Un largo día

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6:30 AM y me teléfono suena.

Lo agarre de inmediato, estaba encima de mi pecho lo cual me provoco un gran susto al sonar.

Llamada entrante: Mackenzie.

Salí de la cama lo más cuidadosa posible, Johann y Amber estaban profundamente dormidos a ambos lados de mí.
Nos habíamos quedado dormidos luego de haberles contado mi verano, o mejor dicho, solo las partes que quise contar, lo cual fue muy difícil ya que soy muy torpe para ocultar algo, así que, una que otras veces se me escapaba algo que no debía contar, por suerte, ninguno de ellos dos se dió cuenta de mi gran torpeza o de que, no estaba contando todo.
Mientras hablábamos les fui mostrando algunas de las fotos que me tome estando allí, eran demasiadas al parecer.
Amber hizo una pequeña selección a su gusto de las que más le gustaban a ella, Johann, hizo lo mismo. Su objetivo era que yo eligiera algunas de las que ellos habían elegido y así poder publicarlas.
Siempre hacíamos eso, elegir entre nosotros las mejores fotos, pero siempre teniendo claro una sola cosa... Qué cada foto refleje quién verdaderamente somos y no alguien repetido qué sueles ver en redes sociales, sino, una parte real de nosotros.
Las fotos que habían elegido, a mí parecer, estaban bastante lindas, y cumplían con el requisito de reflejar quién soy yo a través de una foto. Pero, para ser sincera, no tenía ganas de subirlas, recuerdos venían hacia mi cabeza, más específicamente, la persona la cual me tomo esas fotos...

- Hey! Ya has llegado a tu casa?? No avisaste nada anoche idiota!!- Me decía Kenzie, mi prima, al otro lado del teléfono mientras yo trataba de salir silenciosamente de mi cuarto sin despertar a Amber y Johann.

- Lo siento Kenzie!! Lo olvidé por completo, al llegar a mi casa me encontré con dos personitas hermosas,ya sabrás de quienes te hablo!- Le decía mientras iba bajando las escaleras.

- Ohh, me imagino ya de quienes hablas, te habrán extrañado mucho, te fuiste por mucho tiempo- Me decía Kenzie un tanto extraña, su voz no era la de siempre.

- Si, era de esperarse, aún que, te sucede algo? Noto algo extraño en tu voz, te escucho inquieta- Le decía mientras llegaba a la cocina para ver qué desayunar, tenía mucha hambre, como siempre.

- Eres bruja eh, estoy algo anciosa, quiero saber si  hablaste con Amber y Johann de...ya sabes quién? Les  contaste verdad?- Decía Mackenzie al otro lado muy intrigada por saber mi respuesta.

- Em, no, claramente no les conté, solo, lo que ellos querían escuchar, no puedo sacarles ese tema así de la nada, lo entiendes verdad?- Le contestaba mientras buscaba en la alacena para preparar el café.

- Qué?!?!? Leianaa! Cómo no les dijiste?!?!? No es tan complicado, solo dices "ahh si, por cierto, me faltó un pequeño gran detalle, pase mis vacaciones con Eit...- Me decía Kenzie muy exaltada.

- Cállate. No digas su nombre.- La interrumpí de una manera muy brusca, no quería hablar del tema.

- Leia, está bien, veo que no quieres afrontar lo que sucedió, pero, ponte a pensar, qué ganas tú no hablando de él?- Me decía Mackenzie ya con un tono de voz más relajada.

- Qué gano yo? Ganó no recordar cosas que jamás debieron suceder, eso gano. Escúchame, olvídate del tema,olvídate de lo que pasó si??- Trataba de decirle a Kenzie lo más relajada posible mientras seguía sin encontrar el café, maldición dónde está??

- A ver, escúchame tu Leia, no voy a tocar el tema, pero, cuando estés lista para hablarlo, sabes que estoy si?- Me decía Kenzie tratando de que yo la escuchará, cosa, que no sirvió de mucho. No iba a hablar del tema, no lo iba hacer.

- Si si, está bien, como digas.- Le contestaba mientras al fin y gracias al universo encontraba el maldito café que tanto buscaba hace 10 minutos.

Mi Amor IdealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora