SOLOS

CAPÍTULO 3 - ETHAN

        Me encontraba tumbado en el suelo, manoseé el suelo, y me di cuenta que me encontraba tumbado sobre tierra, sobre piedras. Abrí los ojos, miré de un lado al otro, pero lo único que veía era paja, solo paja, hasta el momento en el que me senté y me di cuenta de que alguien estaba delante mio. Solo veía unas piernas desnudas, delgadas. Levanté un poco la vista para ver quien se encontraba delante de mi, pero solo me fije en su mano, en su mano en la que tenía un cuchillo. Me atemoricé, y rápidamente me eche hacia atrás.

        - Eh, eh -me dijo aquella persona, con una voz femenina- no te voy a hacer daño.

        Le miré a la cara, era una chica, pero igualmente seguía asustado. Dio unos cuantos pasos hacia mi, y soltó el cuchillo, dejándolo sobre la tierra, y me enseñó las manos para que viera que no tenía nada.

        - No te voy a matar -me dijo alargando el brazo con la intención de tocarme- ni nada parecido.

        - ¿Qui... quién eres? -le pregunté.

        - Me llamo Hope.-en ese momento se levantó y miró atrás- él es mi hermano Brandon y él nuestro chucho Dik.-volvió la mirada hacia mi- ¿y tu, quién eres? Me refiero a que, ¿como te llamas?

        ¿Como íba a decirle mi nombre a una desconocida? No la conocía de nada. Estaba tardando demasiado, lo probable era que ya estuviera pensando que le iba a mentir, por lo que decidí decirle mi verdadero nombre.

        - Ethan...-le dije- me llamo Ethan.

        En su rostro se presentó una gran y radiante sonrisa. Me otorgó su mano para que me levantara, y hice exactamente eso. Nuestras manos se juntaron, me fije en que su piel era pálida al igual que suave. Era algo más bajita que yo, puede que yo le sacara una cabeza más. No me dí cuenta de la presencia de su hermano y de su perro hasta que aparte la vista de ella. Su hermano sería mas o menos de la misma estatura que yo, estaba totalmente delgado, lo que me impresionó. Ví a Hope darse la vuelta para marcharse, pero antes se agachó para coger el cuchillo. Dió un saltito para pasar a aquel camino lleno de charcos.

        - ¿Vienes?-me preguntó aún con su sonrisa en la cara.

        Yo asentí, y caminé hasta el camino, no tuve que saltar el riachuelo ya que mis piernas ya eran lo bastantes largas.

        - Sigamos-dijo Hope, y se puso a caminar.

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        - ¿De donde eres?-me preguntó.

        - De Inglaterra-le conteste, saltando los charcos de agua.

        - ¿Eres ingles y estas aquí?-me preguntó.

        - ¿Cómo que aquí, donde estoy?

        Me miró algo confundida.

        - ¿No sabes donde estas? Estamos en Austria.

        - ¿Co...como es que estoy en Austria?

        Justo en ese instante Hope paró de caminar, y me miró con curiosidad.

        - Ethan-me dijo-¿de dónde vienes, cuantos años tienes, cómo te apellidas,...?

      - Me llamo Ethan Osborne, tengo diecinueve años, soy ingles, del mismo Inglaterra, tengo una hermana de seis años, unos padres, un perro, no se como he llegado aquí, y tampoco de donde vengo, solo recuerdo ver una luz que invadió todo el planeta, y ya desde ahí adelante no recuerdo más, hasta el punto en el que he abierto los ojos hace unas horas. ¿Y tu, me vas a contar tu vida?

        Me miró asombrada por mi respuesta, pero dio un paso hacia a mi, y me agarro de la mano, y comenzó a llevarme junto a ella.

        - Me llamo Hope D'Uberville, tengo dieciocho años, vivía en España, hasta que aquella luz invadió el mundo, tengo un hermano, Brandon, de dieciséis años-lo señaló-tengo un perro, Dik-señaló al perro-y si, también tengo unos padres que están separados, o bueno, tenía...-se encogió de hombros-¿sabes? Yo y mi hermano recordamos todo lo que ha sucedido después de aquélla luz.

        - ¿Cómo dices?-le mire sorprendido- ¿lo recuerdas todo?-ella asintió.

        -Todo.

        - ¿Me... me lo...?

        - ¡Si, claro! ¿Por qué no te iba a contar que ha sucedido en todo este tiempo?-y después de decir aquello su sonrisa se desvaneció, y dejó de mirarme para mirar al frente- Justo después de que la luz se hubiera ido, mi hermano y yo nos dimos cuenta de que no había nadie.

        - ¿Cómo que no había nadie?

        - No había personas. Nos quedamos los dos solos. Hemos estado un año y cuatro meses solos, caminando, buscando a alguien, hasta que hoy te hemos encontrado a ti.

        - ¿Un año y cuatro meses? Espera.-le dije confundido- Tengo veinte años-dije en un susurro- ¿y... y no habéis encontrado a nadie mas aparte de a mi?

        - No...-negó, sacudiendo la cabeza-quitando algunos cadáveres tirados por ahí...

        - ¿Llevais un año y cuatro meses caminando?

     - Si. Y hemos ido más lejos que Austria, te lo puedo asegurar. Hemos llegado hasta Dinamarca, y nos quedan mas lugares por los que caminar. Para buscar si hay más gente como tu.

        - ¿Y... para que queréis encontrar más gente?-le pregunte con una sonrisa pícara- ¿para procrear?

        Vi que abrió los ojos como platos.

        - ¡No!-me gritó- ¡Nunca haría eso!¡Dios que asco! ¡¿Cómo se te pueden pasar esas cosas por la cabeza?!

        Solté una risotada.

        - Lo... lo siento-le dije aún riéndome, y vi que ella también sonreía al final.

        En ese momento pare, asombrado por aquella sonrisa. Deje que caminara delante mio, miraba como hacia mover sus delgadas piernas desnudas, como cada rizo de su cabello subía y bajaba con cada paso que daba, como su cadera se movía. La escuché reírse. Percibí algo dentro de mi, algo que creo que nunca había sentidó hace bastante tiempo, algo que me hacía sentir vivo. Hope se giró, y me miró con una gran felicidad en su rostro.

        - ¡Vamos!-me gritó-¡Mueve ese trasero Osborne, no tenemos todo el día para llegar a algún lugar donde echarnos!