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Actualidad:

- ¿Y solo te fuiste? – me pregunto Zoe mientras mirábamos Grey's.

- Si, ¿Qué más querías que haga? No me iba a tirar arriba de el y decirle yo también.

- Ese orgullo mamita, si le tenés mas ganas que... - no la deje terminar.

- So joda boluda, bambi se caga de risa al lado mío. – hice referencia a mis cuernos.

- Mírale el lado positivo, eras bambi versión argentina. – dijo descostillándose de la risa.

En su momento me afectaba mucho admitirlo, que el único pibe que me hacía sentir bien me dio "una apuñalada por la espalda", supuestamente Tomas fue solo una vez porque se paso de rosca, pero yo creo que no importa cuanta droga tengas en tu sistema, si amas a esa persona la amas y corta.

Soy fiel a mis creencias.

Estuve sin hablarle, máximo, cuatro meses, hasta que quedamos en solo conocidos, estaba muy dolida. Mas que nada porque eso había sido cuando fuimos a Neuquén, porque él quería presentarme a su familia y luego pinto ir a un boliche de allá.

Pero como siempre digo...

Los años siguen pasan y las cosas van cambiando.

- Gorda, yo me voy a dormir un rato porque estoy rota. – le dije a Zoe mientras me daba vuelta y me tapaba hasta la cabeza.

Creo que dormí una de esas siestas que te levantas y no sabes ni que año es, pero cuestión que quedé como nueva. Baje las escaleras encontrándome con todos los chicos, no les preste atención que fui al patio a fumar un cigarro, ese era uno de los peores hábitos que tenía, me despertaba y ya fumaba.

De algo me tengo que morir señores.

No pienso vivir mucho ahre

- Bebita, ¿Hoy sale colta? – me pregunto Iara sentándose al lado mío, era algo lindo estar mirando el cielo sin nada que preocuparse.

- Alta paja, me quiero quedar durmiendo. – dije con tono cansado.

- ¿QUE ES LO QUE ACABO DE ESCUCHAR? – pregunto gritando Duki.

- Ni a palo te dejamos durmiendo wacha. – dijo saliendo al patio Martín.

- Da chicos, ya me aburrí de salir, mandemos alguna cagada por ahí. – sugerí.

- Mira que no quiero terminar presa. – dijo riendo Zoe.

- Vamos a ranchar por las calles de la city. – esta vez hablo Homer fumándose una tuca.

- Vamos si no queda otra. - dijo re pajoso Tomas.

Ni bien dijo eso, lo único que agarramos fueron los abrigos y nos subimos a los autos.

- Ah dale, ¿Dónde quieren meterme? – pregunte ya que no había mas lugar en el auto de Duki.

- Subi arriba de alguno ma'. – me respondió Lucho.

Me subi en las primeras piernas que vi, mala idea, las de Tomas.

Una suerte tengo yo...

- ¿Para donde vamos? – pregunto Ysy poniéndose los anteojos de sol, al pedo porque era de noche, ya sabíamos que lo hacia para hacerse el lindo.

- Vayamos para la plaza y de ahí compramos algo para escabiar. – propuso Zoe que estaba del lado de copiloto en el auto de Alejo.

Los dos arrancaron los autos y nos dirigimos hacia allá, se ve que Duki lo hacia apropósito, porque poso que veía, poso que agarraba. Provocando que yo saltara, y no era bueno, sentía como Tomas se ponía más duro debajo de mí.

- Reina, deja de saltar te lo ruego... - dijo suplicante en susurro, el sostenía mis caderas fuertemente, tratando que no me moviera, pero también haciendo que lo sienta más.

- ¿Cómo la van pasando ahí atrás? – pregunto riendo Duki.

- Ya se me quebraron los cuernos con todos los posos que garraste, gordo. – le dijo Luchito.

- Creo que uno lo esta disfrutando. – acoto Homer.

- H cerra el orto quere'. – dijo C.r.o

- Llegamos perrekes. – aviso Iara mientras se bajaba del auto.

Como pude baje de las piernas de Tomi, y fui hacia los bancos que ya ocupaban mis amigos. Al avisar que iríamos al super mercado, acelere mis pasos así llegaba hasta donde estaba Zoe junto Alejo.

- Así que a los saltos eh. – me codeo Zoe.

- Fa son re chusma ustede'. – dije haciéndome la enojada y agarrando un carrito.

- Ustedes cuatro. – dijo Belén señalándome junto a Zoe, Ysy y Tomas. – busquen escabio. – los que quedamos busquemos comida, y vasos.

- Si, jefa. – contestamos todos haciendo un saludo militar.

- Llevemos vino porfi. – les dije.

- Y wisky. – esta vez hablo Tomas que estaba concentrado con el celular.

Como yo tenia el carro, bebida alcohólica que veía, ponía adentro. Lo que no me había dado cuenta era que los otros dos tortolos me dejaron sola con C.r.o.

- Me las voy a tener que cobrar beba... - dijo tomándome de las caderas y hablándome en susurro.

- Yo no te debo nada. – le dije firme, va tratando, si cada vez que me habla se me flaquean las piernas.

- ¿Cuándo vamos a hablar bien nosotros?

- Tomi, ya lo hablamos... - conteste girándome, mala idea.

Lo tenia demasiado cerca, sus labios estaban a centímetros de los míos.

- Entende que yo me muero por vos Aixa. – al terminar de decir eso, lo único que hizo fue romper la distancia.

Mi ex me esta besando en el super, bien ahí Aixa.

- Me arrepiento tanto de lo que paso en Neuquén, la cague mal, sos la única que me tiene cuerdo, y... - lo interrumpí.

- Por favor, Tomi, no sigas, yo también te extraño. – asumí, - pero, primero que nada, vos tenés novia, y no quiero problemas.

- No estoy mas con Juli. – dijo sonriendo.

- Vamos despacio. – lo abrace.

- No necesito fumarme un porro para estar loco de amor por vos.

Las palabras de Tomas siempre fueron sinceras, el día que me metió los cuernos, a pesar de que me lo hayan contado, el vino y me dijo las cosas de frente. Pero yo no podía soportar tanta decepción que termine volviéndome a Buenos Aires, por suerte no alcance a conocer a la familia de él, sino que vergüenza, la presentaba y al otro día la dejaba.

Escuchamos un carraspeo atrás nuestro, así que, por mala suerte, tuvimos que romper nuestro abrazo, y encontrándonos a los pibes sonriéndonos y grabando nuestro lindo momento.

- ¿Listos para la jodita en la yeca? – pregunto Khea haciendo una historia para Instagram, yo como gede que soy fui y lo abracé agarrando sus trenzas y mordiéndole una oreja. – Ay pelotuda, raja de acá caníbal. – dijo sobándose el lugar mordido. Yo por mi parte solo reía.

Terminamos de comprar todas las cosas y fuimos a la plaza donde el alcohol nos dominaba y nosotros éramos simples sumisos de el y la marihuana.

Y así pasamos la noche, extrañaba las ranchadas en la plaza, sin rumbo de gira, que pintaba donde pintaba y así la pasábamos bien.

Y ahí me di cuenta lo mucho que habían cambiado nuestras vidas, pero nosotros siempre seguíamos siempre los mismos.

- Mami estas muy pensativa. - dijo C.r.o pasándome el faso.

- Solo pienso de lo mucho que cambio todo. - le dije sonriendo.

- Todo cambia pero vos seguís estando re linda, beba. - dijo dándome un pico.


Reina C.R.ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora