VII. ¿Por qué yo?

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Esa frase no podía dejar de retumbar en la mente de Everett desde salió de la voz de Stephen. Una pregunta que parecía tener una respuesta sencilla, pero no era así. No había una respuesta exacta. O al menos no se lo había preguntado a sí mismo antes como para pensar en qué responder.

-¿Bromeas Stephen? Es obvio por qué lo hice. Te ví en apuros y fue mi instinto hacer algo. Si no hubiese sido así, no estaríamos aquí, tan tranquilos. -exclamó algo nervioso Everett.
-Lo sé, lo sé. Es simplemente que, no dejo de pensar en qué hubiera pasado si, ya sabes...
-No lo digas.
-Es algo que me sigue atemorizando por las noches. Yo debería estar muerto, pero no es así. Dios, incluso antes de ir a Nepal, que era mi última opción, intenté suicidarme, pero hubo algo, como una voz desde muy lejos, que me dijo que no lo hiciera, que siguiera buscando, que encontraría algo más allá... Supongo que después de todo sí sucedió.
-Stephen... Eres especial. Yo creo que sí lo eres. Estás destinado a hacer grandes cosas.
-Especial. Es algo que me han dicho siempre. Desde que era pequeño. Al principio creí que con mi trabajo había llegado a ese punto, pero lo arruiné todo, ¿sabes? Y no hablo del accidente, sino en quién me convertí, hasta pienso que me habías odiado si me hubieras conocido en esa época.
-Te detestaba desde que te conocí -rió suavemente Everett mientras recordaba- eras un testarudo insoportable. No ponías de tu parte porque no querías que nadie te ayudara.
-Lo sé. Pero tú... Tú me ayudaste a salir de ese hoyo en el que me encontraba. Me recordaste que podía volver a ser la persona que siempre quise ser. Y eso te lo agradezco infinitamente. -exclamó con tristeza Stephen mientras una delicada lágrima caía sobre su mejilla derecha.
-No hay nada que agradecer. -susurró Everett mientras estrechaba la mano de Stephen. -Pero volviendo al tema, no entiendo el porqué de tu pregunta.
-Fué sólo algo que se me ocurrió mientras pensaba hace rato. Un momento de introspección, por algo que me dijo Shuri.
-¿Qué te ha dicho ella?
-Dijo que había una posibilidad, de recuperar lo que alguna vez tuve. Mis manos. Y al principio me ilusioné mucho, pero me quedé pensando... Y si vuelvo a la misma vida que tenía antes... ¿echaré a perder todo de nuevo? ¿acaso es eso lo que quiero? ¿volver a ser quién era antes?
-No lo harías, no lo dudes ni un momento. Salvaste muchas vidas, podrías salvar muchas más.
-No hablo de eso. Hablo de que si regreso a ese punto alto, me volvería a convertir en lo mismo que ya una vez me destruyó. En una persona que hasta yo mismo odiaba. La tentación es muy grande, pero no caeré en ella. Prefiero, esto. Una vida más simple, sin estar solo.

Everett no podía dejar de sonreír al escuchar todas aquellas palabras que recitaba Stephen. Realmente había cambiado, gracias a él, pero no podía creerlo. Algo le decía que ese era el momento adecuado, el momento que había estado esperando para decirle de una vez por todas la verdad por la que él lo había salvado. Decirle de una vez lo mucho que lo amaba. Pero algo lo detuvo, ese sentimiento de inseguridad lo invadió de nuevo. Así como Stephen no quería perder lo que había ganado estando a su lado, Everett tampoco quería perderlo todo por expresar sus sentimientos. -Soy un idiota -repetía una y otra vez en su cabeza.

-Creo que eso significa que estaremos juntos por siempre, ¿eh, Stephen? -dijo entusiasmado Everett aún sin dejar de estrechar la mano de Stephen.
-Literalmente hablando, realmente espero que sí. -contestó con una sonrisa muy pícara Strange.
-Entonces no hay nada de que preocuparnos, por ahora. -aun sin soltar la mano de Strange, acariciandola y repasando con las yemas de sus dedos las cicatrices que adornaban aquellas manos. -¿Te digo algo? Si crees que es buena idea que Shuri te ayude a recuperar tus manos, entonces te apoyaré. Si crees que no será buena idea y prefieres seguir tal y como éstas, también te apoyaré. No importa la decisión que tomes, siempre estaré a tu lado apoyándote, porque eso hacen los amigos.

Stephen se había quedado perplejo. Nunca antes había sentido una conexión tan grande por una persona como lo siente por Everett. Nunca antes había tenido a alguien que estuviera decidido a estar a su lado no importa lo que pase. Entonces ahí es dónde el se dió cuenta que no había más tiempo que perder. Con ambas manos temblorosas tomó por sorpresa ambas mejillas de Everett y plasmó sus labios en los de él. Un beso inexperto y algo extraño para sus sensaciones, pues a pesar de haber besado anda a saber cuántas mujeres en el pasado, besar a un hombre era algo totalmente nuevo para él, pero no importaba nada, pues el realmente lo sentía. Sentía que lo quería en ese momento más que nada. Everett por el otro lado... La sorpresa lo abrumó por completo, apenas y pudo corresponder ese beso que tanto había deseado dar por meses, un beso que debió durar no más de diez segundos, pero se sintió como si hubiera durado minutos.

