ITACHI X HINATA [FINALIZADA] (En Cambio no)

Me Llueven Los Recuerdos

No podía dejar de pensar en ella... Ya estaba tan cerca de aquella guarida, y mi mente no borraba su dulce imagen aferrada a mi pecho. Tuve que marcharme y dejarle allí, tal como le indique fallo la misión y Naruto-san estara seguro un poco más.

-Itachi-chaaaan ya te enteraste- de nuevo fingiendo, como si el no conociera su identidad... Allí estaba Tobi, el integrante aparentemente más inofensivo de aquella organización. -La misión para capturar a Naruto-chan a fallado- parecía tan alegre, pero el entendía la molestia que aquello le causaba.

-No- seco, cortante y manteniendome desinteresado por aquello. Me aparte de el quien solo se quedo observsndo, sentía su mirada en mi nuca... Hasta que desaparecí en aquel laberinto subterráneo.

Mi objeto es claro, proteger a Konoha desde la sombra, eliminar a Danzo y hacer de Sasuke un hombre lo suficientemente fuerte para sobreponerse a su vida, que como la de todo Uchiha estaba manchada con sangre. Pero aquella niña no abandonaba mis pensamientos, su sonrisa, sus ojos transparentes como su alma... Si tan solo el mundo fuera diferente...

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De nuevo estaba en aquel enorme despacho, con la mirada gacha y los ojos llorosos. Mi padre se había enterado de mi fracado en aquella misión tan simple, y ahora me recordaba lo mucho que avergonzaba a mi clan, me recordaba lo patética que era y lo mejor que estarían sin mi existencia.

Salí de aquel enorme distrito a los campos de entrenamiento, quizá estar allí me traería algo de paz, un golpe en mi mejilla cortesía de mi padre se empezaba a amoratar, y mi alma no dejaba de llorar, pero ¿que es mi sufrimiento? Comparado con el de otros ninjas que llevan a cuestas crímenes inmensos que seguro tendrían alguna razón de ser.

Empezaba a entender a Itachi-san, el no era malo, al final mi corazón no se había equivocado y el no era malo. Quizá no hubo tiempo para hablarlo, pero si el fuera malo no ubiera salvado a Naruto-kun, y justo ahora empiezo a creer que el fin justifica los medios...

Un árbol me sirve como soporte, cierro los ojos un momento y pienso... -Naruto-kun...- aquel sol que ha iluminado desde hace tanto mi vida, aun con todo el desprecio de la aldea sobre si, el nunca a cedido a su dolor, el siempre ha luchado por el bien y por ser reconocido por si mismo.

-Hinata-chan!!! No esperaba encontrarte aquí!- abro mis ojos, y de pronto frente a mi estaba el... Con su melena dorada un poco más larga, y esos ojos azules en los que me perdí tantas veces en sueños. Todo se vuelve negro, y al reaccionar lo veo, aun en cuclillas muy cerca... Tan cerca que se ahora mismo mi rostro es un semaforo. -Hinata-chan estas bien?- su rostro angustiado, y mi cara de boba... Me sorprendo de como no se da cuenta de mi estado.

-ha... Haí Naruto-kun- escondo mi mirada tras el flequillo, y siento sus ojos inspeccionandome... -p...pensé qu...que aun estarías... Estarías entrenando Naruto-kun- aquella ultima frase la dije tan rápido que llegue a pensar el no entendería.

-He vuelto- me indica con una sonrisa orgullosa, tan feliz, tan brillante. -Ahora soy más fuerte!!! Pronto sere Hokage Dattebayo!- prácticamente grito aquello mientras me regalaba aquella sonrisa que supo levantarme de mis momentos más oscuros. -Por cierto Hinata-chan, ¿por que dijiste mi nombre hace rato?- aquella pregunta me dejó totalmente descolocada, y enseguida los colores se subieron a mis mejillas, sentía que iba a explotar.

-etto.. Yo... Yo solo pensaba que Naruto-kun... Que Naruto-kun siempre trata de hacer lo correcto- lo dije bajito, con miedo, con tantos nervios que pense podría explotar en cualquier momento.

-CLARO!!! Ese es mi camino ninja! Nunca rendirme, ni arrepentirme de mis palabras! Dattebayo!- una sonrisa apareció involuntariamente en mi rostro, y le observe con esperanza. El sería capaz de cambiar el mundo, yo lo sabía. Entonces el me vio, y por un imperceptible instante pude notar un sonrojo en sus mejillas, mi corazón se estremeció. -Recorde algo... - su vista se aparto a la luna. -Sabes Hinata, una vez en una misión a la que fuimos, vi una hermosa ninfa entrenando en una cascada...- mi sonrojo se apodero de mi... Quizá, quizá el había descubierto aquella bochornosa noche. -Las sombras trajeron ese recuerdo a mi... Pero no importa!! Debo concentrarme en lo real! ¿Sabés donde puedo encontrar a Sakura-chan? Muero por verla!! - y aquella simple frase basto para derrumbarme... Dolor.

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