Eran las nueve de la mañana y no esperaba tener que viajar otra vez, siempre prefería viajar en la noche porque todo el viaje se trataba de dormir pero mi padre no pensaba lo mismo, él creía que era necesario irse en la mañana y aguantarse el jet lag para acostumbrarse cosa que solo hacia a mi cerebro querer explotar.Llegamos al aeropuerto, hicimos el check in y nos sentamos a espera el llamado de nuestro vuelo; después de una media hora anunciaron que estaba retrasado pues era invierno en Estados Unidos y los aeropuertos habían sido cerrados.
Enfadada me levanté de mi asiento y me dirigí a comprar un café muy cargado que le diera paz a mí molesta existencia. Cuando llegué a reclamar mi pedido un hombre alto con sombrero se dió la vuelta chocando contra mí regando el café caliente en mi blusa blanca.
El estrés que llevaba desde hace varios meses no se hizo esperar y está situación solo fue la gota que derramó la copa.
- ¿Es enserio? - dije mirándolo con odio
- Oye yo enserio lo lamento, no fue mi intención...
- Evidentemente no fue tu intención, sería muy extraño que así lo fuera ¿No crees? - dije tomando servilletas para limpiar mi ropa.
Él solo me miraba fijamente y no hacía nada, acomodo su sombrero y saco sus lentes negros de sus ojos para observarse más claramente, abrió su boca y la volvió a cerrar pues se notaba que no sabía que decir ante lo que acababa de pasar.
- ¿Y bien? - dije bajando los brazos.
- Bien...no sé qué decirte - dijo rascando su nuca.
- Sabes...no digas nada, solo no estorbes.
Dije tomando mi pedido y con el hombro procedí a empujarlo levemente para que esté me diera pasó pues su cuerpo seguía inerte como si sus pies hubieran sido pegados al piso.
Cuando llegué al lado de mi padre esté me miró y señaló mi ropa preguntándome lo que me había pasado.
- Un imbécil que cree que usar sombrero y gafas oscuras en recintos cerrados es normal me baño en café.
- ¿Le dijiste algo? - dijo bajando el libro que leía.
- No preguntes los que no quieres saber.
Mi papá me miró con los ojos entrecerrados y volvió a su lectura, yo solo me senté en la silla donde anteriormente estaba y agarré uno de mis libros para proceder a hacer lo mismo que mi padre y que el tiempo se pasará lo más rápido posible hasta que siento a alguien tocó mi hombro con su dedo índice.
- Mira - dijo el hombre de sombrero extendiéndome una camiseta.
- ¿Qué es eso?
- Una camiseta, no te queda muy bien esa manchada de café.
- ¿Es tuya? - dije tomándola y analizandola - Star Wars, Debo admitir que me gusta pero eres un poco más grande que yo, amigo.
- Es de carácter devolutivo.
- ¿Cómo pretendes qué te la devuelva? - dije algo fastidiada por su presencia.
Este se quedó mirando mi rostro seriamente, se acercó a mi padre y preparó su garganta para hablar, no entendía que estaba haciendo y mucho menos que pretendía con ello.
- Señor Julián, mucho gusto soy Juan Pablo Isaza - dijo extendiendo su mano hacia él.
- Juan Pablo, vaya no esperaba verte por acá, es un gusto volver a verte.
Mi mirada perpleja se dirigió a mi padre, no entendía porque lo conocía, ni siquiera sabía quién era él y desde hace cuánto tiempo sabía de su existencia.

ESTÁS LEYENDO
Mi Bobo - OneShot Morat
FanfictieLa vida pone retos ¿te atreves a meterte en los papeles de la vida de cada chica que aquí se presenta? O ¿tienes miedo a enamorarte y a que te rompan el corazón? Estos chicos se roban todo nuestro ser con las canciones que a diario componen, pero ¿s...