-Lo... Lo siento. Fue un impulso, y-yo...
-Shhh. -poniendo un dedo en los labios de Stephen -Yo también quería eso. Era lo que más deseaba en este mundo.
-Entonces... ¿no te sentiste incómodo?
-¿Qué? No, para nada. ¿Sorprendido? Aún si. Estoy tratando de creer que esto no es un sueño. Dios, ojalá que no.
-¡Ja! -carcajeó Strange -Es más real de lo que crees.
-Demonios. T'Challa tenía razón.
-¿En qué?
-En que querías matarlo con la mirada cada vez que nos tocaba estar relativamente cerca. Dijo que podía presentir los celos desde muy lejos.
-Emmm -tragó saliva. -Por supuesto que no estaba celoso. Simplemente no conozco al tipo y ya.
-No dejemos que Shuri se entere... Aún.
-Claro que no. Esa pequeña ordenaría celebrar en grande -ambos rieron- -y por ahora lo único que quiero es regresar a casa lo más pronto posible.
-Yo también. No me acostumbro aún al clima de Wakanda y ya es la segunda vez que vengo.
-Es mi primera vez en este lugar y no quiero que sea la última vez. Me ha agradado bastante. Después de todo no me arrepentí de venir contigo. Nada de esto habría pasado -guiñó el ojo.
-Deberíamos dormir ya -bostezando -Mañana debemos regresar a casa a primera hora...
-Yo dormiré aquí -dijo Stephen mientras acomodaba una almohada y una sábana en el suelo.
-¿Me dejarás durmiendo sólo en esta cama gigante?
-No es eso tonto, en verdad no quieres que durmamos juntos.
-¿Y eso a que se debe?
-Por que soy muy inquieto mientras duermo, ya sabes, pateo y doy vueltas por toda la cama, no aguantarás ni cinco minutos y terminarías mandándome a dormir al piso de todas maneras.
-estallando en risas- -Ay, Stephen. No haría eso, pero es mejor no provocarme. Vamos, la cama es gigante y habrá mucho espacio, dormiremos bien.

Stephen se incorporó acomodándose en la cama junto a Everett y ambos se cubrieron con la misma sábana. El brazo derecho de Stephen rodeó parte de la espalda y torso de Everett, abrazándolo parcialmente.
-Gracias de nuevo -susurró a su oído -Te quiero.
-Yo también te quiero, Stephen. Más de lo que crees. -dándole un pequeño beso en su frente. Y se quedaron dormidos al poco rato.

A la mañana siguiente...
-Bueno, T'Challa y familia real. De nuevo estoy agradecido por la hospitalidad que me han brindado por segunda ocasión.
-Deja las formalidades para el trabajo pequeñín. -exclamó T'Challa estrechando la mano de Everett y después la de Strange -siempre serán bienvenidos aquí.

-Hey, señor Strange.
-Doctor, por favor princesa.
-Oh vamos, señor Doctor. -dijo sarcásticamente Shuri -¿Pensaste en lo que te dije ayer?
-Oh, vaya que sí. Creo que por ahora no es el momento para dar ese paso. Pero tomaré en cuenta esa opción por si me decido a tentativa oferta.
-No hay problema señor Doctor. Espero que regresen pronto a Wakanda. La oferta siempre estará disponible.
-Gracias, princesa.

Ambos fueron escoltados hasta un jet de la guardia Wakandiana que los llevaría de regreso a New York. Mientras tanto en el camino ya en vuelo...

Número desconocido
¿Es este el número de Everett Ross?

E. Ross
¿Quién es? Disculpe, no tengo registrado este número.

Número desconocido.
Mi identidad permanecerá en secreto hasta que yo encuentre necesario revelarla. Mientras tanto...
Tenga en cuenta mi consejo Agente Ross.
No confíe en Stephen Strange.



Y bueno, al fin me decidí a continuar la historia después de tanto tiempo. Gracias a todas las personas que en la nota anterior me hicieron ver que valía la pena continuarla :') espero no decepcionarles.
Trataré de actualizarla por lo menos cada semana o cada 15 días. Mi trabajo me absorbe la mayor parte del tiempo que apenas y pude escribir esto en solo dos días jajaja. Pero vendrán cosas mejores en los siguientes capítulos. Nos vemos hasta la próxima :^)

Edit: la he cagado en grande. Debí haber leído el capítulo anterior que escribí antes de comenzar este jajaja. Repetí cosas que ya había escrito en el anterior. Así que tomenlo como un 'reboot' o algo por el estilo. Gracias a los que leen !

What if...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora