Historia

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Jimin reposaba la cabeza sobre sus brazos cruzados, apreciando el silencio que yacía en el salón vacío mientras su mirada permanecía perdida en algún punto del cuarto y su mente vagaba en los recuerdos de una sola persona.

Le era difícil concentrarse estos días cuando se sentía tan deprimido y poca cosa. Se había esforzado mucho para que Yoongi lo notara, y le dolía el hecho de que todo fuera en vano si al fin no lo había elegido a él como tanto añoraba. Suspiró, sacó de su mochila un pequeño lunch y empezó a comer sin ganas, no quería ver a Yoongi ni a Suran en la cafetería... o en la universidad, en realidad.

La puerta se abrió con gran fuerza exaltando a Jimin, por un momento pensó que se trataba de Dakho y cerró los ojos, asustado, pero cuando reconoció la voz de uno de sus compañeros, soltó el aire tembloroso.

—¡Hey! ¿Qué haces aquí, Jimin? —le saludó.

—Eso debería preguntarte, Chang —le sonrió tímidamente—. ¿Por qué tanta prisa?

—¡Oh! Olvidé traer mi tarea por el alboroto en la cafetería —habló entre las prisas sacando unos papeles de su mochila—, Yoongi sunbae está discutiendo con su novia y otros dos hyungs —Jimin lo miró extrañado, ¿ese par discutiendo? Lo dudaba— ¡Tienes que ir a verlos, Jimin! Están haciendo un verdadero escándalo.

El pelirosa negó, haría todo lo posible por no ver la cara de Yoongi. Aunque, ahora que lo pensaba, no había visto a Jin desde temprano en la mañana, probablemente había ido a comprar el desayuno a la cafetería y se quedó por el tumulto. Chang se encogió de hombros e hizo el ademán de irse.

Maldición.

—¡Uh, ¿Chang?! —le llamó tras salir del aula, su compañero, que iba por las escaleras, se volteó alarmado por el repentino grito.

—¿Jimin?

—Voy a acompañarte —arrugó su nariz en un gesto adorable—, Jin hyung debe estar por ahí, no lo he visto en todo el día.

—Ahora que lo mencionas, creo que uno de los hyungs es él, me pareció verlo gritando cosas hacia Suran noona. ¿Siempre tan intenso, eh? —bromeó dándole un empujoncito.

Jimin ya no respondió, su cara se transformó en preocupación pura en cuestión de segundos y empezó a maldecir a Seokjin acelerando el paso.

—¡Oye, e-espérame!

Cuando llegaron a la cafetería, Chang se despidió de él con algo de apuro. Jimin vio el cúmulo de personas atiborradas en el centro, en una especie de círculo y, entre empujes y disculpas llegó al frente. Su boca se abrió en incredulidad ante la escena. ¡Su hyung sí estaba discutiendo con Suran!

—¡Jin! ¡Kim Seokjin! —llamó, siendo callado por los demás gritos. Jimin se estaba desesperando, buscó a algún maestro, directo, ¡alguien! Pero al parecer ningún supervisor notaba el bullicio. Alzó la voz un par de veces más cuando sus ojos pararon en una persona.

Yoongi estaba molesto, vociferaba algo que no podía entender y tenía un celular que apretaba con demasiada fuerza que Jimin temía lo fuera a romper. La situación ya era confusa de por sí, pero no evitó sentir querer ir por Yoongi, se veía tan dolido que su corazón titubeó.

Namjoon, el novio de su hyung y mejor amigo de Yoongi, sujetó a Jin por la cintura y con su otra mano agarró el hombro de Yoongi, gritando:

—¡Silencio!

La fuerte voz calló por unos segundos la cafetería. No obstante, los murmullos poco a poco retomaron su rumbo, empezaron a expandirse tras ver a los responsables de la escena hacerse señas con la intención de irse de ahí.

𝙷𝚎𝚢 𝙲𝚛𝚞𝚜𝚑! •YM•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora