EL ESPÍRITU DEL ZORRO

AMANECER

Observaba desde la ventana, como el sol se elevaba entre los altos árboles.

El cielo estaba de un intenso tono anaranjado, las aves volaban por los alrededores, al ver al joven de la cola esponjosa, se acercaban.

-Je...-Sonrió moviendo su cola de un lado a otro.

-¿Las aves no te tienen miedo?-Arreglaba un poco de ropa-Digo, eres un zorro... un depredador, supongo que te deben temer-

"Las aves son sabias y entienden que su vida es un ciclo, todos tenemos un ciclo, eso hace que el mundo sea mejor para todos. Cuando terminas tu ciclo, tu cuerpo vuelve a donde pertenece y tu alma se guiará por si sola... Hasta llegar al cálido sol y descansar en paz".

-Lo entiendo-dejó la ropa de lado-¿Cuántos años tienes? Recuerdo que cuando era niño te vi, sigues igual-

"Tengo al rededor de mil años, mi deber es cuidar el bosque. Estoy antes de que los humanos llegarán a esta área. Siempre cuide de el bosque y sus seres vivos".

-¿Mil años?¿En verdad tienes mil años?- Eren asintió-Oh, eso es mucho...-

"Si, son muchos años en los que he seguido mis deberes" lo miró "¿Puedo decirte algo?".

-S-si, claro. Dime-Lo miraba atento.

"Siempre he tratado con muchos seres vivos, lamentablemente unos cuantos ya se han extinguido, por varias razones... pero el peor que he tratado, es tu especie".

-¿Mi... especie?-Bajó la mirada-Me que los seres humanos somos muy malditos-

"Los seres humanos han hecho cosas terribles al mundo en donde viven, ellos mismos lo están destruyendo. Me da mucha lastima ver como los demás seres vivos sufren ante la maldad del ser humano".

-Lo se... Lamento mucho eso-desvió la mirada del zorro.

Eren se fijó el la expresión de Levi, se acercó y tomó el rostro del azabache entre sus manos.

"No debes lamentarte, Levi. Eres una buena persona, los seres humanos deben estar orgullosos de ti".

Sonrió con calidez.

- Eren...-Lo abrazó-Tu en verdad eres muy comprensivo, admirable y muy sabio-

"Es mi deber, como el espíritu del zorro que cuida del bosque".

Correspondió el abrazo, movía su cola alegre.

-¡Levi!-Gritó el tío del nombrado del otro lado.

-M-maldición-se apartó de Eren-¿Qué pasa?-vio la hora-¿Tan temprano te despertaste?- Le hacía gestos a Eren, para que se escondiera.

-¡Claro que sí!-Abrió la puerta-¿Por qué tanto misterio?¿Mmmh?-Observaba con detenimiento-¿A caso estas saliendo con una chica?-Sonrió.

-Eso no te importa, vejete.-fruncio el ceño-mejor vete, voy a hacer el aseo en mi habitación-quitó las sábanas de su cama.

-Mmmh...-Lo miraba curioso-Bien, me voy al bosque junto a unos colegas-Sonrió.

-¿Al bosque?¿Por qué?-guardó su ropa.

-Vamos a cazar ¡Jaja!¿Quieres ir? De seguro será divertido-

La ropa que Levi tenía en sus manos cayó al piso, giró para ver a su tío con molestia.

-¡Claro que no!¡No puedes hacer eso!- Se acercó.

-¿Ha?¿Por qué no puedo?-Cruzó los brazos, dejando ver su aparente molestia.

- No puedes asesinar a animales por deporte, eso no es correcto... Los seres vivos deben cumplir un ciclo, ¡Es...-

-Por favor, Levi. Es temporada de ciervos, si quieres comer bien, debes dejarme. Además de que quiero la cabeza de uno junto a la chimenea-salió de la habitación-¡Cobarde!-gritó antes de cerrar la puerta.

-¡Bastardo!-

"¡Levi!" Eres salió en forma de zorro "¡Debo impedir eso!¡No puedo dejar que asesinen a esos indefensos animales!¡Debo salir de aquí!".

Iba a salir por la ventana, pero Levi la cerró.

-¡No puedes ir!¡Estas herido!-

"¡Tengo que hacerlo!¡Es mi deber cuidar de ese bosque!"

-¡Yo lo haré!- Tomó al zorro entre sus brazos-Te lastimé, por mi culpa te encuentras en esta situación-lo miraba a los ojos-Confía en mi, Eren.  Puedo lograrlo-

El zorro lo miraba con duda, pero asintió.

Levi le sonrió levemente, lo dejó en el piso y salió rápidamente de la casa.

Quería impedir una matanza.