ALL OF ME [Chris Evans]

Sentimientos

Chris

En cuanto Victoria sale de la cocina, me sirvo otra copa de vino y me la termino en tiempo récord. 

No tenía planeado que esto pasara, solo... la tuve frente a mí y perdí el control. No pensé en las consecuencias que esto traería y decidí arriesgar todo lo que me impedía besarla, tan solo por un roce. Me atreví y me abandoné al tan ansiado contacto de sus labios, que hasta hace unas horas se había convertido en obsesión, y lo hice por supervivencia porque aún sin saber si ella me correspondería o no, necesitaba pasar por esto, necesitaba besarla para que mi cabeza pudiera pensar en algo más.

Pero creo que todo me ha salido al revés, porque Victoria me ha correspondido, porque es mi mejor amiga y porque ahora lo único que existe para mí es ese beso. Inconscientemente trato de aferrarme al recuerdo del sabor de sus labios, a sus caricias sobre el cabello de mi nuca, a la suavidad de su piel... 

No me arrepiento porque este momento ha sido crucial para aclarar todas las dudas que desde hace tiempo no me dejan dormir pero estoy seguro que ya nada será como antes y eso es lo que más me preocupa. No quiero perderla, no quiero que nada cambie, quiero... quiero que sigamos teniendo la misma confianza, que pueda llamarme cuando ha tenido un mal día, quiero poder estar a solas con ella y que el ambiente no se sienta incómodo.

Ahora el único consuelo que me queda es haber recibido un beso en la mejilla de buenas noches y no una bofetada.

Victoria

No sé en que momento de la noche me quedé dormida, solo que cuando desperté tenía una sonrisa enorme en el rostro, y una parte de mí aún no lo quiere aceptar pero muy en el fondo tengo perfectamente clara la razón: Chris. 

Con pesar, me arrastro fuera de la cama y tomó mi teléfono de la mesita de noche. Lo primero que hago es marcar el número de Lizzie. 

—Por favor, contesta. Por favor. 

—¿Tori? — su voz, de una mezcla entre adormilada y confundida llega a mis oídos brindándome un poco de alivio. Temía no poder desahogarme hasta volver a casa — ¿Acaso estás loca? Son las 7 de la mañana.

—Sí creo que se me está haciendo costumbre, además cállate que no tienes ningún derecho de reclamar nada. Tú me llamaste a las 4 a.m y aún así contesté, antes agradece que esperé una hora decente — suspiro — Llevo despierta mucho tiempo. 

—No me digas ¿Olivia otra vez? 

¿Olivia? 

—No, Lizzie. Esta vez no tiene nada que ver con Olivia. 

—¿Qué sucede entonces? Creí hablaríamos hasta que volvieran a Los Ángeles.

Cierro los ojos con fuerza y respiro hondo antes de hablar. 

—Sí, así sería pero tengo... tengo algo que contarte y no puede esperar, Lizzie de verdad me siento mal. 

Mi corazón comienza a latir más rápido a cada minuto, al recordar lo que sucedió anoche. Me altera y al mismo tiempo me preocupa, porque nunca antes me había sentido de esta forma. 

—No te entiendo ¿Qué pasó? ¿pasó algo con Chris?

—Ese es el problema — suelto una risa irónica — Liz, besé a Chris... ¿Qué digo besar? Estuvimos a punto de tener sexo en la cocina. 

Ni bien termino de decirlo para cuando ella ya esta chillando y gritando emocionada del otro lado de la línea. Me obliga a apartarme un poco del móvil, para evitar quedar sorda. 

—¡OH POR DIOS! ¡OH POR DIOS! ¡TORI! 

Le bajo el volumen a la llamada, temiendo que sus gritos puedan atravesar las paredes de la habitación.