ALL OF ME [Chris Evans]

Inolvidable

El show terminó maravillosamente, igual que mi presentación (si puedo presumir). Debo admitir que estaba muy nerviosa al principio y que, aunque intentase ocultarlo, era muy evidente. Me puse un poco histérica y exigente con todo el mundo en el backstage, Ava intentaba controlarme y creo que, en parte, gracias a ella no maté a nadie pero estuve cerca. 

Cuando todo pasó, me tomé mis cinco minutos. Respiré con tranquilidad y sobre todo me permití disfrutar mi momento de gloria: los aplausos haciendo eco en el enorme salón del Palazzo Serbelloni. La mejor jodida cosa que ha podido pasarme.  

Cuando las personas comienzan a retirarse y el backstage vuelve a llenarse de gente, me muevo. Le pido a Ava que reúna a todos los modelos y que le pida también a alguien del staff que nos traigan las botellas y copas que ordené conseguir. No suelo hacer esto, no suelo felicitar a mi equipo y celebrar frente a otras personas, casi siempre lo hacemos en las fiestas que organizan las diferentes marcas. Sin embargo, esta es una ocasión especial. Esta noche ha sido un triunfo, que no habría podido conseguir sola. 

Así que luego de brindar por nuestra brillante participación en la Semana de la Moda, me despido de algunos y con otros prometo verme en la fiesta que casa Victoria ofrecerá en conjunto con Dolce & Gabbana. Recojo mis cosas, le doy instrucciones al staff y luego me retiro, sin poder evitar que mis ojos busquen una última vez a Evan. 

Lo acabo de conocer, ni siquiera sé de donde salió todo este interés pero no le doy tanta importancia a las razones cuando no lo encuentro. Entonces decido buscar a mi hermano. 

—¿Has visto a Robert? — pregunto cuando Ava logra alcanzarme con un par de zancadas grandes.

—Sí y bajo sus órdenes debo llevarte a la entrada.

Arqueo una ceja y la miro de reojo sin dejar de caminar.

—¿Qué tiene planeado ahora?

—No lo sé — se encoge de hombros, que mala mentirosa — Pero debe estar esperándote, si no te llevo de una vez es capaz de matarme. 

 —Entonces no dejemos que eso pase. 

Juntas llegamos a la puerta y a la primera que ubico es a Scarlett, está de espaldas pero como si tuviese alguna especie de radar, voltea justo cuando nos acercamos. Lo primero que hace es abrazarme con fuerza.

—¡Estuviste maravillosa! — su emoción me hace sonreír — Bueno, todo estuvo perfecto. Me encantó. 

—Muchas gracias, Scar. Estaba muy nerviosa pero creo que todo ha salido bien.

El siguiente en acercarse es mi hermano, empuja a Jeremy a propósito para abrazarme y yo solo rio al ver la cara del castaño. 

—Felicidades, pulga — susurra en mi oído — Estoy muy orgulloso de ti. 

Aprieto los ojos con fuerza, rezando interiormente para que no se me escape ninguna lagrima. No quiero llorar. No es momento para llorar. Respiro hondo.