STOCKHOLM SYNDROME

Lasaña

Después de estar la mitad del día en casa de Aaron, Louis llegó a su casa como si hubiera sido un día normal de clases.

Dejó sus cosas en su cuarto y fue a ver a su madre.

La encontró durmiendo plácidamente, aunque con un poco de fiebre. Fue al baño por una pequeña toalla que mojó en agua fría y se de la colocó en la frente a su madre.

Llevaba mucho tiempo enferma, pero no tenían dinero para pagar los tratamientos. Eran demasiado caros, ya que la enfermedad de su mamá era poco común. Lo más que podía hacer era dejarla descansar y ayudarla cuando lo necesitara.

Bajó a la sala y sacó dos porciones de lasaña pre-preparada.

Una para él y otra para Harry.

La calentó en el microondas, mientras hacía una bebida de sobre.
Cuando las lasañas estuvieron listas, tomó unos cubiertos y fue con Harry.

Ahora no se asomó a la ventana para ver qué hacía el rizado, entró directamente.

Harry estaba tratando de aflojarse las ataduras de las piernas y cuando Louis entró dió un brinco y luego trató de fingir que solo se estaba amarrando el zapato y después empezó a cuestionarlo.

- ¡¿Porque estoy aquí?!¡¿Qué quieren?!¡Déjenme ir!¡Mi familia me espera! Tarde o temprano me van a encontrar, lo sé.

- No lo creo, mejor come, has de tener hambre... - le dijo Louis, sentándose enfrente de él después de prender la luz y tomar su comida.

Harry empezó a comer con avidez, se estaba muriendo de hambre.

Mientras comía, observó con curiosidad al chico.

Tenía el cabello castaño y los ojos azul claro, como un cielo despejado. La cara ligeramente afilada y unos labios delgados. Una complexión pequeña.

Si tuviera que decir un personaje al que se pareciera, diría que era Peter Pan, definitivamente.

Harry empezó a preguntarse qué hacía el chico ahí, ¿También estaba secuestrado? No parecía, se veía muy tranquilo. Tal vez lo habían mandado a qué le hiciera compañía. Mmm, tal vez.

- ¿Cuando voy a salir de aquí?
¿Cuando van a dejar que me vaya? - Pregunto Harry, después de haber estado comiendo cinco minutos en silencio casi absoluto,solo con el sonido de la comida en sus bocas.

-¿Quieres salir?

- Obviamente. - respondió, temeroso de lo que vendría a continuación. Tal vez lo obligarían a hacer algo malo. Realmente malo.

- ¿Para qué?

- Pues para estar con mi familia y mis amigos. Ir a la escuela. Hacer lo de siempre. Ser feliz.

- ¿Para estar con tu familia, dices?¿Cuál?¿Tú madre que siempre está borracha?¿O tú padre?¿El que engaña a tu madre con tres mujeres diferentes a la semana y nunca está contento con tu desempeño en "la vida"? - Harry palideció al escuchar esto. Se suponía que eso solo lo sabía él, sin embargo todo lo que había dicho Peter Pan era cierto ¿Cómo mierda lo sabía? Ni sus amigos más cercanos lo sabían. Él había decidido crearse una vida perfecta, como todos creían. - ¿Tus amigos?¿Esos que se la pasan hablando mierda de ti toooodo el tiempo cuando no estás solo por la enorme envidia que te tienen? Dime, Harry. ¿Eras feliz con todo eso? ¿O sólo lo aparentabas? Piénsalo, hablamos en la cena.