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Acomodé mi uniforme, bufé, limpie el poco sudor que tenía en mi frente y salí a dar la orden de la mesa tres.

Trabajar en una cafetería no era malo.

Lo malo era ver como el chico que te gusta llegaba con un chica nueva cada mañana a desayunar e imagino que es porque la noche anterior tuvieron sexo, lo cual, ciertamente me deprime un poco.

¿Por qué ellas y yo no?

Quité todo pensamiento negativo de mi cabeza y seguí en mi trabajo, lo que menos quería una decaída de mi estado de ánimo.

Siempre sonriente, Jiminie. Una sonrisa siempre es la respuesta. O eso decía mi jefe. También decía que la razón era que si entré mejor tratáramos a los clientes, regresarían, recomendarían el local y claro, el ganaría más dinero.

—Café negro con azúcar, Waffles con chocolate— decía mientras entregaba la orden— un jugo de naranja y huevos con tocino.

Les dediqué una sonrisa junto con la pequeña reverencia a las personas, ellas asintieron y regrese a mi lugar de trabajo.

—Hoy hay muchas personas — dijo mi compañero de trabajo y amigo, Taemin.

—Sí, y aún es temprano— me recargue en la barra.

—Y lune-

—¡Taemin atiende la mesa 12 y Jimin la 14!— gritó una de nuestras compañeras, Jisoo— ¡por favor!

—¡Ya vamos!— gritamos al unísono.

Tomamos nuestras libretas donde anotábamos las ordenes y caminamos hacia nuestras respectivas mesas para atender a los clientes. La cafetería hoy estaba muy llena, siendo un lunes esto no es muy común, cada inicio de semana la mayoría siempre va corriendo a todas partes: trabajo, escuela, etcétera; normalmente esto pasa los domingos, siempre se llena ¿pero un lunes?, jamás. Incluso los lunes tenemos tiempo hasta para desayunar, hoy lo dudo.

Estaba cerca de la mesa que me tocó atender, entonces, me paro en seco al ver que persona era la que iba a atender:

Jeon Jungkook.

Mi amor imposible.

Y lo peor es que no venía solo, estaba con alguna chica. Irene creo que se llama.

En éste tiempo que llevaba trabajando en la cafetería, Jungkook ha estado viniendo, no me sorprende, la cafetería es muy buena con buenos precios, es muy demanda y una de las favoritas por los universitarios ya que esta a tan sólo dos cuadras de los departamentos donde más habitan, también esta en un lugar céntrico lo que permite que personas cuando van a su trabajo tomen un pequeño desvío para tomar un café o ordenar algo para llevar. Tampoco tenía mucho la cafetería, pero en el poco tiempo que llevaba estaba volviéndose muy popular, por consecuente, la recomendaban y Jungkook ya es cliente frecuente.

Pero nunca, jamás, en éste tiempo que llevo trabajando aquí, en la vida me había tocado atender a Jungkook. Siempre observaba como algunos compañeros lo atendían, hasta a Taemin le habías tocado atenderlo, ¿pero yo? ¡jamás! Lo peor era que ya estaba entrando en pánico, ¿y si tartamudeo? ¿si digo alguna estupidez? ¿si me quedo embobado observándolo de cerca? ¿y si....

—¿Y si mejor vas y lo atiendes?— habló Taemin a mi lado, pareciendo leer mis pensamientos.

—¿Y si hago todo mal?— lo miré con pánico.

—No lo pienses tanto, ve— me trato de animar.

—¿Y si mejor vas tú?, anda, yo no la quiero cagar— le suplique.

「Fantasías」국민 ; KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora