Dulce y Oscuro Amanecer

4

Comenzar de cero puede ser difícil. Hace un año lo dejé todo, literalmente, para ir en busca de Cinthya.

Estaba desesperada. Necesitaba saber algo de ella. No me importó dejar la universidad, ni tener que conseguir un empleo con salario mínimo, tenía que saber lo que estaba haciendo, que verla de nuevo y entender que estaba segura.

Y no logré nada. Incluso me trajeron de vuelta sin mi consentimiento, y eso ya es bastante malo. Estoy segura de que Cinthya no estaba entre las brujas que encontré en esa extraña alcantarilla, pero tal vez las conocía, o tenían algo que ver, no lo sé.

Trato de enfocarme en restablecer todo de vuelta. Voy a la universidad, me vuelvo a inscribir, y estoy en la cafetería cuando recibo una llamada de Erick. Contesto enseguida y lo escuchó a él diciendo:

—Tengo información que puede parecerte importante —dice. Por un momento me quedo esperando a que continúe, porque no parece muy seguro de decirme lo que va a decir, y, cuando creo que no va a hablar, lo hace—. Es sobre Cinthya. Está en la ciudad.

No puedo creer lo que estoy escuchando. Mi respiración se acelera, mi corazón late con rapidez, y aprieto el celular con mis dos manos para mantener mi poder en control ante de que algo malo suceda. Entonces, ya que he reunido fuerzas, respondo:

—¿Cómo? ¿Dónde? ¿Por qué estaría aquí?

—Esta mañana llegó en el gran tren que viaja por todos los continentes —dice—. Me llegó una descripción muy exacta de ella.

—¿Y? ¿Sabes a dónde fue?

—No. La perdieron. Creí que querrías saberlo, especialmente por lo que sucederá hoy. Hoy se anunciarán los candidatos a rey, y puede que Cinthya y... —un silencio se instala en él, sé que no quiere decir nada más, pero lo hará porque estoy insistiendo— su grupo hagan algo.

—Si es así —contesto, con voz queda, tratando de disimular el hecho de que me emociona y al mismo tiempo me aterra encontrarme de nuevo con Cinthya—. Deberíamos entonces organizar un grupo de búsqueda y vigía cerca del palacio.

—Todos en el palacio saben que está cerca y el tipo de amenaza que es —contesta Thor—. Precisamente la persona que me avisó también trabaja en el ejército, y estaba perfectamente informada de quien era y como reconocerla. Siendo así, todos los ojos están sobre ella, y tiene que andar con cuidado.

—Gracias —contesto. Estoy apunto de colgar cuando él dice, por último:

—No puedo detenerte de buscar por tú cuenta, pero quiero que sepas que estoy aquí para ti, pase lo que pase.

—Gracias —digo otra vez, y esta vez cuelgo definitivamente para no tener que perderme en su voz o en las posibilidades que tiene de ayudarme de nuevo. Erick es muy bueno, pero no se tocará el corazón si es que llegamos a encontrar a Cinthya. Todo este tiempo a hecho cosas terribles por las que merece ser castigada, y me duele. Yo también tendré mucho cuidado si llego a encontrármela, porque sé que ya no es la misma, pero quiero hablar, eso es lo único que quiero. Si Erick se muestra furioso y próximo a atacar lo más seguro es que ella haga lo mismo y las cosas terminen muy mal. Siendo así, prefiero hacer las cosas sola.

Guardo mis cosas con la dispocisión de marcharme. Tengo que ir a mi habitación para buscar alguna manera de hacer las cosas, de encontrar a Cinthya. Necesito organizarme.

Estoy apunto de irme cuando me detengo. Un extraño sonido llama mi atención, o, más, bien, varios extraños sonidos. Suenan como pisadas, muchas. Entonces los veo, y mi mente no da crédito a lo que está sucediendo. Zukira viene hacia mí, varios de los chicos con los que he entrenado antes la siguen y vienen directamente hacia mí. Quiero decir, me miran fijamente, es difícil no notarlo, y todos ya comenzaron a murmurar rápidamente, conmocionados, como si alguien hubiera hecho algo malo o algo por el estilo.