"The Inocence of Wings" VKook +18 [Español] BTS

10. Secretos

Jungkook: 

Subí a toda prisa, arma en mano por si acaso, aunque casi me dolía físicamente tener que cogerla.

—¡Kim Taehyung, policía, abre la puerta!

Hablaba como si no le conociese de nada, y me dolía tener que hacerlo. Tae no abría, así que tiré abajo la puerta y ahí estaba, hecho una bolita con un libro en un sillón. Guardé la pistola, pero mantuve la mano en las esposas. Lo miré como si no lo conociese de nada, a pesar de que las marcas en su cuello delataban lo contrario.

Taehyung: 

Me levanté y mire a Jungkook lo mas fríamente que pude. Era un idiota.

—¿Quieres arrestarme?—dije mirándolo con odio.—Adelante.

Extendí mis muñecas. Ya no me importaba. No podía creer lo estúpido que había sido. Confiar en un policía. La había revelado muchísima información.

Miré mi cuarto una vez más. Algo me decía que no volvería allí en mucho tiempo.

Jungkook: 

Su mirada me ardía en la piel, era tan furiosa. No lo culpaba, pero yo tampoco había tenido nada que ver. Se sentía traicionado, aunque no le hubiese traicionado yo. Le puse las muñecas detrás de la espalda y lo esposé. El sonido de las esposas cerrándose me parecía cristal roto, no debía ser así. Yo sabía que Taehyung no tenía nada que ver con esto. Él...él estaba dolido. Mucho más dolido que yo.

—Kim Taehyung, quedas detenido por obstrucción a la justicia.

Le recité sus derechos sin gana y lo metí dentro del coche. Yo fui a comisaría en moto.

Cuando llegué, ya lo estaban interrogando en la sala. De hecho, era Haneul quien se ocupaba de la situación. A través del cristal, vi que Taehyung estaba nervioso, aunque trataba de ocultarlo, y ella estaba siendo muy dura con él.

Entré bruscamente. De entre mis dedos, dejé suspendido el colgante de plata del ataúd.

—¿Qué se supone que querías decir cuando me chillaste que esto era falso—dije sin previo aviso y mirada serena hacia Tae. Haneul me miró mortificada, pero la ignoré.

Taehyung: 

Estaba tan fuera de mi que casi no me importaba lo que ocurría a mi alrededor. Mi mirada vacía se mantuvo hasta que me tuvieron sentado una vez mas en el interrogatorio gritándome en la cara.

No había dicho ni una sola palabra. Aquella noche probablemente pasaría tras las rejas. Me negaba a revelar más información. Esto había ido demasiado lejos.

Me obligue a tranquilizarse y permanecer imperturbable. Debía mantener el control de la situación, de alguna manera.

En eso aparece Jungkook todo alterado con ese estúpido colgante en las manos. Lo mire con desprecio y luego desvíe la vista hacia una esquina. Ellos ni se merecían respuestas. No así, no ahora.

Jungkook: 

Apoyé las manos en la mesa con quizás demasiada brusquedad. Con rabia, no sé si por el caso o porque Tae me odiaba en ese momento.

—¡Contesta!

Lo miré a los ojos, con la respiración acelerada, y él a mí, y era terriblemente extraño porque hacía tan solo cuatro horas nos habíamos mirado justo así, pero nos habíamos adorado.