juntos. Por favor...

Por favor.