Lo que fue, lo que es y lo que será

De amenazas y reencuentros

-Yaten -susurro Mina, fijando la vista en la larga melena plateada que desaparecía doblando el recodo.

-Vamos Mina -apremio Setsuna- tenemos que encontrarnos con las demás.

Emprendieron la marcha hacia la Sala de Reuniones, donde las estaban esperando, era una estancia circula, con amplios ventanales y una inmensidad de libros en las estanterías de los costados, en el centro de la habitación una mesa de madera labrada.

-¿Dónde están Haruka y Michiru? - inquirió Setsuna en cuanto cruzo el umbral- creí que ya... No había completado la oración cuando dos figuras aparecieron en el marco de la puerta, eran Yaten y Taiki, caminaron lentamente hacia el centro de la habitación.

-¡Yaten! ¡Taiki! - exclamó Amy.

-Amy - sonrió Taiki dulcemente y se acercó a ella- ha pasado tanto tiempo, me alegra saber que estas bien.

-Si -respondió Amy sonrojandose- mucho tiempo.

-¿Qué hacen ellos aquí? -soltó Haruka despectivamente desde la entrada- no son bienvenidos.

-A pesar de nuestras diferencias -comenzó Yaten irritado- es necesario encontrar a Seiya.

-Yaten tiene razón -continuo Taiki- necesita responder por lo que hizo en nuestro planeta, pero sobre todo a nuestra princesa.

-¿Dejaron pasar tanto tiempo para empezar a buscarlo? -cuestiono Haruka, Yaten y Taiki intercambiaron una rápida mirada- no me fió de ustedes.

-No te lo estoy pidiendo -contraataco Yaten fríamente.

-Vamos, vamos -interrumpió Hotaru- necesitamos de ellos y ellos de nosotros. -Si no hay otra opción -asintió Haruka derrotada- los estaré vigilando muy de cerca, pero si lastiman a la reina será su fin.

-¿Es una amenaza? -estallo Yaten.

-Es un hecho - respondió Haruka inmutable.

Y sin decir más salió por la puerta, seguida de Michiru, dejando a todos los presentes estupefactos.

-Vamos Haruka -comenzó Michiru dulcemente- ¿puedes al menos darles el beneficio de la duda?

-No, la última vez que lo hice bombón termino en peligro -respondió testaruda- no puedo permitir que el pasado se repita.

-No todos tienen la dicha que nosotros tenemos -sonrió Michiru.

-Supongo que tienes razón...

...

-Se está haciendo tarde -observo Taiki desperezandose- creo que deberíamos continuar mañana.

-¡No! -respondió rápidamente Setsuna- no mientras no en encontremos la princesa.

-Creo que sería lo mejor -contesto Taiki amablemente- para todos -dirigiendo una mirada a Mina que dormitaba sobre la mesa.

-Supongo que no tengo opción -suspiro Setsuna admitiendo su derrota.

Todas se fueron lentamente levantando, Hotaru y Setsuna se retiraron primero, seguidas de Amy y Taiki, poco después Haruka y Michiru, al final solo quedaron Rei, Mako, Mina y Yaten.

-Mina -dijo Mako tocándole el hombro- levántate.

-No quiero - respondió entre sueños.

-Vamos Mina -intento Rei.

-No quiero -insisto Mina- es sábado, no tengo que ir a la escuela.

-Si no hay otra opción -suspiro Makoto resignada mientras la levantaba.