capítulo 5

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Camino hasta la enorme mansión de blanco hueso.  Es aquí la fiesta de Alexander,  si no me equívoco harían un karaoke además de una presentación.  En realidad no me apetecía venir,  pero tampoco quería estar aburrido en ese hotel.  Deseaba conocer a una chica,  aunque sea por esta noche.  Necesito despejar la mente y estar más tranquilo.  Las chicas que se me acercan son todas lanzadas y locas,  yo no quiero una mujer así que no tenga un tornillo en la cabeza. 

Estando dentro me saludan algunas personas y socios de la empresa mientras me siento algo intimidado por las miradas de las chicas. 

Luego veo a Alex junto a Paula y no pierdo un segundo para acercarme y hablar con él. 

—Jao ¿como Abdel se siente? —me dice Alex y frunzo el ceño porque siento que me está tratando como un indio. 

—Alex,  yo soy Árabe no indio,  entiendo perfectamente tu idioma,  solo me cuesta pronunciarlo —le dije riendo y él se da un golpecito en la frente. 

—Si cierto,  que estúpido soy.  ¿Como estás?  —me pregunta dándome la mano y se la correspondo con un apretón.

—Estoy bien,  ¿y usted distinguida Capula?  — me dirijo hacia la señorita y ella se muestra confundida. 

—¿Capula?

—¿No es su nombre?  —pregunto y ambos se ríen. 

—Paula —corrige enseguida. 

—Disculpeme señorita Papula —beso su mano y me alejo pero las risas de ambos es evidente.

—No tienes remedio Abdel —menciona Alex pero se silencia en cuanto mira hacía al lado.  Sigo la mirada y veo a mi querida Alesha acercándose hacía acá pero con el tonto ovejo. 

Abro mis brazos y no dudo en darle su merecido recibimiento. 

—¡Ya allah, jamila! —exclamé y veo que  todos los  presente se asustan y se alejan de mi lado,  quizás creyendo que yo explotaría algo aquí.  ¿Es en serio?  ¿Éstas personas son así de tontas para que uno pague el error de los otros?

—¡Hola, a todos!— exclamó Erick sintiéndose el rey mono entre la selva.  Llegan ante nosotros y él suelta a Alisa cerca de Alex. 

—Buenas noches — dijo Alesha tan bella como ella sola. 

—Buenas —saludó Alex todo seco, sostuvo a Paula de la mano como intentando causarle algo a Alesha. 

—¡Hola Alesha! —Exclamó y le tomo su mano para plasmar un corto beso. 

—Hola  Abdel — dijo sonriente. 

—Alesha es bella. Alesha poder ser modelo de la empresa —mencioné con todo orgullo. 

—¿Modelo? —espetó Erick entre risa.

Tarado. 

—Si, Alesha posee belleza natural, no  falsa — respondo y ella se sonroja.

—¿Que crees de eso, Alex?— le pregunta Erick y él toce nervioso. 

—¿Que tengo que ver en esto? — pregunta él intentando huir de la pregunta. 

—Que ustedes son mejores amigos ¿No?

—¿Que quieres saber al respecto? ¿qué si es cierto lo que dice Abdel? — Erick asiente—. Sí, es el único tipo con neuronas aquí, ya que tú no tienes.

—Idiota —dijo Erick mientras yo seguía riendo. 

—¡Atención!  ¡hoy quiero dar unas palabras de agradecimiento! — exclama Alexander y todos miramos a  su dirección.

Enseñame a ser tuyo (Libro 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora